Carlos Sainz se perderá el GP de Arabia Saudí por culpa de una “apendicitis que requiere cirugía”

Malas noticias para Carlos Sainz, que no podrá disputar el Gran Premio de Arabia Saudí. ¿El motivo? Una apendicitis que le obligará a pasar por el quirófano y que, por tanto, le impedirá subirse al Ferrari en la última sesión de libres, la clasificación y, por supuesto, la carrera. El piloto español llegaba a Yeda aquejado de fiebre y bastante malestar físico, lo que no le impidió disputar las dos primeras tandas de entrenamientos. Pero las pruebas han confirmado el problema.

Con el paso de las horas, el malestar fue a más y, ante las dudas del problema físico que podría estar sufriendo, se le decidió realizar pruebas complementarias. En un primer momento, se creía que lo que estaba mermando al español era una intoxicación alimentaria, pero, tras ser inspeccionado por los servicios médicos, se confirmó que el problema era mayor. Una apendicitis que le obliga a ser intervenido y, por tanto, a no poder competir este fin de semana.

"A Carlos Sainz le ha sido diagnosticada una apendicitis que requerirá cirugía. A partir de los libres 3 y durante el resto de este fin de semana, será sustituido por el piloto reserva Oliver Bearman. Por lo tanto, Oliver no volverá a participar en esta ronda del Campeonato de F2. La familia Ferrari le desea a Carlos una pronta recuperación", expresaba la escudería italiana a través de un mensaje en redes en el que confirmaba los peores presagios para Sainz.

Las malas noticias para Sainz han llegado en forma de baja en Yeda. El piloto madrileño quería demostrar en el trazado saudí que lo conseguido el pasado fin de semana en Sakhir no había sido fruto de la casualidad, una manera para reivindicarse después de lo sucedido con él este invierno. La llegada de Lewis Hamilton a Ferrari provocará la salida del español a finales de este año y, por ello, Sainz tenía más ganas que nunca de demostrar de lo que es capaz.

Ya en el primer Gran Premio de la temporada, en Baréin, el español dio una lección de pilotaje con la que desnudó a Charles Leclerc, dándole dos monumentales pasadas en pista para lograr subir al tercer puesto del cajón. Unos días después, en Arabia Saudí, quería demostrar que aquello no fue un espejismo y que es capaz de entender este Ferrari a la perfección, pero su cuerpo ha dicho basta y se verá obligado a ser intervenido para retirarle el apéndice.

Este jueves, ya lo pasó realmente mal en los dos primeros libres. Con ayuda para entrar y salir del coche, y en condiciones realmente complejas, el piloto español fue capaz de completar las dos sesiones dando una verdadera lección de resiliencia física. Pero este viernes todo ha cambiado y la prudencia exige pasar por el quirófano para evitar males mayores. Una pena para Sainz, que quería confirmar en Yeda su buen estado de forma. Será Oliver Bearman el encargado de llevar su monoplaza.