Las marcas que siguen a Fernando Alonso y Carlos Sainz en el millonario circo de la Fórmula 1

La Fórmula 1 es una de las competiciones deportivas premium por excelencia. También sus pilotos, algunas de las figuras más mediáticas dentro del mundo del deporte. De hecho, la última victoria de Carlos Sainz y de Ferrari han dado un impulso extra a sus patrocinadores, que no se veían en lo más alto del podium desde que el español ganara en Singapur el año pasado.

El Gran Circo, como se conoce a la competición, es un atractivo sin igual para las marcas. La temporada 2024 cuenta con 63 nuevos patrocinadores, que se suman a un ecosistema que ya aglutina a 338 marcas, según datos extraídos de 2Playbook Intelligence para El Confidencial. Se desconocen los ingresos agregados por patrocinio que mueven la F1 y sus equipos.

La competición, propiedad de Liberty Media, sí desvela en sus cuentas anuales que el área comercial, que incluye patrocinio, publicidad y otros conceptos creció un 33% el año pasado, hasta 579,96 millones de dólares (534,5 millones de euros). El negocio comercial ya representa el 18% del total de la F1 y este año suma nuevos socios como 188Bet, American Express y Puma, mientras que Zoom y Herjavec Group han abandonado el Gran Circo.

Sí que continúan otros socios que llevan décadas asociados a los monoplazas como Rolex, Heineken, Pirelli, DHL o Liqui Moly, y marcas que se han ido sumando en los últimos años, como Lenovo, Salesforce, Qatar Airways, Paramount+, Amazon Web Services, Crypto.com o Tata Communications.

Los que más tajada se llevan

En cuanto a las escuderías, se estima que Ferrari y McLaren son las que más facturan por su negocio de patrocinios. La escudería británica es la que más socios comerciales tiene, con 50. Entre ellos están Banco Santander, que la última semana ha capitalizado la victoria inesperada de Carlos Sainz Jr, y Estrella Galicia que, de hecho, cambió a la italiana por McLaren el año pasado.

También multinacionales como Dropbox, Monster, Dell Technologies, Unilever, Coca-Cola, DP World, Castore o Android, entre otras. Ferrari y McLaren comparten dos particularidades más. En primer lugar, son las dos únicas escuderías que aún mantienen el patrocinio de una empresa de tabaco. Philip Morris consiguió burlar la regulación activando el acuerdo a través de una empresa satélite y la British-American Tobacco lo hace a través de A Better Tomorrow. En segundo lugar, son las únicas escuderías que tienen el patrocinio de una empresa española.

En cuanto al resto de escuderías, destaca la alta concentración de empresas tecnológicas en comparación a otras propiedades deportivas. Es habitual ver en los monoplazas, el paddock y los cascos de los pilotos a empresas como SAP, Whatsapp, TeamViewer y Snapdragon (Mercedes); Oracle, Hewlett, Telcel, Siemens, AT&T o Zoom (Red Bull); y otras como AWS, Cisco, Android, Xbox, Amazon Music, mntn, NexGEN, TikTok, Acceleron o Lenovo, entre otras. No en vano, es un deporte que se presta a probar sus soluciones tecnológicas, por el fuerte componente de data e inteligencia artificial que usan.

El aterrizaje de las criptomonedas

Ese alcance global también ha sido el caldo de cultivo ideal para las empresas cripto. Este tipo de compañías necesitan un gran volumen de potenciales clientes y presencia global para ganar mercado y reputación, pero tras el boom inicial, apenas quedan una decena de empresas asociadas a la F1. Entre ellas están Crypto.com, que también da nombre al pabellón de Los Ángeles Lakers, y está asociada a Aston Martin: Binance (Alpine), Tezos (Red Bull Racing) o Velas Network (Ferrari).

Sin embargo, la crisis del mercado cripto supuso la ruptura de Mercedes con FTX y que otras que entraron tres años atrás ya hayan abandonado el patrocinio ha provocado que las escuderías miren a otros sectores como refugio.

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De hecho, si por algo se caracteriza el patrocinio vinculado a los monoplazas es por el lujo. Ese halo que desprenden los pilotos y el producto de entretenimiento que es la F1 sigue manteniendo su magnetismo para las grandes marcas. Incluso firmas de retail deportivo puras como Puma o Castore utilizan la plataforma de marketing de la F1 para lanzar productos y colecciones de lifestyle en un segmento de lujo, en lugar de la moda deportiva estándar que posicionan a través de sus clubes de fútbol.

Ambas han revolucionado el concepto de los socios técnicos en la competición, ya que hasta hace apenas unos años era un patrocinio con escasa relevancia. Sin embargo, a través de la firma de pilotos como embajadores y, posteriormente, de escuderías, se han hecho un hueco entre los socios más destacados en los circuitos.

Artículo publicado originalmente en 2Playbook.com.