Sainz y Alonso aún no tienen máquina para ganar en la F1, pero hay señales positivas

Fernando Alonso reconocía que tres días es muy poco tiempo para probar infinidad de detalles que puedan determinar fielmente dónde se encuentran los límites reales de los coches, pero al menos las sensaciones son positivas. En términos parecidos se expresaba Carlos Sainz, que ha acumulado algo más de 2.000 kilómetros de pruebas sin un solo problema mecánico. En la tercera jornada, los equipos en general no buscaron los tiempos cañón y prefirieron centrarse lo más posible en la puesta a punto de los coches en condiciones de carrera. En menos de una semana llega la hora de la verdad y el próximo viernes sabremos exactamente dónde se sitúan en cuanto a competitividad los coches de los pilotos españoles, porque la única certeza que parece extraerse de los test es que Red Bull es el equipo más rápido a una vuelta y el más consistente en los simulacros de carrera.

Pero no hay que dar nada por sentado porque ya el año pasado Ferrari, por primera vez en mucho tiempo, no desveló todo su potencial antes de la primera carrera y cuando llegó la primera clasificación eran los más rápidos. No parece fácil repetir ese logro, porque entre otras cosas no hay que olvidar que Red Bull partía ya desde el final de la temporada pasada con una máquina muy superior. Pero basta un cambio de temperatura para que un coche que experimenta con mucho calor ciertos problemas descubra que sus neumáticos entran en su ventana dulce de funcionamiento con la llegada repentina del frío. El desarrollo de los momentos clave del primer Gran Premio de la temporada, tanto en clasificación como en carrera, se realizarán con temperaturas nocturnas, mucho más frescas de lo habitual en las jornadas de test.

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Inquieta la degradación

Lo que más inquieta en Ferrari es el ratio de degradación de los neumáticos. Velocidad parece haber, pero la impresionante secuencia de doce vueltas que hizo Checo Pérez sin apenas bajar el ritmo a medida que se desgastaban los neumáticos es lo que más inquietos debe de haber dejado a los ingenieros del equipo italiano. Aston Martin, por su parte, puede estar más que satisfecha, porque además de haber mostrado ser rápidos en las dos primeras jornadas, en las secuencias de tandas realizadas por Fernando Alonso con los tres diferentes tipos de compuestos, el ratio de degradación de los neumáticos siempre fue muy bajo.

El Ferrari ha ganado en velocidad punta respecto a la temporada pasada, pero ha perdido mordiente en el paso por curva. No se sabe cuánto de este fenómeno se debe a haber rodado con unos reglajes de muy poca carga aerodinámica o si se está esperando a los resultados de un alerón trasero diferente que se probó brevemente este sábado. La cuestión es que combinar velocidad sin excesiva degradación es algo todavía pendiente de resolver para los de Maranello. Charles Leclerc, el compañero de Carlos Sainz, también expresó sus dificultades para interpretar mejor las reacciones de su nuevo monoplaza, un aspecto en el que el madrileño de momento parece estar más cómodo.

"Hemos terminado los entrenamientos sin ningún problema y habiendo completado todo el plan de trabajo que teníamos para estos tres días", comentó satisfecho Carlos Sainz. "Estoy muy agradecido a todo el equipo. Este sábado nos hemos centrado en tandas cortas y largas para terminar de valorar algunos parámetros que aún queríamos probar. A partir de ahora, nos centraremos en el análisis de los datos para llegar al primer Gran Premio del año lo más preparados posible. Tengo muchas ganas", confesaba.

Optimismo en Aston Martin

Si se hiciera un análisis de la progresión de los tests de 2022 a 2023, el equipo que más habría progresado sería Williams y, justo después, Aston Martin. Esto es algo indudablemente para destacar, pero no hay que olvidar tampoco que hablamos de los dos equipos que estaban más al fondo de la parrilla al comienzo de la temporada pasada. Sin embargo, en el paddock la sensación generalizada es que Aston Martin ha dado con un muy buen coche. Rápido y previsible, lo que es muy importante de cara a las modificaciones en la puesta a punto del chasis. Aun así, Fernando Alonso admitió que queda mucho trabajo para extraer todo el potencial que esconde su nuevo monoplaza.

"Fue una semana muy importante, muy agradable", explicó el bicampeón mundial. "Sentimos que hay mucho más por llegar aún del coche, que aún no dio tiempo en las pruebas, pero lo sentí bien los tres días. Hemos estado experimentando un poco con vías muy diferentes en las configuraciones. Y siempre encontramos aspectos positivos cada vez que explorábamos. Es una indicación clara de que tenemos que cambiar la filosofía en muchas cosas en este coche en comparación con el del año pasado. Creo que necesitaremos un par de carreras para optimizar el paquete", aseveraba.

"Sentimos que hay mucho más por llegar aún del monoplaza, que aún no dio tiempo en las pruebas, pero lo sentí bien durante los tres días"

El asturiano admite que ha sido un serio inconveniente no poder contar con su compañero de equipo Lance Stroll en los test, convaleciente de su fractura de muñeca mientras entrenaba en bicicleta. "Son muchas cosas que son nuevas para mí y no sé si se deben a que es un coche nuevo o soy yo quien las descubre y ya estaban allí el año pasado. Si estuviera Lance, sensaciones como las del pedal de freno o la dirección asistida habrían una referencia clara, así que sí le echamos de menos y espero que vuelva pronto", concluyó el piloto español.

Aún no se sabe si Stroll estará listo para regresar a tiempo para la primera carrera de la temporada, por lo que a priori su sustituto debería ser el piloto reserva Felipe Drugovich, que este domingo volvió a alternarse el trabajo de puesta a punto con Alonso. Mike Krack, jefe de equipo de Aston Martin, reconoció haber tenido conversaciones acerca de un posible regreso sorpresa de Sebastian Vettel para la primera carrera de la temporada, pero no confirmó cuánto hay de verdad.

No debe de interpretarse esta llamada al rescate a Vettel como un feo hacia Drugovich, cuando en teoría sus funciones son precisamente las de sustituir a uno de los pilotos titulares en caso de necesidad. El problema es que, antiguamente, un piloto surgido de las categorías inferiores podía llegar a hacer has 15.000 kilómetros de pruebas previas antes de enfrentarse a su primer Gran Premio. En la actualidad, sacar al brasileño a pista con un coche nuevo, con cosas aún por descubrir y con menos de 500 kilómetros de rodaje a sus espaldas, es casi temerario. Puede ser muy dañino para el equipo y para el correcto desarrollo del propio piloto. Este es el único punto inquietante en la actualidad para Aston Martin, cuyo verde de sus monoplazas parece más verde esperanza que nunca.