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Fernando Alonso, en la vuelta a Hungría 20 años después: "Nadie tiene una bola de cristal"
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UN CIRCUITO PROPICIO

Fernando Alonso, en la vuelta a Hungría 20 años después: "Nadie tiene una bola de cristal"

Hungaroring no es circuito como cualquier otro para el piloto español. Fue el escenario de su primera victoria y un lugar donde ha destacado habitualmente de forma especial

Foto: Alonso, en el GP de Hungría. (Reuters/Bernadett Szabbo)
Alonso, en el GP de Hungría. (Reuters/Bernadett Szabbo)
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Al celebrarse el Gran Premio de Hungría esta temporada una semana antes de lo habitual, Fernando Alonso no va a celebrar como suele ser tradicional su cumpleaños. Pero su celebración especial en esta ocasión no es celebrar su 42 aniversario, sino los 20 años pasados desde su primera victoria. Era casi pregunta obligada, si no sentía que después de dos décadas su talento no merecía haber alcanzado muchos más títulos. No es que dos campeonatos del mundo y todas las victorias, podios y poles acumuladas sea poca cosa, pero es cierto que son muchos los que piensan que de haber elegido mejor sus equipos, el asturiano estaría en la liga de Michael Schumacher y Lewis Hamilton.

"No cambiaría nada", afirmó rotundo Fernando. "No me arrepiento de nada. Nadie tiene la bola de cristal para saber cuál es el rendimiento de los equipos en el año siguiente. Cuando dejé Renault (después de 2006) y me uní a McLaren, esa temporada luchamos por el mundial, luego aquello fue un buen movimiento. Luego me uní a Ferrari y no creo que ningún piloto rechazara una oferta de Ferrari. Luchamos por tres campeonatos de los cinco años que estuve allí". Entremedias del paso de McLaren a Ferrari un primer regreso a Renault, que no fue exitoso, pero igualmente tampoco puede decirse que aquel movimiento fuera un fracaso previsible.

Tiempo para echar la vista atrás

Siendo justos, de las opciones disponibles es tan cierto que pudo haberse escogido mejor como que nada hacía pensar que los movimientos carecían de lógica. Incluso la asociación deportivamente mas infructuosa de todas como fue la de su regreso a McLaren, a priori tenía todos los ingredientes para triunfar si no desde el principio, al menos a partir de su segundo año. “McLaren-Honda, que era un proyecto que todos pensamos que sería interesante y poderoso, no funcionó, -argumentó Fernando—Luego cuando volví a la F1 lo hice con lo que siempre considero mi familia como es Alpine (Renault). Pero ahora mi última decisión, que para todos era la peor como Aston Martin, resulta la mejor de mi carrera. Es la muestra clara de la dificultad de elegir equipos”.

Después de un relativo bajón sufrido en estas ultimas carreras, hay una justificada ilusión porque en Hungría se vuelva a ver un Aston Martin poderoso. La naturaleza revirada de la pista húngara favorece las virtudes del Aston Martin que se desenvuelve muy bien en curvas lentas o medias. Está por ver si el salto de calidad dado por equipos como Alpine, Williams y sobre todo McLaren responde más a lo favorable de los últimos circuitos a las características de sus coches, o verdaderamente la tónica va a mantenerse el resto de la temporada.

Hace poco Fernando Aonso alertaba sobre la necesidad de no estresarse, pensando que la evolución del coche se había estancado, pero también daba el lider de Aston Martin un toque de atención sobre lo mucho logrado esta temporada, bien por encima de las expectativas: “Estamos luchando por cosas que probablemente nunca habríamos soñado a principios de año. Entonces, ahora, si podemos mantenernos en el top 10 y pelear con los mejores, es genial. Pero creo que también tenemos que centrarnos en el panorama a largo plazo”. ¿Es esta una forma de decir por parte del asturiano, que el verdadero objetivo está puesto en 2024 y no en pensar en 2023, como si fuera una especie de ahora o nunca?. Podría ser. Y desde luego que tiene toda la lógica.

Con los límites presupuestarios y de horas de túnel de viento, hay que tener muy claro donde pones el foco y por muy ilusionante que esté siendo el presente curso, subir el último peldaño, aquel que te permite tener un coche a la altura del Red Bull o del que resulte el monoplaza más dominante, siempre es el paso más difícil. El mismo Mike Krack da pistas de que no hay que obsesionarse en exceso con aspirar a todo este año cuando admitía que se sentía más que orgulloso del papel de su equipo incluso si ya no lograran ningún podio más de aquí a final de temporada. Obviamente es un sentimiento que poniéndolo en contexto, no quiere decir que en Aston Martin hayan tirado la toalla, pero que la verdadera pieza a cazar está mas situada en el futuro que en el presente.

placeholder Alonso, en la rueda de prensa. (EFE/Neil Hall)
Alonso, en la rueda de prensa. (EFE/Neil Hall)

Un circuito propicio

"Tenemos esperanza para este fin de semana después de Austria y Silverstone, afirmaba ilusionado Fernando. Esperemos que pueda todo ir mejor aquí porque las características de la pista que son similares a las de los circuitos en los que lo hicimos bien. Las curvas y rectas de alta velocidad probablemente no sean nuestros puntos fuertes y aunque nuestros principales rivales han mejorado sus coches, sé que será difícil, pero esperamos divertirnos". Hay una cosa que hay que asumir, que es que aunque el Aston Martin aquí pueda mejorar, las diferencias de la parrilla son más estrechas que nunca y en Hungaroring la cosa no va a ser muy diferente. Puede que el coche esté un poco más arriba, pero el resultado especial será cuestión de que Fernando saque lo mejor de su repertorio en un terreno que reconoce que le encanta.

“Tengo muchos buenos recuerdos de las carreras en este circuito. Gané mi primera carrera en Fórmula 1 en 2003, hace exactamente 20 años. Adelantar no es fácil aquí, pero a veces hay carreras muy extrañas con un clima impredecible, por lo que tenemos que estar listo para capitalizar y anotar tantos como sea posible”. A priori, no parece que el clima vaya a resultar decisivo, como así fue en otras ocasiones, porque salvo el viernes, no hay previsión de lluvia. Se esperan unas condiciones soleadas muy similares a las vividas hace dos décadas, luego en esta ocasión, como entonces, será vital clasificar alto en parrilla.

Precisamente, al haber sufrido cambios el sistema de configuración de la parrilla, el piloto número 1 de Aston Martin también opinó sobre estos cambios: “Creo que no cambiará mucho las cosas, tenemos que usar un cierto tipo de neumático durante cada fase de la clasificación, pero será lo mismo para todos. Por tanto no debería ser un factor que no cambie demasiado las cosas. Ahorraremos un par de juegos de ruedas más, porque en lugar de 11 tendremos 13, por lo que tendremos dos juegos más para cada piloto que quizás la razón detrás de esta elección". La posible victoria 33 tan anhelada por sus seguidores y por el propio Fernando desde luego tiene un territorio, pero Fernando hizo bien en no echar las campanas al vuelo, porque como bien recordaba “Nadie tiene una bola de cristal”.

Al celebrarse el Gran Premio de Hungría esta temporada una semana antes de lo habitual, Fernando Alonso no va a celebrar como suele ser tradicional su cumpleaños. Pero su celebración especial en esta ocasión no es celebrar su 42 aniversario, sino los 20 años pasados desde su primera victoria. Era casi pregunta obligada, si no sentía que después de dos décadas su talento no merecía haber alcanzado muchos más títulos. No es que dos campeonatos del mundo y todas las victorias, podios y poles acumuladas sea poca cosa, pero es cierto que son muchos los que piensan que de haber elegido mejor sus equipos, el asturiano estaría en la liga de Michael Schumacher y Lewis Hamilton.

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