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Sainz logra una gesta histórica en Australia y acaba con la tiranía de Red Bull en la Fórmula 1
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El neerlandés abandonó

Sainz logra una gesta histórica en Australia y acaba con la tiranía de Red Bull en la Fórmula 1

El piloto español rompe el dominio demoledor de Max Verstappen, ganador en 19 de las últimas 20 carreras de Fórmula 1, y sube a lo más alto del podio en el Gran Premio de Australia

Foto: El español, en lo más alto. (Reuters/Jaimi Joy)
El español, en lo más alto. (Reuters/Jaimi Joy)

Del hospital a lo más alto del podio. En dos semanas. Así de bestia ha sido a gesta de Carlos Sainz en el Gran Premio de Australia de Fórmula 1 para destronar a Max Verstappen en Albert Park. El piloto español, que ya estuvo muy cerca de llevarse la pole durante el sábado, aprovechó el abandono del neerlandés en las primeras vueltas tras un grave problema mecánico para romper la racha del ganador de 19 de las últimas 20 carreras (desde Imola 2022).

Sin estar al 100% y por delante de Charles Leclerc, Carlos Sainz logró su tercera victoria en la Fórmula 1 y rompió la tiranía de Red Bull en las últimas temporadas. "Lo hemos hecho, muchas gracias, chicos. Es increíble. ¡La vida es una montaña rusa!", decía Sainz nada más terminar. "Me he sentido rígido en lo físico, pero pude gestionar los neumáticos y estoy muy contento del doblete. El trabajo duro da sus beneficios. Recomendaría a todos operarse de apendicitis", remató el español entre risas.

Charles Leclerc y Lando Norris completaron el podio, mientras que Fernando Alonso fue sexto, pero acabó octavo tras la sanción. El asturiano se defendió del ataque de George Rusell, pero frenó demasiado en la última vuelta y el piloto de Mercedes sufrió un fuerte accidente sin mayores consecuencias. Después de reunirse con ambos pilotos y estudiar las imágenes, los comisarios de la FIA decidieron que el español era sancionado con 20 segundos por frenar demasiado, por lo que descendió dos puestos en la foto final.

A pesar de que la salida en el Albert Park fue muy limpia, Checo Pérez y Fernando Alonso, con neumático duro frente al blando de Lewis Hamiton, perdieron una posición en ambos casos. Verstappen y Sainz abrieron fuego sin problema, con el neerlandés estirando al máximo y el español tratando de acercarse al piloto de Red Bull. Desde el principio quedó claro que Ferrari iba a ser muy competitivo, porque Sainz estaba pegado al cogote de Verstappen y superó a Max en la vuelta dos en un gran adelantamiento exterior.

Un fallo inesperado que revolucionó la F1

El ritmo de Sainz era superior y aunque Verstappen tenía DRS, el neerlandés afirmó "he perdido el coche, el coche va suelto". Poco después, en la vuelta cinco, la carrera se acabaría para el campeón de la Fórmula 1, ya que empezó a salir humo y fuego del coche del neerlandés con graves problemas que le impidieron retomar la carrera. Un problema mecánico que despejó la oportunidad para Sainz.

A partir de ese momento, el español se asentó en la primera posición de la parrilla frente a Lando Norris, Chales Leclerc y Oscar Piastri. El monegasco intentó un undercut y parecía el mayor rival de su compañero de equipo. En la vuelta 14, Checo Pérez empezó a sufrir problemas ante el avance de Fernando Alonso en la lucha por la tercera posición y ante las primeras paradas en boxes, como la de Sainz.

Solo tres vueltas después, saltó el safety car en Australia. Lewis Hamilton no pudo continuar en uno de sus circuitos favoritos tras un sábado negro donde no estuvo en la Q3. Los dos Ferrari estaban al frente de la clasificación, seguidos por Norris y Piastri y Alonso. En la vuelta 22, Checo Pérez adelantó a Russell y se colocó sexto y seis vueltas después, adelantó a Alonso, con menos ritmo que el Red Bull.

Sainz, determinado y campeón

Mientras McLaren intercambiaba posiciones, Carlos Sainz se marchó del resto de pilotos hasta aumentar la ventaja a 10 segundos. En la vuelta 42, Sainz paró por segunda vez en boxes sin ningún tipo de problema y colocaría los neumáticos con los que aguantaría hasta el final en Albert Park. Solo dos vueltas después, Sainz lideraba la carrera por delante de Leclerc, Norris, Piastri y Russell, mientras Alonso estaba en la séptima posición tras justo salir de boxes.

Sainz, absolutamente estelar, hacía vuelta rápida y se distanciaba hasta casi seis segundos con Leclerc, su máximo perseguidor. Russell paró para cambiar neumáticos y era el gran rival de Alonso por la sexta plaza, con cuatro vueltas de diferencia en el neumático. A ocho vueltas para el final, Sainz intensificó la gestión de sus neumáticos, por lo que Leclerc se acercó a su Ferrari.

placeholder Sainz, implacable. (Reuters/Jaimi Joy)
Sainz, implacable. (Reuters/Jaimi Joy)

Sin embargo, nadie podría desafiar a Sainz hasta el final de la carrera, aunque al madrileño le entró vértigo "no siento bien las ruedas traseras", explicó por radio. Con el primer puesto asegurado y el podio para Leclerc y Norris junto al español, el mayor punto de interés lo aglutinó Fernando Alonso en la sexta posición.

El piloto asturiano, instalado en la sexta posición, se defendía del avance de Russell con un coche más lento y un neumático más degradado. Para colmo, en la última vuelta, Russell sufrió un grave accidente en la última vuelta y Alonso selló su sexta posición. Tras la carrera, los comisiarios sancionaron al asturiano con 20 segundos y cayó de la octava a la sexta plaza al considerar que había frenado demasiado en esa acción. Sainz ganó en lo que ya es una de las grandes gestas de la temporada en la Fórmula 1.

Del hospital a lo más alto del podio. En dos semanas. Así de bestia ha sido a gesta de Carlos Sainz en el Gran Premio de Australia de Fórmula 1 para destronar a Max Verstappen en Albert Park. El piloto español, que ya estuvo muy cerca de llevarse la pole durante el sábado, aprovechó el abandono del neerlandés en las primeras vueltas tras un grave problema mecánico para romper la racha del ganador de 19 de las últimas 20 carreras (desde Imola 2022).

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