"133". Qué compartirán Álex Palou y Fernando Alonso en las 500 Millas de Indianápolis

"Primera Indy 500 completada. Esta es una de las experiencias más grandes que un piloto puede tener. La adrenalina, la historia, el peligro, la velocidad... Queríamos haber luchado por la victoria, pero no hemos tenido el ritmo ni yo tampoco la experiencia necesaria". Fernando Alonso cerraba en Instagram las 500 Millas de Indianápolis de 2020. Por primera vez veía la bandera a cuadros en sus tres participaciones. Quizás, la última vez que competía en la mítica carrera americana. La Triple Corona se evaporó. "Esta es la carrera más loca del mundo. Hasta luego". O hasta nunca.

Sin embargo, Álex Palou ha tomado brillantemente el relevo, y con mejores opciones. Este próximo domingo se celebra la edición 107, en la que el catalán saldrá desde la pole de una prueba única en el mundo, aquella que Alonso no pudo conquistar y en la que sufrió y se jugó el pellejo en los momentos más duros de su trayectoria. Es también la más veloz, y por ello, la más peligrosa de automovilismo internacional, como el asturiano pudo comprobar de primera mano.

Ganar las 500 Millas es la alfombra roja para entrar en el Olimpo automovilístico. En Estados Unidos, su conquistador es leyenda para siempre. Álex Palou podría culminar este próximo domingo aquella gigantesca meta que Fernando Alonso osadamente se propuso y no logró culminar. Porque las 500 Millas, como las 24 Horas de Le Mans, eligen a su ganador.

Los peores momentos en la carrera de Alonso

En pleno marasmo de McLaren con Honda, Alonso tomó en 2017 la más intrépida de las decisiones: preparar en un mes las 500 Millas y participar en la carrera americana dejando a un lado el Gran Premio de Mónaco. Entrar sin bagaje previo al óvalo más grande del mundo parecía una auténtica locura. Se tarda tiempo en coger el punto a esta disciplina de alta velocidad, siempre con el accidente y los muros como gran amenaza. Alonso se sumergió de manera obsesiva, como acostumbra. Se unió al equipo Andretti Racing, uno de los mejores de la categoría.

Primera sesión de Alonso en Indianápolis, y primer contacto con un óvalo. "Estaba convencido de que iba a fondo, pero el pie no iba a fondo, tenía su propia vida. Mi cerebro no estaba conectado al pie. A la tercera vuelta ya pude hacerlo, pero en la primera fue una magnífica sensación, la de sentir el respeto del lugar, del coche, de la velocidad, para un piloto de carreras eso es pura adrenalina". Alonso lideró la carrera a poco de iniciarse. De no ser por la avería de motor a 20 vueltas del final, habría podido ganarla.

En los dos años siguientes llegarían algunos de los peores momentos en toda la trayectoria deportiva de Fernando Alonso. También asociado a McLaren, en 2019 vivió una de las mayores humillaciones de su carrera. El primer año ni siquiera logró clasificarse, con momentos delirantes y clamorosos fallos técnicos en su equipo. En aquella edición, para sacar de donde no había, Alonso se jugó literalmente la vida. En 2020, McLaren reforzó su estructura. Terminó vigésimo primero por problemas de embrague desde el principio de la carrera. Pero además sufrió un serio accidente en los entrenamientos que le hizo tomar conciencia del peligro y riesgo de las 500 Millas. Por sus últimas declaraciones, esta carrera no entra en su mente para el futuro. Demasiados factores son incontrolables para el piloto. Uno de ellos, el riesgo físico.

Una habilidad especial a 350 km/h

Altísimas velocidades que requieren un monoplaza de perfecta y micrométrica puesta a punto, táctica, estrategia, paradas en boxes, banderas amarillas y, por supuesto, mucha suerte para evitar los incidentes y las jugadas de dados de las numerosas interrupciones de la carrera... Son infinitos los factores en juego que deben alinearse para conseguir la victoria. Mario Andretti, la gran leyenda del automovilismo americano, corrió 29 veces la carrera. La primera en 1964, la última, en 1994. Solo ganó en 1969, nunca más. Scott Dixon, compañero de Álex Palou y el piloto con más títulos del IndyCar, lleva veinte ediciones. Ha salido en cuatro desde la pole. Ganó en 2008. Hasta hoy.

Sin embargo, la trayectoria de Palou desde su llegada a Estados Unidos y a las 500 Millas ha sido deslumbrante para su corta experiencia. El catalán aterrizó en las 500 Millas en pleno covid (2020) y sin experiencia en los óvalos. Compartió con Alonso su debut y la despedida del español. Con el equipo más modesto entonces, Dale Coyne, se coló en el ‘Fast Nine’ (los nueve pilotos que disputaban la pole). Un accidente, fruto de su falta de experiencia, frustró su remontada a media carrera cuando estaba a punto de alcanzar a los cinco primeros. Anticipaba su singular talento para las 500 Millas. El mejor equipo del IndyCar, Ganassi, le puso en su punto de mira tras aquel debut. A final de aquel año ya había sido fichado. En 2021 consiguió el título de IndyCar.

En aquel 2021 Álex Palou rompió todos los esquemas. En su segunda participación lideraba a falta de dos vueltas, cuando en la penúltima fue adelantado por el veterano Helio Castro Neves, que lograba así su cuarta victoria. Un trago difícil de asumir. Además, el brasileño logró 1.800.000 dólares por la victoria, ya que las 50 Millas es la carrera más lucrativa del mundo. En 2022 clasificó en la segunda posición de parrilla. Controlaba la carrera con su compañero Scott Dixon cuando saltó una bandera amarilla cuando se disponía a entrar en boxes. Los malditos dados de la suerte. Cayó al fondo de la clasificación y remontó hasta la novena posición final.

El tuit para Fernando Alonso

Álex Palou sigue refinando su sensibilidad para captar la esencia de este óvalo único. Su consistencia en los puestos de cabeza desde que debutó es absolutamente excepcional. Sin un monoplaza especialmente acoplado a un inmenso óvalo de cuatro kilómetros de longitud, no hay opciones en esta carrera. Ganassi, en este aspecto, es uno de los mejores equipos del IndyCar, y favorito para esta próxima edición. Pero se requiere del piloto un especial control mental para gestionar la infinidad de situaciones que se dan en las diferentes fases de los entrenamientos y carrera. El pasado domingo, Palou logró la pole en las 500 Millas, además con el récord absoluto de las 107 ediciones celebradas hasta hoy: 374,747 km/h de media para las cuatro vueltas que constituyen el formato de la pole en Indianápolis.

Palou publicaba una foto en Twitter, dirigida a Fernando Alonso. En ella mostraba la placa del propulsor con el que correrá el domingo, y su número de identificación: "Mi motor para las 500 Millas…". ¿El número?: 133. El domingo, Alonso compite uno en el Gran Premio de Mónaco, quizás la mejor ocasión en muchos años para aspirar a la victoria en la Fórmula 1, esa ansiada 33. Al otro lado del Atlántico, el catalán es uno de los grandes favoritos para ganar las 500 Millas de Indianápolis y hacer historia ¿Recogerá Álex Palou el testigo que no logró llevar a la meta Fernando Alonso? ¿Y si los dos triunfaran a la vez? Por soñar, que no quede.