La victoria de Pierre Gasly o la revancha del piloto humillado y engañado por Red Bull

“Estoy disfrutando de este sueño, es una locura, todo está pasando muy rápidamente. Es un fin de semana que recordaré toda mi vida, cuando consigues hacer un sueño realidad como este... No sé si volveré a esta pista, pero es un momento que recordaré el resto de mi vida”. Pierre Gasly por fin lo consiguió, pero estas palabras no son las de su victoria en el Gran Premio de Italia, sino las de hace tres años cuando debutaba en Fórmula 1. Durante su primera jornada como piloto oficial no podía ocultar las emociones y sensaciones que estaba viviendo en su debut con Toro Rosso. Tan solo tres años después puede celebrar su primer triunfo en el gran circo en un camino que estuvo lleno de piedras puestas por un equipo que, aunque le dio la oportunidad, le dejó por los suelos el año pasado.

“Enhorabuena a Pierre Gasly. Realmente lo aprecio. Fue degradado injustamente al equipo B, y hoy vence al equipo A. Se lo merece. De verdad. Se merece un lugar en un equipo superior”, comentó Lewis Hamilton tras la carrera en un contundente mensaje en apoyo al francés. Los compañeros saben realmente todo lo que sufrió Gasly el año pasado tras perder su asiento en Red Bull. Sus gritos de alegría en Brasil el año pasado son la viva imagen de la liberación tras ser uno de sus años más complicados.

Suerte, pero un gran pilotaje

Subcampeón de la Super Fórmula japonesa, subcampeón de las World Series por detrás de Carlos Sainz, Gasly veía como el sueño de la F1 se le escapaba en varias ocasiones. Pero siguió luchando y ahora puede decir que ha entrado en la historia de la F1 al sumar su primera victoria. Con su triunfo en Monza, Pierre Gasly demuestra que con trabajo, humildad y confianza se puede salir del pozo y sacar ese piloto con talento que deslumbraba en las pruebas de Red Bull y por lo que apostó Helmut Marko a pesar de su juventud. El piloto francés está haciendo su mejor temporada en la Fórmula 1.

Gasly ha querido dar las gracias a Toro Rosso y ahora AlphaTauri por haberle dado la oportunidad de estar en Fórmula 1, por el podio de Brasil 2019 y por la victoria de este domingo. "Es increíble, todavía no soy consciente. Ha sido una carrera muy loca y hemos podido aprovechar la bandera roja. Tenemos un coche bastante rápido, y yo he sido rápido. He pasado por tanto en 18 meses, primer podio con AlphaTauri el año pasado y ahora victoria en Monza, no tengo palabras",comentó Gasly nada más bajarse del coche. "Este equipo ha hecho tanto por mí, mi primera carrera de Fórmula 1, mi primer podio, mi primera victoria, no se lo puedo agradecer lo suficiente", añadió.

Gasly asegura que su plan era probar algo diferente en el día de hoy, y la estrategia del equipo salió a la perfección, con algo de suerte eso sí. Lideraba la carrera tras la resalida en la vuelta 28. "Aquí se requiere potencia y hemos ganado. Siempre he dicho que teníamos que cambiar algo, pero no esperaba que nos sucediera a nosotros. Es de locos, estoy muy contento", comentó Gasly para finalizar. Pero la realidad es que él mismo ha sido el que ha hecho buena la estrategia del equipo con un pilotaje perfecto. Sus vueltas aguantando al McLaren del español son de auténtico crack. Sin nervios ni errores, a pesar de su juventud, para sumar el primer triunfo francés en la F1 desde 1996. Lance Stroll se encontraba en una posición similar y con un monoplaza mejor, pero falló.

Dedicado a Red Bull

Andy Soucek ya explicó en uno de sus artículos en El Confidencial la dificultad que tiene ser piloto de la Fórmula 1, lo duro que es soportar las críticas y la presión de estar en la élite y cómo puede afectar mentalmente. “Muchas veces, en la competición subestimamos al piloto. Escucho barbaridades como: “Mira ese paquete qué lento va” o “ que se dedique a otra cosa que para esto no sirve”, recordaba el expiloto. Esas definiciones pesaron como una losa a Gasly en su año en Red Bull. Por ello este triunfo es una nueva reivindicación, al igual que lo fue su podio en Brasil el año pasado, y un toque de atención a Red Bull, quien lo humilló y lo engañó en su media temporada con ellos.

“Me enteré la misma mañana en que se tomó la decisión. Por supuesto, fue un golpe y una decepción porque no es lo que se me dijo antes o después de Budapest. El equipo me dijo que iba a pilotar hasta finales de año, y es lo que yo creía”, decía días después de ser cambiado por Alex Albon. Ahora la historia es lo contrario completamente. El eslabón más débil de toda la corta historia de Red Bull, humillado por Max Verstappen cada gran premio, se ha hecho grande, y es él el que humilla a su compañero, pero con las mismas armas. Algo que no ocurre en Red Bull. La escudería de bebidas energéticas engloba todos sus esfuerzos en contentar a Max Verstappen. Si la forma de actuar con sus pilotos hubiese sido de igual a igual tras la aparición del holandés podrían haber tenido más éxitos.

Helmut Marko explicaba en su día por qué no 'funcionaba' Gasly. El doctor reconocía en 'Motorsport-total' que debía imitar “el set-up de Verstappen porque tanto él como sus ingenieros tienen más experiencia” que el francés. No es algo extraño que un piloto goce de un mejor equipo de mecánicos e ingenieros, sobre todo cuando el considerado segundo piloto es el nuevo del equipo… Ahora bien, hacer eso mismo con alguien como Ricciardo era más extraño. Franz Tost, jefe de Toro Rosso, afirmó que Ricciardo se había ido porque no creía que fuera a vencer a Verstappen. El australiano, efectivamente, no creía que le pudiera vencer pero porque tampoco veía que pudiera contar con el mismo apoyo.

Evidentemente sería una locura situar a Gasly a la altura de un Max Verstappen que actualmente es de los mejores de la parrilla, pero la diferencia no sería tanta como la que se vio en esa primera mitad de 2019. Ahora el piloto francés alza la voz como ya hizo Sainz en su día en busca de una nueva oportunidad en Red Bull. El español terminó marchándose y buscándose la vida por su cuenta, no le ha salido mal. Ahora Gasly mete esa presión a Horner y Marko en busca del asiento de un discutido Alex Albon que está pasando por lo mismo que pasó el francés. Eso sí con precaución. El francés ya tuvo momentos de impaciencia en 2017, hasta el punto de que algunas declaraciones suyas le enfrentaron involuntariamente con Marko. Este año será difícil ver el cambio de asientos, pero lo que está demostrando Gasly esta temporada es sin duda a tener muy en cuenta en el futuro de una escudería que hace años que no encuentra a un segundo piloto a la altura.