Es noticia
Por qué los supermercados de chollos no dejan de crecer en España
  1. Economía
HASTA DUPLICAN las TIENDAS

Por qué los supermercados de chollos no dejan de crecer en España

Los supermercados 'outlet', tan arraigados en Reino Unido o Alemania, llegaron en 2014 a España. Ahora, sus cifras no dejan de crecer y sus tiendas se multiplican. ¿En qué consisten?

Foto: Imagen de una estantería de un establecimiento. (Primaprix)
Imagen de una estantería de un establecimiento. (Primaprix)

Coca-Cola, Lays, Nivea, Pantene, Pascual o Kellogs. Estas son solo algunas de las marcas que llenan varios y largos pasillos en una tienda muy próxima a la calle Príncipe de Vergara, en el barrio madrileño de Prosperidad. A eso de las 12 de la mañana de un día cualquiera entre semana, el establecimiento está concurrido. Es una de las horas punta, comenta una señora a otra mientras escoge qué va a desayunar a la mañana siguiente. Se decide por unas galletas traídas de Francia que no superan el euro y medio. Lo mismo ocurre con otros paquetes de gama similar. “Están bien de precio, así que te voy a hacer caso y las voy a probar”, le dice de nuevo la mujer a su compañera de supermercado antes de despedirse.

La tienda es Primaprix, un supermercado de descuentos que en el centro de las ciudades ocupa un espacio de entre 200 y 400 metros cuadrados y que, en parques comerciales, alcanza los 500 y hasta 800. La de este barrio céntrico de Madrid es solo una de las 145 tiendas que tienen en España, 40 de ellas inauguradas en el último año.

Este supermercado de chollos vende productos de alimentación, perfumería, higiene y droguería. Nace en Madrid en el año 2014 y su cadena de tiendas de ‘discount’ es propiedad del fondo de inversión luxemburgués Bargain Retail Europe. Su reclamo se basa, sobre todo, en el precio. Ofrecen “las mejores marcas del mercado” a “entre un 30 y hasta un 70% menos que el precio medio que tendrían en otra cadena de distribución”, explica su responsable de Marketing, David Pinel, a este periódico. ¿Dónde está su secreto? Desde la cadena lo achacan a un equipo de ‘cazadores de oportunidades’ que viaja por Europa en busca de excedentes de fabricación, promociones, liquidaciones de 'stock' o productos con cambio de diseño. Una vez encuentran el chollo, lo traen a España, lo que les permite, además de ofrecer un buen precio, proveer a los clientes de una gran rotación de productos.

"En un mercado menos concentrado como el español, un concepto como este tiene un gran potencial de crecimiento"

Hasta ahora, su público estaba más acotado a la franja que va desde los 35 hasta los 65 años, pero desde la firma insisten en que Primaprix “ya no tiene un cliente tipo” y que cada vez más gente y de edades más variadas acude a sus tiendas. Así, su plantilla ha crecido en los últimos años hasta superar los 1.100 empleados actuales, de los cuales un 99% cuenta con contrato fijo, asegura Pinel.

Sobre su volumen de ventas, no han querido aclarar a este periódico la cifra exacta, aunque los últimos datos disponibles son de 2019, cuando su facturación rondó los 49 millones de euros. Una que, según estimaciones de Retail Data, podría haber alcanzado los 80 millones a finales de 2020.

Este tipo de pequeños distribuidores aún son toda una incógnita para muchos, pero lo cierto es que el fenómeno de estos modelos ‘oportunísticos’ no deja de crecer en España. Solo hay que echar un ojo al ritmo con el que Primaprix y Dealz abren tiendas desde el confinamiento, o a las previsiones de Sqrups, que se encuentra en medio de una ampliación de capital con la que prevé abrir otras 24 tiendas, casi la mitad de las que ya tiene en marcha en el país.

Foto:

En la asociación de fabricantes y distribuidores Aecoc, los llaman los ‘happy discounters’, porque apelan a un cliente que busca compras de descubrimiento, sabores y marcas diferentes y un surtido más móvil al habitual. “Esta compra divertida y el factor descubrimiento se están recuperando en la experiencia de compra”, añade su director del área de Retail, Pablo de la Rica. Aspecto que gana valor en un momento en que se estima que el comercio electrónico seguirá aumentando en un 30% desde esta campaña, con el Black Friday, y hasta pasadas las navidades.

Si bien es cierto que estas tiendas están lejos de ser el fenómeno que son en otros países como Reino Unido, Irlanda y Alemania, De la Rica señala que en un mercado menos concentrado como el español, un concepto como este no solo tiene cabida, sino un gran potencial de crecimiento apoyado por el auge de las ventas y un fuerte plan de crecimiento.

Por ejemplo, Dealz, otro de los supermercados de descuento en expansión en el país, tiene una cuota de mercado en Reino Unido muy similar a la que tiene Aldi en España. La cadena británica forma parte del grupo Pepco, donde también se integra Poundland, muy presente en UK. Ambas son el brazo europeo del 'retail' del 'holding' sudafricano Steinhoff. En mayo de este año, superó los 50 establecimientos en España. Su crecimiento fue del 26% en 2019 y sus ingresos ascendieron a 30 millones de euros ese año, aunque se estima que podrían haber llegado a los 65 millones al cierre de 2020. ¿El gancho? También el precio: 1,5 euros es la etiqueta que más se repite. “Son como el Flying Tiger de la alimentación”, comenta el experto de Aecoc.

Foto: Supermercado. (Unsplash)

En España, los datos hablan por sí solos: el gran consumo no termina de despegar pese al gran ahorro de los españoles desde marzo de 2020, cifrado en más de 85.000 millones de euros. Las familias españolas han ahorrado, pero no gastan a la velocidad esperada. Como telón de fondo, hay múltiples causas: una alta inflación, problemas en la cadena de suministro o los altos precios de la luz y carburantes. Lo que subyace para el consumidor es una gran incertidumbre que podría animarle a buscar productos más baratos, o establecimientos que ofrezcan un respiro a su bolsillo.

A raíz de la pandemia y el confinamiento, estas tiendas se han visto beneficiadas por sus ubicaciones de proximidad, pero según Juan Carlos Matarrubia, socio director de Retail Data, “el éxito tiene más que ver con unos precios que, en algunos casos, están siendo especialmente atractivos”. “A los consumidores les importa bastante poco que la Coca-Cola esté embotellada en Bulgaria si la pueden comprar unos céntimos más barata”, matiza sobre el modelo de Primaprix.

Con esa filosofía nació también Sqrups, que vende productos descatalogados, excedentes o con fechas próximas de consumo preferente entre un 25% y un 80% más baratos. Este atractivo se ha trasladado en un aumento de clientes en tienda de hasta un 25% desde el desconfinamiento, según traslada su CEO a El Confidencial. Venden, sobre todo, productos de primera necesidad: alimentación y cuidado personal. Y, pese a englobarse dentro de un modelo de negocio que gira en torno al precio y al descuento, estas tiendas no buscan hacerse competencia entre ellas, ni tampoco a los grandes ‘retailers’, sino más bien complementarse, según explica Matarrubia, quien trabaja en una empresa dedicada al estudio y análisis del sector del ‘retail’.

Ir a echar un ojo, descubrir nuevas marcas y ahorrar parece compatible en un mercado donde únicamente Mercadona acapara una gran cuota del mercado (24,8%), de acuerdo a los datos de la consultora Kantar. Además, sus cifras también remarcan que no existen compradores realmente fieles, puesto que únicamente el 7% de los consumidores dedicaba la mitad de su presupuesto a una única cadena. Porcentaje que ha ido cayendo con el paso de los años y que deja la puerta abierta a la convivencia de nuevos y consolidados operadores del sector.

Coca-Cola, Lays, Nivea, Pantene, Pascual o Kellogs. Estas son solo algunas de las marcas que llenan varios y largos pasillos en una tienda muy próxima a la calle Príncipe de Vergara, en el barrio madrileño de Prosperidad. A eso de las 12 de la mañana de un día cualquiera entre semana, el establecimiento está concurrido. Es una de las horas punta, comenta una señora a otra mientras escoge qué va a desayunar a la mañana siguiente. Se decide por unas galletas traídas de Francia que no superan el euro y medio. Lo mismo ocurre con otros paquetes de gama similar. “Están bien de precio, así que te voy a hacer caso y las voy a probar”, le dice de nuevo la mujer a su compañera de supermercado antes de despedirse.

Retail
El redactor recomienda