Fernando Alonso huele la sangre: del fin de semana de los trompos al de aspirar al podio

• ​Carrera F1 hoy, GP de Brasil 2023, en directo | Fórmula 1 con la última hora de Alonso y Sainz desde Sao Paulo

Todo indica que el formato sprint tiene los días contados, al menos en su configuración actual. Uno de los reproches más repetidos es pincha el globo del gran premio al desvelar el rendimiento de los monoplazas y restar alicientes al gran premio. Aprovechando el argumento en positivo, la carrera corta de ayer sirvió para abrir esperanzas a un podio de Fernando Alonso y Aston Martin en el Gran Premio de Brasil.

Sin embargo, en ocasiones las carreras cortas también han dejado destellos puntuales. Como el del adelantamiento del español a Pierre Gasly, nada en juego, pero sí un lance de acción y talento que al menos sirvió para el gesto torero.

Pero que también avisa que Alonso siente que tiene ritmo y confianza en su AMR23 este fin de semana, espejo opuesto al del pasado Gran Premio de México.

"Sin perder el coche, no te vas allí"

El affaire de Alonso con los Alpine empezó con Esteban Ocon. El francés venía lanzando en vuelta rápida. El español rodaba a otro ritmo. Mirando repetidamente a los retrovisores, se echó a la derecha de la pista. Al llegar a su altura, el francés metió primero una rueda por dentro, corrigió y se le fue el morro del monoplaza. La cámara subjetiva de Alonso mostraba una impresionante velocidad de paso del Alpine, que tocaba la rueda del Aston Martin con un fenomenal golpe.

Suerte hubo que no arrancara de cuajo las suspensiones del monoplaza verde. "¡P… idiota!", gritó el francés al instante. Pinchó la rueda del español, y provocó daños menores. Alonso pasaba al Q2, pero ahí se acababa el shootout: decimoquinto. Adiós puntos.

"He oído decir que perdí el coche, pero no es cierto. Hice correcciones como el resto de la parrilla, incluso Lando Norris en su vuelta rápida ahí, y se salió", se defendía después el francés. Fernando Alonso fue más comprensivo con quien tuvo más de un problema en el equipo francés. "Alguien me dijo que se le fue el coche un poco, al parecer. Una de esas situaciones en las que estás en lugar equivocado, en el momento equivocado. Pero sin perder el coche, nunca te vas allí (donde estaba Alonso en la pista)".

Sensación de alivio y esperanza

En la carrera se comprobó pronto que, en esta ocasión, había ritmo. Quizás, el necesario para mantenerse el domingo en el grupo de cabeza, a juzgar por el lenguaje corporal del piloto y su máquina en la pista. El español terminó undécimo desde la decimoquinta posición de salida, con un trabajado y audaz adelantamiento a Pierre Gasly.

Al terminar la carrera, Alonso tiró de ironía. "Siempre que hay un Alpine hay que tener un cuidado extra, Nos tocamos entrando a la curva 6”, comentaba en referencia a su largo duelo con Gasly. “Deben pensar que nuestro coche es más estrecho de lo que realmente es, y otra vez acabé en la hierba". Al menos, la carrera sprint ha servido para dar tranquilidad y esperanzas.

"Me he sentido rápido, al final éramos más competitivos no solo que los Haas o Alpine, sino que Piastri y Carlos, pero estaban con el tren del DRS todos, se ayudaban unos a otros y no se podía adelantar más", explicaba el español. "Nos quedamos con esto después del incidente de la mañana que ya nos hacía perder el día, así que nos hemos dedicado a analizar la degradación y ver si el coche estaba bien". Parece que terminó contento con ambas cosas.

"Creo que teníamos buen ritmo, en la carrera vimos que éramos rápidos, por lo que perdimos la posibilidad de sumar algunos puntos", explicaba al lamentar que, de haber salido delante, hubiera acabado entre los ocho primeros. “Tenemos que hacer una buena carrera mañana sin errores. Esperemos tener un buen comienzo con la estrategia y podamos pasar las primeras vueltas sin ningún incidente, y luego veremos el ritmo".

Alonso avanzó que entreveía opciones para entrar dentro de los cinco primeros, mientras que Lewis Hamilton, por ejemplo, descartaba pesimista a los Mercedes. "Después de esta carrera tenemos una especie de alivio, algo menos de peso de encima para algunas personas. Ir en la dirección correcta es un buen estímulo para todos en la fábrica. Realmente necesitábamos este tipo de actuaciones aquí en Brasil".

De nuevo, Alonso aprovechaba para lanzar cables de motivación a los suyos, dando a entender el valor del resultado en el gran premio. "Si tuviéramos otro fin de semana sufriendo sería algo preocupante, pero siempre nos mantuvimos pragmáticos, hicimos algunas pruebas, algunos experimentos, aunque fueran dolorosos, con suerte ahora tenemos muchos datos para analizar todo". Nada como un podio. Tras lo visto y escuchado, no resulta descartable en un trazado tan generoso como el José Carlos Pace, siempre amigo de las grandes sorpresas. Que le pregunten a George Russell el pasado año.