Fernando Alonso tira de habilidad entre los muros de Yeda y Sainz... de tripas y corazón

Fernando Alonso logró la fake pole del Gran Premio de Arabia, mientras que Carlos Sainz se superaba a sí mismo, literalmente, aunque en el terreno físico y personal más que en el competitivo. Que también. Compitió con apendicitis y supo dar el do de pecho.

Al término de los segundos libres, el asturiano y su monoplaza insinuaban un patrón similar al del pasado Gran Premio: rápido un día, quizás no tanto en carrera. Al igual que Ferrari, que se postula como segundo monoplaza tras Red Bull. No será Sainz el piloto que suba al podio, al no poder competir, cuyo asiento será ocupado por Oliver Bearman.

"Volverá a estar muy, muy apretado, creo que ahí es donde probablemente otros son un poco mejores que nosotros, a una vuelta. Nuestro coche probablemente coge algo más de vida en las tandas largas", explicaba Max Verstappen al terminar la jornada. ¿Podría Alonso cambiar la fake pole por la oficial?

¿Tres décimas a Verstappen?

En las dos tandas con el medio y en la primera parte de la sesión, Alonso se aupaba dos veces a la primera posición. De nuevo, facilidad para colocarse arriba, aunque sin conocer las cargas y mapas de motor. Llegó el momento de la simulación a una vuelta y aquí sorprendió el Aston Martin. ¿Dos décimas a Russell y casi tres y media a Verstappen y Leclerc?

El asturiano terminaba la jornada con un 1.28.827, con Stroll a medio segundo. Que Alonso aspire a la pole se antoja improbable en un contexto más amplio por el rendimiento medio del monoplaza verde. En Shakir fue sexto el viernes. Si el AMR24 ha mejorado efectivamente en velocidad punta y en zona rápida, cabe esperar una mejora al menos de la posición de salida de la semana pasada.

Pero el español reconoció tras la pasada carrera que el AMR24 degrada más de lo esperado y las tandas largas del viernes con el compuesto medio confirmaban este mismo extremo, con una media de la simulación ligeramente superior a sus rivales.

No obstante, falta por comprobar la evolución de la pista con las diferentes sesiones y carreras que tendrán lugar este fin de semana, y con la evolución de la temperatura del sábado. Mejor tirar de prudencia si, como Alonso apuntaba en Shakir, el AMR24 sigue siendo el quinto monoplaza de parrilla. Aunque por lo visto provisionalmente el viernes, quizás la posición se antoje algo mejor.

"Me siento bien", respondió el bicampeón del mundo. "Obviamente, son solo entrenamientos libres. Como vimos el año pasado y también en Baréin, somos más rápidos en los entrenamientos libres que en la clasificación. Creo que aplicamos estrategias diferentes, en términos de cargas de combustible, modos de motor...", explicaba Alonso para atemperar el resultado dejando entrever que su monoplaza no rodaba en las mismas condiciones que sus rivales. "Las posibilidades de configuración también están bastante abiertas para este viernes. Pero fue un buen jueves para nosotros".

Ferrari, segundo en liza y con opciones

Fred Vasseur daba pistas para alguna sorpresa, en la misma línea que Verstappen. En Shakir, todos los parciales en cada sector de Leclerc hubieran servido para lograr la pole, aunque la sesión fue evolucionando en contra del monoplaza italiano. En Yeda, podría ser otra historia.

"En cuanto al nivel de carga aerodinámica utilizada, creo que todos convergeremos en el mismo nivel, salvo algunas excepciones. Hemos trabajado de esta manera para que los pilotos se adapten bien a la pista", explicaba el francés, en referencia a la progresiva confianza a ganar por los pilotos con los muros en un trazado urbano. "Habrá una gran mejora en la pista entre estos días y estoy seguro de que todos tendremos el mismo nivel de carga".

Leclerc terminó cuarto, a 353 milésimas de Alonso, con Sainz a 628, séptimo. Con un gesto que delataba a simple vista su estado físico, el madrileño salvó una jornada complicada por tratarse de uno de los circuitos de mayor velocidad media del campeonato. Los muros pegados a la trazada no son la mejor red para un piloto mermado en sus condiciones. "Ha sido un día complicado, como ya he dicho, pero lo hemos logrado. Ahora, iremos a descansar un poco y volveremos más fuertes".

"Las últimas 24 horas han sido muy difíciles para mí"

"Obviamente, ha sido un día muy difícil después de sentirme mal. Las últimas 24 horas han sido duras y complicadas", explicaba Sainz al terminar la jornada. "Me he centrado solo en intentar volver a la pista y aprender todo lo posible sobre el coche sin sobrepasar demasiado los límites, ya que todavía no estaba bien, pero logramos completar el programa sin problemas".

"Espero que este viernes me sienta mejor, aunque probablemente no esté al 100%. Pero sentirme mejor me permitirá estar más al límite y hacer un buen sábado. La pista tiene un agarre muy alto y una alta velocidad, por lo que también la hace difícil desde el punto de vista físico. Es mucho más exigente para el coche, pero también para el piloto". Finalmente, una apendicitis le deja fuera de juego y, confirma, que el español está hecho de otra pasta.