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Una defensa inexpugnable: Alonso se sube al podio de Brasil tras aguantar media carrera a Pérez
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Una defensa inexpugnable: Alonso se sube al podio de Brasil tras aguantar media carrera a Pérez

El asturiano, que empezó cuarto y se colocó tercero después de la bandera roja, tuvo que defenderse del ataque permanente del mexicano. Completó una actuación memorable

Foto: Alonso tuvo una dura batalla con Sergio Pérez por la tercera posición. (Reuters/Amanda Perobelli)
Alonso tuvo una dura batalla con Sergio Pérez por la tercera posición. (Reuters/Amanda Perobelli)

Max Verstappen se ha proclamado vencedor del Gran Premio de Brasil de la Fórmula 1. No se puede afirmar que haya sido una sorpresa, porque el neerlandés domina con mano de hierro la competición. En un momento de la carrera, ocurrió algo totalmente atípico. Lando Norris, que finalizó en segunda posición, estuvo muy cerca de adelantarlo. En realidad, todo apunta a que fue un truco de encantador de serpientes: le hizo confiarse en que lo tenía a mano, pero no hubo manera.

Verstappen consiguió la victoria, pero el gran protagonista fue Fernando Alonso. El asturiano regresó al podio al concluir tercero tras una dura batalla con Sergio Pérez, frente al que tuvo que emplearse a fondo con una férrea defensa. Carlos Sainz, por su parte, finalizó en sexta posición.

La carrera empezó accidentada desde el inicio, cuando Charles Leclerc, que comenzaba segundo la carrera, se chocó en la vuelta de formación y ni siquiera corrió. Alonso tenía en su mano acercarse a Verstappen, dado que solo lo tenía por delante a él y a Lance Stroll. La salida, sin embargo, fue bastante paupérrima y lo adelantaron Norris y Hamilton.

Esa salida no estuvo exenta de incidentes, porque en la primera cuerva se fueron hasta la valla de publicidad tanto Magnussen como Albon. En principio, la carrera iba a seguir su cauce habitual con la aparición del coche de seguridad. No obstante, al haber quedado tantos trozos de los monoplazas en la pista, apareció la bandera roja y se suspendió el gran premio.

Foto: Alonso, en su duelo con Gasly- (DPPI/AFP7/Florent Gooden)

La tarea de Sainz

Los coches volvieron a los garajes y los pilotos se bajaron para esperar a que se anunciara la hora de reanudación de la carrera. Alonso empezaba de nuevo en cuarto lugar, con la difícil tarea de acercarse a Hamilton y a Norris. Ir a por Verstappen era misión imposible. Y empezó con buen pie, porque al británico lo adelantó a las primeras de cambio y se colocó en la tercera posición.

Fernando, tras ese adelantamiento, se colocó muy cerca, a poco más de un segundo, de Norris, frente al que nunca pudo activar el DRS. La carrera parecía plácida, pero por detrás estaba Sergio Pérez con ganas de escalar posiciones. En principio, era una misión casi imposible, pero el mexicano dejó por el camino a Russell, Hamilton y a Stroll.

Sainz, por su parte, estaba en su batalla particular frente a Tsunoda, Gasly y Hamilton. Afortunadamente, el madrileño peleó para ganarle la partida a todos sus rivales directos y conseguir una más que meritoria sexta plaza. Fue una nueva jornada en la que Ferrari tuvo que lamentarse por su lejanía de las mejores posiciones de la parrilla. Y por el prematuro abandono de Leclerc.

El duro final

El final de carrera estuvo cargado de muchísima épica. Cuando Pérez consiguió su objetivo de colocarse cuarto, emprendió una dura persecución a Alonso, que se protegió como pudo en las últimas 20 vueltas para mantener la tercera plaza. Primero, el asturiano le sacó tres segundos cuando cambió los neumáticos medios por los blandos.

Aquella diferencia, sin embargo, no era suficiente, porque el Red Bull estaba rodando a más velocidad que el Aston Martin. En la vuelta 60, Pérez, que ya llevaba cinco con el DRS, se echó encima de Alonso y e intentó el adelantamiento sin éxito. No lo consiguió porque estuvieron cerca de tocarse y tuvo que frenar. La historia, sin embargo, estaba encaminada a que el mexicano se colara en el podio.

El final de carrera no fue apto para cardíacos. Pérez finalmente consiguió su objetivo y Alonso parecía que se había quedado rezagado. Pero el asturiano tenía preparado uno de sus trucos y consiguió el adelantamiento en la última vuelta. Fue un podio épico, de foto finish, que demostró una vez más la clase de Fernando.

Max Verstappen se ha proclamado vencedor del Gran Premio de Brasil de la Fórmula 1. No se puede afirmar que haya sido una sorpresa, porque el neerlandés domina con mano de hierro la competición. En un momento de la carrera, ocurrió algo totalmente atípico. Lando Norris, que finalizó en segunda posición, estuvo muy cerca de adelantarlo. En realidad, todo apunta a que fue un truco de encantador de serpientes: le hizo confiarse en que lo tenía a mano, pero no hubo manera.

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