Fernando Alonso hace soñar a Aston Martin: se sube al podio en la primera carrera del año

El inicio no fue el mejor, pero en las carreras no se trata de ver cómo se empieza, sino cómo se acaba. Mientras Carlos Sainz fue capaz de mantener la cuarta posición en la salida, Fernando Alonso cayó hasta la séptima, adelantado por los Mercedes, George Russell y Lewis Hamilton. El inicio no fue óptimo para el asturiano, que había ilusionado a toda la afición después de su actuación en los entrenamientos libres y en la clasificación. Pero completó una buena remontada y consiguió el podio (como tercero) en el primer gran premio de la temporada.

El rendimiento de los Red Bull no fue extraordinario ni el viernes ni el sábado, pero en la carrera no tuvieron rival. Así, consiguió Max Verstappen la victoria, Sergio Pérez fue segundo y Alonso, tercero. El neerlandés sigue siendo el gran favorito, un año más, para ganar el Mundial; quiere que sea el tercero de su carrera. Sainz, por su parte, aguantó la embestida de Hamilton y finalizó cuarto.

Que Alonso perdiera posiciones en la salida tuvo un culpable claro, su compañero Lance Stroll. Un toque del canadiense no sólo acabó con Fernando dos posiciones abajo de las que salió, también provocó un enorme enfado: "No puede hacer eso", dijo el asturiano indignado. Afortunadamente, el golpe fue limpio y ambos continuaron la carrera.

Ganarle a Mercedes

El objetivo de Aston Martin es claro en esta temporada: quieren convertirse en el tercer equipo de la parrilla. Aunque el Gran Premio de Baréin no había empezado bien, Fernando se encargó de revertir la situación. Antes de que llegara el ecuador de la carrera, ya le había arrebatado la sexta plaza a Russell. Parecía que pelearía por esas posiciones en lugar de por el podio, el objetivo con el que soñaban los aficionados. Pero todo cambió con el transcurso de la carrera.

Los Red Bull estuvieron en otra dimensión, de principio a fin. No hubo rival para Max Verstappen, mientras que Sergio Pérez tampoco tuvo que pelear en exceso. Tras entrar en boxes, el mexicano persiguió a Leclerc hasta que efectuó un adelantamiento en el que el monegasco no ofreció apenas resistencia.

La sorpresa llegó en forma de igualdad, porque tanto Ferrari como Mercedes y Aston Martin estuvieron muy parejos. Salvo sorpresa, Red Bull es el favorito al Mundial. En cuanto a los constructores, habrá una bonita batalla por ver quién será el segundo.

Las luchas de antaño

Mercedes se resistía a perder frente a Aston Martin, pero Fernando y Stroll tenían clara cuál era su función. Ambos adelantaron primero a Russell y luego Alonso se marchó a por Hamilton. Seguro que ambos recordaron viejas batallas. Esas que el asturiano no fue capaz de reeditar cuando militó en Alpine.

El adelantamiento fue espectacular. Milimétrico. Se lo cocinó a fuego lento Fernando y lo consiguió en una curva en la que su coche entró muy justo. No se lo esperó Hamilton, que buscó recuperar la posición, pero no hubo manera. El asturiano amarró muy bien ese puesto. Y las sorpresas todavía no habían acabado.

Ferrari volvió a tener (otra vez) una tarde de infortunios. En esta ocasión, por suerte, no le tocó a Carlos Sainz, sino a Charles Leclerc. A menos de 20 vueltas para que concluyera la carrera, el coche del monegasco se quedó parado. Parecía que saldría el safety-car, pero finalmente no fue necesario. Su cara fue todo un poema.

La batalla entre Sainz y Alonso

La última posición del podio, la tercera, la pelearon finalmente los españoles. Alonso estaba cada vez más cerca de Sainz. Visto lo ocurrido a lo largo del fin de semana, ese era el gran sueño de Aston Martin: dar la sorpresa en la primera carrera de la temporada. Y Fernando lo tenía claro. Olió sangre y se fue a por Carlos. Era su momento.

Carlos aguantó como pudo, pero la degradación de sus neumáticos le impidió aguantar a su ídolo. Fernando estaba cada vez más cerca, recortando esa distancia que parecía insalvable tras el toque de Stroll en la salida. La vida da muchas vueltas, y en la Fórmula 1 todavía más.

"Intenta mantener la posición", le dijeron a Carlos Sainz por la radio. Ferrari quería asegurar el podio tras una agridulce carrera en la que vieron como abandonó uno de sus pilotos. La batalla entre los españoles fue bonita, con un adelantamiento en el que estuvieron cerca de tocarse.

Los monoplazas estuvieron emparejados. Aunque Sainz le cerró muy bien en dos curvas, finalmente Alonso escaló hasta la tercera posición. Ya no habría más sorpresas, pero esto era suficiente. Fernando completó la primera etapa de su plan en este Mundial. Y todavía quedan cosas por ver.