La mayor humillación en la historia de Red Bull

Andy Soucek abrió uno de sus artículos en El Confidencial recordando la dificultad que tiene ser piloto de la Fórmula 1, lo duro que es soportar las críticas y la presión de estar en la élite y cómo puede afectar mentalmente. “Muchas veces, en la competición subestimamos al piloto. Escucho barbaridades como: “Mira ese paquete qué lento va” o “ que se dedique a otra cosa que para esto no sirve”, recordaba el expiloto del gran circo. Esas definiciones pueden estar pesando como una losa en un piloto esta temporada. El eslabón más débil de toda la corta historia de Red Bull ha caído en Pierre Gasly, humillado por Max Verstappen cada gran premio y en Francia un nuevo capítulo desastroso que sumar a su cuenta este año.

El piloto francés no encuentra el punto a su RB15 y ya llevamos ocho carreras por delante. 7-1 en clasificación y un 8-0 en carrera frente a su compañero. En la escudería austríaca tenían claro que el número uno del equipo iba a ser Verstappen, pero nunca pensaron que las diferencias iban a ser tan escandalosas después del gran año de Gasly en Toro Rosso. Su fichaje fue una apuesta desesperada tras la espantada de Daniel Ricciardo y el resultado no ha dado sus frutos. Helmut Marko ya ha dado un aviso a Gasly por sus resultados.. "De lo que tiene que preocuparse es por su velocidad en Francia. Pero el plan es acabar la temporada con Gasly".

Ni en casa rinde

Este fin de semana, Gasly llegaba al Gran Premio de Francia. Los pilotos se suelen crecer en las carreras de casa, ante su público, pero no fue el caso de Gasly, quien sumó una nueva decepción a su historial. Quedó terriblemente señalado tras acabar a más de un minuto de Mad Max y solo una sanción a Daniel Ricciardo evitó que se marchase de la carrera sin puntos.

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En clasificación ya recibió el primer golpe tras acabar por detrás de los McLaren y del Renault de Ricciardo e hipotecar su carrera al tener que montar los blandos para colarse en la Q3. En carrera recibió la estocada definitiva. En la cabeza de carrera Verstappen volaba con su Red Bull para mantener el ritmo de Charles Leclerc y aguantar las presiones de Sebastian Vettel. Por detrás Gasly era incapaz de rodar más rápido que unos McLaren que estaban parando los cronos a más de un segundo por vuelta respecto al holandés. Tras su primera parada para montar los duros su ritmo cayó en picado y vio como perdía varias posiciones hasta finalizar en la undécima plaza.

Hay que ir muy atrás en el tiempo para ver a un Red Bull sin contratiempos, sin sanciones o problemas, quedando fuera de los puntos por ritmo puro. Verstappen cerraba el fin de semana a medio minuto del líder y su compañero de equipo doblado y hundido en la tabla. Solo la sanción de 10 segundos de Ricciardo al final de carrera le permitió lograr un punto.

Humillado toda la temporada

Francia ha sido un fin de semana nefasto, pero ha sido la tónica habitual durante toda la temporada. Mientras Verstappen picaba piedra para sacar resultados por encima de las posibilidades del equipo, el francés hacía todo lo contrario. En Australia ya empezó con mal pie quedándose en la Q1 y no pudiendo puntuar, en Baréin volvió a fallar y muchos en el equipo se escudaban en que acababa de llegar y necesitaba adpatación. Quizá ese inicio tan frustrante pesa en la mente de un piloto tan joven y en tan solo su segundo año en el gran circo.

Hay otros pilotos con una mentalidad más preparada para estos retos, veasé el propio Verstappen o el mismo Leclerc en Ferrari. Otros dos jóvenes con agresividad y talento que no les tiembla el pulso para luchar con los mejores. El francés tiene talento para la Fórmula 1, lo demostró en Toro Rosso, pero este año puede destrozar su carrera. La excusa de la adaptación se está agotando para Gasly y es el piloto con peor diferencia de ritmo entre compañeros. El piloto de Red Bull consiguió en España su mejor resultado de la temporada con un sexto puesto, quizás el mínimo exigible para el piloto del tercer mejor monoplaza de la parrilla.

Nunca tuvo este problema Red Bull

Red Bull nunca ha tenido un problema de este calibre desde que tiene un coche ganador. Webber-Vettel, Ricciardo-Vettel, Ricciardo-Kvyat y Ricciardo-Verstappen. De estas duplas solo Daniil Kvyat salió perjudicado, pero no firmó malos resultados para un equipo que ya no era tan dominante. En 2015 logró acabar por delante del australiano y en 2016, con un podio en su cuenta fue descencido a Toro Rosso, por un incidente en Rusia y el fuerte empuje de un joven que apuntaba maneras llamado Max Verstappen. La igualdad siempre ha sido palpable entre compañeros en la escudería de bebidas energéticas, pero lo de este 2019 es complicado de explicar y en el seno de Red Bull ya ha revoloteado la idea de sustituir al francés.

La apuesta de Red Bull sigue sin mostrar una evolución. Solo en Mónaco, y tampoco, pareció Gasly estar cerca de Verstappen. La falta de pilotos en el Red Bull Junior Team le mantiene y podría aguantar hasta el final de la temporada, pero mucho tendrán que cambiar las cosas de aquí al final para ver a Gasly en Red Bull el año que viene. La herida está abierta en una escudería a la que nunca le ha temblado el pulso para deshacerse de pilotos.