"El peor en trece años": Mercedes también prueba la amarga medicina de Aston Martin

En 2023 los grandes premios son de geometría variable. El ondulante estado de forma de todos los equipos -salvo Red Bull- hace impredecible cada fin de semana, un estímulo para la emoción y la incertidumbre. Si Aston Martin ha sufrido en estas dos últimas carreras, el batacazo de Mercedes en el GP de Brasil ha sido memorable. Solo es necesario escuchar a Toto Wolff. En esta Fórmula 1, la alegría va por barrios y fecha de fiestas.

“En las dos últimas carreras nos hemos entusiasmado por ver que hemos progresado, algo muy positivo de ver. Pero cuando llegas a otra pista y tienes la peor degradación en mucho tiempo, no sabes que esperar”, se lamentaba Lewis Hamilton tras la carrera sprint en Interlagos, dejando caer lo que sería una bomba dentro de su equipo: "Solo quedan un par de grandes premios más, y (este coche) se habrá ido". Todo lo que podía empeorar lo hizo al día siguiente.

Mercedes ganó las dos carreras en 2022, doblete incluido en el gran premio, cuando contaba con un monoplaza peor el actual. En la presente edición varios equipos le han pasado por encima en esta pista, incluyendo Aston Martin. Hamilton terminó octavo y Russell fuera de combate. Semejante debacle ha conmocionado al equipo alemán y enfurecido a su jefe.

Pocas veces se ha escuchado a Toto Wolff hablar así: "Para mí, personalmente, el peor fin de semana en trece años”. "Actuación imperdonable. Ni siquiera hay palabras para esto. Ese coche terminó segundo la semana pasada y la anterior, y cualquier cosa que le hacíamos era horrible” denunciaba el austríaco ¿Por qué semejante batacazo?

"Totalmente desconcertante"

Al margen de respuestas que el equipo parecía no tener, el fiasco de Interlagos ha sumido a Mercedes en el desconcierto. Porque, como otros equipos, también trabaja para la temporada 2024, y el rendimiento del pasado gran premio hará suscitar dudas con la línea técnica adoptada para el futuro.

"Totalmente desconcertante. Es una buena palabra: Totalmente desconcertante. Al mismo tiempo, inaceptable para todos nosotros", declaraba el austríaco al terminar el Gran Premio de Brasil. "Somos una estructura de verdad, un equipo sólido, pero no lo parecíamos. Curiosamente, en tres carreras consecutivas terminas en un buen segundo lugar en ambas, desafiando a Max (Verstappen), y luego, una semana después, no terminas en ninguna parte. Creo que esto, simplemente, no puede ser".

"Había algo fundamentalmente mal, mecánicamente. No es un alerón trasero, y no es que el coche esté un poco alto porque estamos hablando de uno o dos milímetros", explicaba Wolff sobre las precauciones para evitar los problemas con el fondo del coche como en Austin. Curiosamente, también Ferrari perdió rendimiento en el José Carlos Pace por la misma razón: elevar el monoplaza en su parte trasera.

En Mercedes había cundido el optimismo con la introducción del nuevo fondo en Austin. El diseño interno de los pontones laterales es clave para el rendimiento aerodinámico de esta generación de monoplazas, y se disparó el optimismo ante el doble podio del británico. De aquí la brutal decepción de Mercedes, que parecía retornar a la dinámnica de 2022, cuando el W13 oscilaba de rendimiento sin que se entendieran las razones.

"El fondo no funciona"

Tras el adelantamiento de Fernando Alonso a Hamilton, este comenzó a caer a plomo por una degradación galopante. La cara de Wolff era todo un poema en los planos televisivos de gran premio. El volcán entraba en erupción. "Lewis sobrevivió ahí fuera. Sólo puedo sentirlo por ellos (sus pilotos) los dos conducían de una manera tan miserable. Esto demuestra lo difícil que es el coche, al filo de la navaja”. El jefe exoneraba a sus pilotos de cualquier responsabilidad, señalando directamente a los responsables técnicos del equipo.

"Ha sido un fin de semana alucinante para entender. Tenía expectativas relativamente altas y absolutamente ningún ritmo" apuntaba George Russell. "Era el mismo coche que en las últimas cinco carreras, así que tenemos algo mal con los neumáticos y en un fin de semana de carrera sprint, cuando te equivocas no puedes reparar esos problemas", de recientes resonancias con Aston Martin.

Para el británico, el desconcierto era más acusado por la falta de lógica. "Cuando corres con más carga aerodinámica se supone que ganas velocidad en las curvas y tiene los neumáticos bajo control, y no fue el caso. No tuvimos ese beneficio, solo tuvimos la parte negativa".

Uno de los mayores temores en Mercedes quizás fuera el expresado por Russell: "Mi hipótesis es que el fondo no funciona, no nos absorbe (al suelo), así que nos lleva a ir a un ala más alta, y luego nos arrastramos enormemente en las rectas". Para el desarrollo del W15 de 2024, no puede ser peor noticia.

Toto Wolff puso el dedo donde más duele. "Cuando miro a nuestros competidores, ni siquiera Red Bull se equivoca a menudo, y en Singapur el coche no fue competitivo. Aston, en una semana pasó de estar fuera de los puntos a tener un buen podio. McLaren, en la primera parte de la temporada a veces no lograba salir de la Q1, pero ahora está cazando a Max. Es una sorpresa desagradable para todos nosotros. Probablemente, lo pasamos tan mal como algunos de los otros equipos".

Bienvenido al club, podrían decir algunos. O quien sabe, visto lo visto con el equipo de Alonso, incluso puede que Mercedes se suba al podio en Las Vegas.