Las collejas a Pierre Gasly y por qué Red Bull se ha provocado una 'cojera'

“Gasly no está dónde debería. Siempre ha estado buscando problemas con el coche, con el chasis... Lo hemos mirado todo, no hay nada”. Helmut Marko, a mediados de julio, sacó la mano a pasear con su piloto Pierre Gasly, aunque sin la dureza y contundencia de este fin de semana en Hungría de Christian Horner, quien lejos de tapar la evidencia, pone palabras a la exagerada diferencia de los resultados entre Max Verstappen y el piloto francés: “Ha sido un fin de semana frustrante para Pierre. La salida no fue genial, la primera vuelta tampoco y no deberíamos estar compitiendo contra Sauber y McLaren”. La actual situación de Red Bull, que camina a la pata coja en este 2019, es algo que se podía intuir.

Entre Sebastian Vettel y Max Verstappen, Red Bull ha dejado por el camino a pilotos como Sebastien Buemi, Jaime Alguersuari, Daniel Ricciardo o Carlos Sainz. Su plan de cantera ha sido -y es- un éxito sabiendo que casi la mitad de la parrilla de la actual Fórmula 1 ha pasado por sus manos (Vettel, Verstappen, Gasly, Ricciardo, Sainz, Kvyat y Albon). Sin embargo, con un proyecto tan atractivo y un monoplaza que año sí y año también pelea por victorias -si no por campeonatos-, ¿por qué ha llegado a la actual situación de puntuar sólo con un piloto? Y, la clave del asunto, es que era algo que se podía intuir porque la apuesta por Pierre Gasly era arriesgada: seguramente es el eslabón más débil de su nutrida ristra de pilotos de esta década (cuando dieron la patada a Kvyat, el ruso acababa de subirse al podio...).

¿Entonces? “Creo que, en el caso de una pelea por el título, el equipo habría estado del lado de Max [Verstappen]. Quieren convertirlo en el campeón del mundo más joven de la historia”, Daniel Ricciardo, en una entrevista concedida en marzo a 'La Gazzetta dello Sport', reflexionó sobre una de las principales causas para abandonar el barco energético. Más o menos, se podría decir lo mismo en el caso de Carlos Sainz, quien ya comprobó en Toro Rosso lo que se podría encontrar en Red Bull si volvía a coincidir con el holandés… El español, en lugar de aguantar bajo el paraguas del equipo austriaco sabiendo que iba a contar en un futuro a corto plazo con un asiento en un coche ganador, prefirió buscar su propio camino puesto que ese asiento tendría, por decirlo de alguna manera, una 'letra pequeña'.

El 'gesto' con Kvyat

Sin Ricciardo ni Sainz, Red Bull subió a Gasly y ha repescado a Kvyat para Toro Rosso, un piloto al que bajaron de Red Bull para subir a Verstappen. Dañaron la imagen de Daniil y dieron muestra, esta vez en público, de qué significa para ellos Max. Con perspectiva, su descarada apuesta por el fenómeno holandés ha traído como última consecuencia la debilidad en el segundo coche.

Marko, explicando en julio por qué no 'funcionaba' Gasly, reconocía en 'Motorsport-total' que debía imitar “el set-up de Verstappen porque tanto él como sus ingenieros tienen más experiencia” que el francés. No es algo extraño que un piloto goce de un mejor equipo de mecánicos e ingenieros, sobre todo cuando el considerado segundo piloto es el nuevo del equipo… Ahora bien, hacer eso mismo con alguien como Ricciardo ya chirría más. Franz Tost, jefe de Toro Rosso, afirmó que Ricciardo se había ido porque no creía que fuera a vencer a Verstappen. Desde el punto de vista del australiano, efectivamente, no creía que le pudiera vencer pero porque tampoco veía que pudiera contar con el mismo apoyo.

Ya se habla de que Gasly tiene los días contados en Red Bull, aunque Marko y Horner han apuntado a la prensa que desean que llegue hasta final de temporada. También se rumoreó con que Fernando Alonso podría sentarse en su monoplaza tras este parón veraniego, o que tanto Albon como Kvyat podrían terminar el año… Sea quien sea el sustituto, sabe que no será sencillo tener como compañero a Max Verstappen y de la misma manera que Red Bull ha pedido autocrítica a Gasly (en lugar de culpar tanto al coche) quizás debería hacer otra la cúpula del equipo para analizar por qué han llegado a esta situación y si se han pasado en la balanza metiendo demasiados huevos en la cesta de Max.