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Adios a Franz Tost, el duro asceta que ayudó a forjar en la sombra los éxitos de Red Bull
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Responsable del segundo equipo de Red Bull

Adios a Franz Tost, el duro asceta que ayudó a forjar en la sombra los éxitos de Red Bull

Tras casi cinco décadas en las carreras, Tost ha contribuido a modelar a los mejores entre los mejores pilotos de Red Bull. Su figura fue instrumental para el éxito de Honda

Foto: Verstappen se despide de Franz Tost en Abu Dabi. (DPPI/AFP7/Florent Gooden)
Verstappen se despide de Franz Tost en Abu Dabi. (DPPI/AFP7/Florent Gooden)

Desde 2006, dos personajes han jugado un papel clave en la Fórmula 1. Ambos, responsables de los dos equipos de Red Bull: Christian Horner y Franz Tost. Algo tendrá el agua si la bendicen cuando se han mantenido al frente desde el primer día hasta hoy en ambas escuadras. Al menos, hasta el pasado Gran Premio de Abu Dabi, ya que Franz Tost se retira después de 351 carreras al frente de Toro Rosso/AlphaTauri.

Uno de los personajes de la antigua escuela... si por antigua escuela se entiende, por supuesto, esas personalidades forjadas en la dedicación absoluta y monacal al duro mundo de las carreras. Por tal razón, Dietrich Mateschitz le encargó la dirección de uno de sus dos equipos.

Era consciente de que su horma era la del mismo Helmut Marko, el Sargento de Hierro del magnate austríaco en la competición automovilística. Aunque, en el caso de Tost, no exento de cierto calor humano.

Por haberse educado en tal escuela, Tost recibió el encargo de realizar la última criba a los mejores cachorros del Red Bull Junior Team, el programa más duro y exigente en toda la historia del automovilismo. El austríaco y su equipo ejercían como último filtro para seleccionar a los seals del pilotaje, ejerciendo de la última y más exigente pista americana antes de dar el salto a Red Bull.

Diecisiete pilotos pasaron por Toro Rosso/AlphaTauri bajo la dirección de Tost. Dos de ellos, Sebastian Vettel y Max Verstappen, han logrado siete títulos entre 2010 y 2023, ambos campeones del mundo. También, Carlos Sainz y Jaime Alguersuari. A su manera, Franz Tost ha dejado una huella, aunque no tan visualizada, no menos crucial en la Fórmula 1 de los tiempos modernos. Aunque a la antigua usanza.

Dietrich Mateschitz conocía a Tost desde que llegó a la Fórmula 1, aunque primero se apoyó en Helmut Marko como su mano derecha, en quien puso su confianza por su visión implacable de las carreras como una suerte de selección natural que al mismísimo Charles Darwin hubiera sorprendido. Todo ello, aderezado con la concepción de Mateschitz de la vida y los negocios: ambición, pasión y diversión. La Fórmula 1 sería el escenario perfecto y Tost otro de sus peones de primera línea de responsabilidad.

Un cursus honorum digno de Red Bull

Franz Tost mereció la confianza de Mateschitz y Marko porque compartía esa filosofía forjada en líneas paralelas. Brutal dedicación, exigencia total a sí mismo y a los suyos, con el ejemplo personal como estandarte. Pero ni siquiera la relación con Marko fue fácil, porque Tost no tenía pelos en la lengua.

"Había uno o dos meses en los que no nos hablábamos mucho. Pero nuestra relación es como una curva, de arriba abajo". Discutían, por ejemplo, por quienes serían los pilotos más indicados para Toro Rosso/Alpha Tauri. No siempre coincidían.

placeholder Domenicali y Ben Sulayem, en el adiós de Tost. (DPPI/AFP7/Florent Gooden)
Domenicali y Ben Sulayem, en el adiós de Tost. (DPPI/AFP7/Florent Gooden)

Tost llevó a cabo su personal cursus honorum merecedor de que Mateschitz le encargara un singular cometido para su segundo equipo en la Fórmula 1. Aficionado voraz de las carreras desde su infancia, apasionado seguidor de Jochen Rindt, fue campeón de Austria de Fórmula Ford. Con lucidez, entendió que su habilidad tenía un límite, pero no su pasión por las carreras.

Se convirtió en team manager de Fórmula Ford, Fórmula Opel y Fórmula 3 durante los noventa. Casado, pero sin hijos, ya desde entonces se dedicó en cuerpo y alma a su trabajo. El manager de Michael Schumacher, Willi Weber, le encomendó gestionar la carrera de su hermano, Ralf.

¿Que era necesario emigrar a Japón con el chaval? Sin problema. Allí lograría una experiencia que, como los puntos que encuentran su unión con los del futuro, sería crucial para la relación entre Honda y Red Bull.

La misión de Dietrich Mateschitz

La Fórmula 1 llegó cuando BMW y Williams se unieron y con Ralf Schumacher como piloto. La capacidad de Tost no pasaba desapercibida. Se lo rifaban. Se convirtió en responsable de operaciones, vínculo entre alemanes y británicos. Cuando Mateschitz ya había entrado en la Fórmula 1, quiso cazarle.

Mario Theissen, el responsable de BMW, se negó hasta que finalizara su contrato. Tost quiso honrarlo a pesar de la oferta de su compatriota. Tardó un año en ser convocado en Italia por el magnate austríaco.

"Tenía muchas ganas de convertirme en el director del equipo de la Scuderia Toro Rosso y fui allí, creo que fue el 8 de noviembre de 2005, y recuerdo que en BMW los ingenieros no podían entender que yo fuera a Minardi". Mateschitz había comprado el antiguo equipo de Fernando Alonso a petición de Bernie Ecclestone y Max Mosley para evitar que la parrilla quedara mermada.

"Me dijo: 'Franz, ve allí y construye el equipo'. La filosofía es clara. Tienes que educar a los jóvenes del grupo de pilotos de Red Bull. Luego tienen que venir a Red Bull Racing para ganar campeonatos". Esa fue la tarea encomendada por Mateschiz desde 2006

Pero ni el jefe ni Tost contaban con un nuevo obstáculo. Mateschitz tenía garantizado el uso de los monoplazas de Red Bull en Toro Rosso. La sorprendente victoria de Sebastian Vettel en el GP de Italia de 2008 rompió los esquemas a sus rivales, quienes prohibieron los coches cliente. A partir de entonces, cada equipo debía construir su propio monoplaza.

Cuando Mateschitz compró Minardi, tenía dos edificios antiguos y 85 empleados. Tost tuvo entonces una compleja e inesperada tarea adicional: construir toda la infraestructura técnica y humana para competir contra sus rivales. No lo hizo mal, ni dentro ni fuera de la pista.

El colchón para Honda

Hoy, Verstappen y Red Bull han logrado tres títulos en unión de Honda. Y Franz Tost jugó un papel crucial en la sombra, aportando un valor adicional al grupo. El fracaso de Honda con McLaren no solo fue técnico, sino también cultural. Cuando Mateschitz apostó por un fabricante cuestionado, necesitaba una plataforma de aterrizaje suave: Toro Rosso.

Con su experiencia previa en Japón, Tost hizo de colchón y creó el entorno de comprensión cultural que había faltado en McLaren, hasta con instrucciones muy concretas de comportamiento con los técnicos japoneses. Honda refinó sus unidades de potencia en el equipo italiano. Lo demás, ya es conocido. Incluso consiguió dos victorias con sus coches y pilotos: Vettel en 2008 y Gasly en 2020.

Frugal y muy discreto, deportista, trabajador incansable, directo e implacable con los suyos. Tost también ofrecía su ascético toque de humanidad, aunque dejaba clara su estirpe cuando se cuestionaba el crecimiento frenético del calendario de la Fórmula 1 que está poniendo a prueba a sus protagonistas.

placeholder Tost consiguió dos victorias con su equipo, con Vettel y Gasly. (Reuters/Mark Nichols)
Tost consiguió dos victorias con su equipo, con Vettel y Gasly. (Reuters/Mark Nichols)

"Cuando la gente hoy en día que dice que tenemos 23 o 24 carreras y es mucho, solamente puedo sonreír. En aquellos días (de su juventud), teníamos 40 o 50 carreras durante todo el año, estaba en todas partes. Lo que tenemos ahora es como unas vacaciones", afirmó. "La gente debería estar encantada de trabajar en la Fórmula 1, y, si no quieren hacer 24 carreras al año, deberían irse", añadió. Tost siempre alzó la voz contra los que se quejaban del ritmo de la Fórmula 1 actual.

Para ilustrar tal personalidad, quizás Daniel Riccardo acertaba al pintar en el muro del garaje de AlphaTauri de Yas Marina su dedicatoria de despedida, en la última cita de Franz Tost tras casi cinco décadas en las carreras. "Franz, espero verte en la playa relajándote en vez de verte corriendo. Grande, grande, grande, grazie per tutti!".

Desde 2006, dos personajes han jugado un papel clave en la Fórmula 1. Ambos, responsables de los dos equipos de Red Bull: Christian Horner y Franz Tost. Algo tendrá el agua si la bendicen cuando se han mantenido al frente desde el primer día hasta hoy en ambas escuadras. Al menos, hasta el pasado Gran Premio de Abu Dabi, ya que Franz Tost se retira después de 351 carreras al frente de Toro Rosso/AlphaTauri.

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