Historia de un sorpaso: ¿necesita la F1 a Barcelona frente al "fascinante proyecto" de Madrid?

Yuval Noah Harari lo describió como "órdenes imaginados". "Cuando la revolución agrícola abrió oportunidades para la creación de ciudades y estados, la gente inventó relatos acerca de los grandes dioses, patrias y sociedades anónimas para proporcionar los vínculos necesarios". En su archimillonario libro Sapiens, el historiador israelí reflexiona sobre lo que también denomina mitos. "Una de las condiciones del orden imaginado por parte de sus inspiradores es no admitir nunca que es imaginado", explica.

¿Qué relacionaría a Noah Harari y uno de los libros más vendidos de todos los tiempos con la Fórmula 1, el Gran Premio de España en Madrid a partir de 2026 y el futuro de la carrera en Barcelona? Pues que algunos decidieron usar la Fórmula 1 para sus órdenes imaginados y ensuciaron de barro el diamante que tenían en sus manos desde 1991. Obnubilados estos por su propia agenda y relato, los dueños del cotarro con sede en Denver (Colorado) tenían una visión muy distinta de la jugada.

La puesta de largo de la Fórmula 1 en Madrid fue contundente. "Un proyecto fascinante", como lo etiquetaba Stefano Domenicali en su entusiasmado discurso al describir el ticket completo que ofrece Madrid en todos los órdenes según los objetivos de Liberty para la Fórmula 1 de los tiempos modernos. De aquí que no sean dos, tres, cuatro… Nada menos que 10 años como primer compromiso firmado.

¿Cuál será entonces el futuro de la Fórmula 1 en Barcelona? ¿Cómo remarán ahora contra corriente para defender el gran premio en Montmeló cuando tenían todas las cartas en su mano? En definitiva: ¿necesitan Liberty, FOM (Fórmula 1 Management) y la Fórmula 1 en el futuro a Barcelona?

La responsabilidad política

Quien presentó el proyecto inicial a Ifema antes de la pandemia conocía perfectamente el nuevo rumbo de Liberty para la Fórmula 1. Abrió los ojos a los responsables de la institución sobre el potencial de sus activos para albergar la Fórmula 1. "Un proyecto que tiene en cuenta a los aficionados y su experiencia global, desde el viaje a la experiencia completa en el evento", explicaba Domenicali en Madrid.

Una vez que la idea cogió tracción, los responsables políticos de Madrid se volcaron con apoyo y cobertura total al proyecto. Una actitud contraria a determinados políticos catalanes, quienes de tiempo acá pisaban el acelerador con sus órdenes imaginarios como hoja de ruta. Peor si cabe, con un menguante apoyo para lo verdaderamente importante: la calidad real del producto para el aficionado, las infraestructuras, el transporte... Cuando se disponía de un Gran Premio organizado y disfrutado ejemplarmente desde 1991. Ahora, Madrid ha puesto un espejo rutilante enfrente y ocupado un espacio que antes se disfrutaba en solitario.

Buenos conocedores locales de la interioridad política catalana y la Fórmula 1 te desgranan siglas y nombres propios como responsables de debilitar la posición del Gran Premio de España en Montmeló. Solo cabe recoger como prueba la hemeroteca de la anterior alcaldesa, Ada Colau, o la decreciente aportación económica al Gran Premio del ayuntamiento, envuelta en una demagogia populista. Pero habría más responsables.

Políticos recolocados, sin la menor experiencia de gestión, tenían la palabra en la organización del Gran Premio en Montmeló. Por supuesto que existía dinero público, y la convicción en determinados sectores de la necesidad de mantener el Gran Premio. Pero envuelta en una suerte de esquizofrenia por la necesidad de explotar esos órdenes imaginarios.

Además, al otro lado de la línea no estaba ya Bernie Ecclestone, sino la mayor multinacional del entretenimiento del mundo, con una visión absolutamente global de un negocio que está rompiendo sus costuras de éxito con su nueva gestión. Drive to Survive, Netflix y lo que representaban frente a los gestores locales obsesionados por sus órdenes imaginarios, pero con ínfima visión.

"Fuenteovejuna, a por la Fórmula 1"

Hasta que llegó el desastroso Gran Premio de 2022. Estefano Domenicali y FOM dijeron basta. En su mesa ya reposaba ese proyecto que se ha presentado en Madrid a bombo y platillo, defendido con una feroz determinación política y empresarial, en una suerte de "Fuenteovejuna, todos a por la Fórmula Uno". Un ticket muy completo en distintos órdenes que ha elevado el listón a Barcelona para mantener su puesto en la Fórmula 1. Desde tu mismo país.

Sí, tres años de contrato hasta 2026. ¿Después? "Barcelona es increíble, Oriol Sagrera [nuevo CEO del Circuit] está haciendo un trabajo extraordinario y Barcelona es la Fórmula 1. Se está trabajando para mirar más allá, España merece tener oportunidad de aumentar su presencia en el futuro. Estamos trabajando y veremos. ¿Por qué no van a poder coexistir ambos?", explicaba Domenicali en Madrid, dejando la puerta abierta a la Fórmula 1 en Barcelona.

"Si me pregunta si hay espacio para dos grandes premios en España, no creo que sea posible, pero no quiero descartarlo completamente", explicaba el pasado año el propio Domenicali a nuestro compañero del AS Jesús Balseiro. ¿El año pasado no, y ahora sí con Madrid ya firmado? ¿Está sentenciado el Gran Premio de Montmeló a partir de 2026 a pesar de las buenas palabras? Puede que Domenicali cuide las formas porque aún quedan tres años por delante en Montmeló...

La dura realidad para Barcelona

Con 10 años asegurados para Madrid, la alternancia no ha sido citada por nadie. Que Barcelona tenga continuidad obligaría a incluir sendas ciudades españolas en un calendario de 24 carreras. ¿Podrá albergar España dos pruebas? Ojalá, Italia las tiene: Imola y Monza. Estados Unidos cuenta con tres. ¿Encajarían 7 carreras del calendario en solo tres países, cuando la cola de candidatos aspirantes es larga, como recordó en la presentación el propio Domenicali?

De momento, se escuchan intenciones de crear en Barcelona eventos sociales para potenciar las opciones de Barcelona como ciudad vinculada a la experiencia del aficionado que tanto busca Liberty, cada vez más alejada del modelo de trazado convencional para las nuevas carreras. Más cuando la organización e infraestructuras han sido deficientes. ¿Por qué no se defendió con mejores armas la carrera en Barcelona? Red Bull quiso llevar sus monoplazas a las calles de Barcelona. Negativo. Madrid tardó cero coma en traerse a Checo Pérez con su bólido a Cibeles.

El Gran Premio de Fórmula 1 en Madrid se financiará con capital privado. ¿Podrá la Generalitat defender la carrera a partir de 2026 en el terreno económico? ¿Deberán aflojar la cartera con fondos públicos y avales para defender esa posición ganada durante años, y ahora debilitada? ¿Se empleará e involucrará el sector privado catalán como en Madrid para defender un gran premio en la Ciudad Condal? Porque el panorama ha cambiado.

El Gran Premio de España en Madrid por 10 años representa ahora una duro obstáculo para Barcelona. Domenicali, Liberty y compañía se encuentran en la privilegiada posición de fuerza frente a los responsables catalanes. Porque ahora ya tiene la Formula 1 suficiente y largamente cubierta en España con Madrid, y sus demandas no serán baratas.

Alguien se dejó comer la tostada en Cataluña aún con todas las bazas a favor. Abrió la puerta a Madrid, con un rival ahora que antes no existía. Hasta el título oficial de Gran Premio de España ha perdido la carrera de Fórmula 1 en Montmeló. Quizás, algunos estaban demasiado pendientes de sus órdenes imaginados, sin tener ni idea de por dónde venían los tiros.