Fernando Alonso, como pocas veces le has escuchado: "Lamento no haber disfrutado más"

Una hora de conversación fuera de las restricciones de tiempo de la Fórmula 1, explorando al ser humano más allá de esta. En ella, Fernando Alonso ofrecía algunas de las claves que iluminan algunos rasgos de su singular y en ocasiones hermética personalidad. Valores, lecciones y experiencias desde la madurez de los 42 años, por qué su extraordinaria confianza en sí mismo, su forma de pilotar, qué corregiría si retrocediera en el tiempo, la importancia de su núcleo familiar... Como le recordaba el entrevistador en el pódcast High Performance y el protagonista coincidía, la entrevista no hubiera sido posible al Fernando Alonso del pasado.

"Ahora aprecio el valor que tiene"

El propio Alonso admite que existe un antes y un después del paréntesis fuera de la Fórmula 1 a partir de 2018. Un distanciamiento que le ha proporcionado una perspectiva, enriquecida además con el lógico proceso de madurez personal. "Cuando lo dejé, me sorprendieron algunas cosas. Vi el amor de la gente por mí y mi carrera. Cuando paré en 2018, estaba cansado de la Formula 1 y de no poder competir, aunque no tenía ninguna percepción de lo que la gente podía pensar sobre mí. Pero cuando lo dejé, lo único que recibía en todo el mundo era: 'Tienes que volver, tienes que volver…'. Fue una sorpresa que les gustara lo que hacía, porque casi ya era anónimo, nadie nos veía, la F1 no era tan grande como ahora, y pensaba que había menos interés, pero me sorprendió lo que pensaba la gente”.

Alonso pasó a espectador de la Fórmula 1, y valoró desde otro prisma un mundo devenido rutinario. "La gente la veía en la televisión, yo también, y apreciaba cosas que antes no me gustaban: el himno nacional, la vuelta al circuito, tener más acceso a las cámaras y los medios, que cuando eres piloto odias. En mi habitación, echaba de menos en esos momentos, y desde casa apreciaba a ese piloto que sonreía más. Así que cuando volví, adopté un enfoque más relajado sobre estos temas, los cuidaba un poco más, a los aficionados, a la televisión, porque ahora aprecio el valor que tienen y eso ha sido por esos años fuera de la Fórmula 1".

"La Fórmula 1 no bloqueó mi habilidad y sentidos para aprender cosas, y tenías un enfoque más humilde para aprender que en la Fórmula 1 todo es fácil para nosotros, todos nos cuidan, viajamos el último día…Tenemos todos los privilegios, mientras en el Dakar estabas en medio de ninguna parte, durmiendo en una tienda, no en un hotel de cinco estrellas, y tenías que cambiarte tú mismo las suspensiones y limpiar el cristal del coche".

De todo ello, este poso. "Lamento no haber disfrutado más, cuando gané los títulos con Renault, en mi tiempo con Ferrari estaba muy bien, pero estabas centrado en el siguiente fin de semana justo después de una carrera. Con la edad, ahora en los podios de este año, cuando vuelvo a ver la carrera en televisión parece que soy el más feliz, y he sido tercero o segundo… Pero es porque disfruto más este tipo de momentos. Celebrar cada fin de semana es parte de mi misión".

"Siento no haber disfrutado más de mi carrera"

Preguntando la mayor decepción en la Fórmula 1, aflora algo más profundo, en línea con lo anterior. "Es difícil escoger un momento de decepción, no pienso mucho, pero si vuelves atrás y cambiarias las cosas… Lo primero que elegiría sería ganar títulos con Ferrari. Si volviera a 2010 o 2012 estaba a pocas vueltas de ganar los campeonatos, y quizás aquello hubiera cambiado muchas cosas, la historia… Fue decepcionante perder aquellos dos títulos. Es difícil, porque también dependes de muchas cosas, de gente, de otros equipos…Es difícil lamentar algo que está fuera de tus manos".

"Lo que sí siento es no haber disfrutado más de mi carrera. Estoy al final de ella, hay una nueva vida sin conducir dentro de unos años, y cuando vuelva la vista atrás veré muchas cosas, muchos amigos, experiencias increíbles, pero es como: 'Debería haber disfrutado más'. Si tuviera la oportunidad de vivir mi vida una vez más, quizás no cambiaría nada de las elecciones, los equipos… Cambiaría el vivir más esos momentos y tener más recuerdos de aquellos momentos. Cuando gané el título en 2005 y 2006 no recuerdo casi nada de aquellas tardes y noches, lo que es una pena. Son las cosas que cambiaría".

"Antes de tener ese enfoque no se podía tener éxito y disfrutar. Pensaba que si disfrutaba demasiado era como si no fuera profesional, o no quería ese éxito, pero te das cuenta con el tiempo y la madurez que puedes hacer las dos cosas, trabajar duro, ser profesional, disfrutar, y que tienes que dar algo de vuelta a la gente que trabaja para ti y los que te apoyan, tu equipo, la gente de marketing, los medios, la gente de las tribunas... Ellos te dan, y tú tienes que darles de vuelta".

"Una forma kamikaze de ver la Fórmula 1"

Alonso también descubre sus registros como piloto como en pocas ocasiones: "Cuando tengo la presión de que tengo que ganar, de que tengo muy altas expectativas sobre mí, intento calmarme, normalmente tengo mucha confianza en mí mismo, es muy importante tenerla en lo que haces, en aquello de lo que eres capaz. Esto alivia la presión un poco, y puedes dar más si tienes esa confianza". Una seguridad en sí mismo, eso sí, trabajada. "Pero luego, soy una persona muy técnica, quiero saber todo sobre lo que hago, cuando no estoy en mi entorno o zona de confort me estreso más, y una forma de estar calmado antes de una carrera es saber todo sobre la estrategia, de los neumáticos, escuchar a los ingenieros, a los estrategas, escuchar dos o tres o cuatro veces cuál es el plan… Es mi enfoque para la carrera para tener confianza. Luego, si no funciona, no es porque no venga de mí o porque tenga dudas. Pero este es un enfoque muy personal”.

"Es cierto que en Fórmula 1, cuando llegué, Michael Schumacher dominaba el deporte, y nunca pensaba que yo era más lento que él, quizás era una forma kamikaze de ver la Fórmula 1 y el comienzo de mi carrera, pero nunca dudé de que si tuviera el mismo coche podría desafiarle. Así fue toda mi carrera".

"Conozco mis limitaciones, como dije antes, conociéndolas, intento evitar las situaciones. Limitaciones en muchas cosas, no sé cómo cocinar, cómo jugar al golf...Veo mucha gente a mi alrededor que sabe hacerlas, y las evito, porque sé que no son bueno en ellas y no quiero compararme con ellos porque son mejores. Un día, si algo un curso de cocina, cocinaré para alguien más. Pero sabiendo lo que puedo hacer, en eso no tengo dudas personales o problemas".

Robot, pero también ser humano

De Alonso también se reconoce unánimemente su singular capacidad mental para gestionar una carrera. El asturiano amplía y matiza el tema: "Tiene que ver con la preparación y cómo enfoco las carreras, el nivel de detalle que necesito para una carrera, preguntando cinco veces sobre la carrera, diferentes escenarios, qué pasa si pierdo o gano una posición en la salida, como cambiará nuestra estrategia… Porque necesito esta cantidad de información, y si un coche tiene una mala parada, vuelto a lo que vimos por la mañana con el equipo. Cuando comento las cosas por la radio se sorprenden por cómo tras una mala parada en Ferrari digo que podemos alargar nuestra próxima parada. Pero no es que me dé cuenta sobre la marcha y procese en ese momento la información, es por lo que hablamos el domingo por la mañana con el equipo, es una combinación entre el equipo y yo, estamos en la misma página, no es que yo les diga algo y se sorprendan por mi sugerencia. Realmente, fue su sugerencia, su estrategia, su información, yo solo recuerdo lo que habíamos visto horas antes”.

¿Qué sucede entonces Fernando Alonso cuando se baja la visera? “Se trata de ejecutar la carrera como un robot, básicamente, sin emociones. Solo hay una manera de llegar a la meta más rápida, cuidando la batería, los neumáticos… Cuando bajo la visera, recuerdo todo lo que he hablado el domingo por la mañana con el equipo en todas las áreas importantes para el resultado, e intento hacer lo que me dicen, lograr la manera más eficiente de llegar a la meta con todas las herramientas para crear millones de escenarios. Elegimos uno, el más rápido para nosotros. Así que tomo la responsabilidad de hacer ese trabajo como último eslabón de la cadena".

"Dicho esto, hay mucha adrenalina, adelantamientos, cosas que no van según el plan, y entonces todo se vuelve mucho más emocional, vas a 180 pulsaciones por minuto con la adrenalina. Todavía eres un ser humano al volante, entusiasta con lo que haces, es la belleza del deporte, aunque quieras hacer cosas sin emociones, en ciertos momentos de la carrera todo se hace vivo".

Prioridad: ganar el Dakar

"Cuando tienes 20 años, ves la vida de una manera, y cuando tienes 40, la ves de una manera totalmente diferente. Desafortunadamente, cuando tienes la experiencia de los 40 quieres tener 20 años, con tu cuerpo listo para cuando tengas 40. Pero en el mundo del motor, el conocimiento que tienes a esta edad, a los 40, no resulta una desventaja no tener un cuerpo de 20. Pilotamos coches, es algo mental, creas automatismos con las manos, el volante. Hoy me siento bien, porque este deporte es bueno para los 40 y para seguir rindiendo, no es como si fueras un futbolista o un tenista…".

Entonces ¿El futuro? "Me gustaría ganar de nuevo el título, pero no es la prioridad más importante. Disfruto con el proceso, especialmente ahora con Aston Martin, buscando ser aspirante con el título, disfruto creciendo con el equipo, y voy a intentar al 99% el Dakar, de nuevo… No es que el tercer título no sea una prioridad, pero ganar algún día el Dakar es una alta prioridad para mí también. Quizás lo tenga que intentar ocho o 10 años hasta que un día tenga la suerte de ganarlo. Pero ganar en Fórmula 1, en las carreras de resistencia, en el Dakar sería algo especial para mí, como persona, como profesional. Son las cosas que tengo ahora en mi cabeza".

Durante la conversación, Alonso vuelve recurrente a un mismo tema: su familia. "Es el primer y único consejo que me dieron, que fuera humilde, aprovechando todas las ventajas que esta vida te daba. Pero vez en cuando volvía a casa en España, pasaba una semana con mi familia, y me reseteaba, te dabas cuenta que vivías en una burbuja las dos semanas anteriores, y volvías a lo básico, al supermercado, con los amigos, jugar a las cartas, es la vida que viviré los próximos cuarenta o cincuenta años de mi vida, la vida que quiero vivir en los próximos años. Los consejos más valiosos: mis padres siempre me aconsejan para que sea buena persona, humilde, que te cuides y cuides a los otros. Esto es algo que siempre he apreciado".

¿Reglas de oro para dejar la mejor versión de uno mismo? "Tener confianza, estar preparado para todo lo que hagas en la vida, no puedes subestimar cualquier cosa que hagas en el día a día, en el trabajo. Siempre hay algo que algún día cambiará, y tendrás que adaptarte y dar de nuevo ese extra, una nueva forma de hacer cosas. El mundo está cambiado, no puedes estar contento con nada, siempre tienes que buscar algo mejor".

¿Qué consejos daría entonces el Fernando Alonso actual a aquel joven sumergido obsesivamente en ganar carreras y ser campeón del mundo? “Disfrutar más, como dije, cuidar más a tus amigos, familia… No es que no les cuides, pero siempre quieres pasar más tiempo con ellos, mis abuelos, que ya no están conmigo… Si tuviera una conversación con un yo más joven, sería este el consejo”.

¿Es Fernando Alonso feliz en el presente? "¿De uno a 10? Un nueve, un 9,5".