Un buen cuarto puesto en Baréin de Sainz en modo 'limitación de daños' para Ferrari

Desde que comenzó el fin de semana, las cosas empezaron a ponerse cuesta arriba para Carlos Sainz en el Gran Premio de Baréin. La carrera no cambió la tónica. Fue un día difícil, de esos de vigilar más los retrovisores que de mirar hacia adelante, de estar más pendiente de cuidar las ruedas que de pisar a fondo el acelerador. En estas circunstancias, arrancar cuarto y acabar en esa misma posición debe tener una lectura positiva. Vendrán días mejores y es importante sacar buenos puntos en los momentos donde el viento sopla en contra.

"Bueno, lo intentamos todo, eso seguro. El primer stint [relevo] aguantamos bastante bien, pero luego la carrera poco a poco fue tomando forma y al final acabamos donde merecíamos detrás de ese Aston Martin y Alonso, que la verdad ya veíamos desde los tests que nos iban a poner las cosas muy complicadas y al final, así ha sido. No sé qué le ha pasado [a Fernando] en la salida, pero llega a haber estado cuarto desde la arrancada y hubiera sido más difícil", explicaba Carlos nada más acabar la carrera. "Espero que cuando vayamos a otras pistas, abrasemos menos nuestros neumáticos traseros. Está claro, que Red Bull y Aston Martin degradan menos, porque si miramos a Mercedes tienen una degradación similar a la nuestra", añadía el español.

Mucho que analizar

De todos modos, la necesidad de una lectura positiva por esa cuarta plaza en un día malo, no oculta que Ferrari y Carlos tienen motivos para preocuparse. Es posible que en circuitos menos abrasivos como el de Sakhir los problemas de sobrecalentamiento de los neumáticos traseros no sean tan evidentes. Es posible también que haya circuitos que encajen mejor en las fortalezas de los coches italianos, pero como reconocía el propio Charles Leclerc, en ritmo de carrera estaban a menudo a un segundo por vuelta de diferencia. Esa desventaja es un muro enorme para superar a lo largo de una temporada. No se sabe si será insalvable, pero preocupante lo es un rato.

Para Carlos, mucho también que analizar, porque aunque su problema de degradación en sus ruedas era evidente, Leclerc demostró lidiar el problema mejor que el piloto español. Se podía esperar que en el primer relevo, antes de hacer la primera parada, El monegasco estuviera más fuerte, porque contaba con ruedas nuevas a diferencia de las de Carlos, que ya contaban con un poco de uso. Sin embargo, en el segundo relevo, con ambos coches montando ruedas de compuesto duro, Leclerc tuvo mejor ritmo que Sainz. Solamente en el relevo final las diferencias en ritmo se equipararon, pero de no haber mediado el abandono de Leclerc por el fallo electrónico en su motor, habría acabado dos puestos por detrás de su compañero de equipo. Aunque estemos tan solo en la primera carrera de la temporada, esa es la munición que necesitan sus detractores.

Aunque Frederic Vasseur, el nuevo jefe de Ferrari, haya cambiado el organigrama del departamento de estrategia, también hubo datos que sorprendieron en este apartado y no para bien. Cuando estaba siendo cazado Carlos Sainz por Fernando Alonso, por la radio le dijeron que "defendiera la posición" y tuvo que ser el propio Carlos el que advirtiera que el precio a pagar era cargarse los neumáticos. El madrileño, desde su coche sabía que el problema no solo era Fernando, sino también Lewis Hamilton, que venía inmediatamente por detrás. Empecinarse en resistir a su compatriota suponía perder posición con él y también con el piloto de Mercedes. Afortunadamente, liberado de la presión de Alonso, el madrileño fue capaz de contener al británico lo suficiente hasta que los neumáticos de Lewis dijeron basta.

Un tercio final de carrera brillante, por tanto, para Carlos en cuanto a ritmo y lectura táctica, pero dos terceras partes por debajo de lo que se esperaba de él. Las sensaciones de Carlos, después de los tests de pretemporada, eran, según sus palabras, que se encontraba mucho más cómodo con este coche que con el del año pasado. Quizá tenga que ver con ello una suspensión trasera muy modificada, o también que esa diferente suspensión tenga que ver con el sobrecalentamiento de los neumáticos. Como decíamos, muchos datos a analizar y muchos enigmas y preocupaciones a resolver.

Una bonita pelea

Algún buen recuerdo de todos modos se llevará de esta carrera después de una espectacular lucha cuerpo a cuerpo con su amigo Fernando Alonso. "Fue una pelea bonita, desafortunadamente, casi me cuesta perder la posición con Lewis [Hamilton] porque nuestro coche, tan pronto como forzaba un poco para defenderme de Fernando, achicharraba los neumáticos. En cuanto apretamos un poco enseguida se sobrecalentaban. Sentí un pequeño toque por detrás, pero creo que fue una batalla limpia. Estuvo divertido, pero al final el tiempo nos puso en nuestro sitio actual, que es detrás de los Aston Martin y los Red Bull".

Ante esta decepción respecto al ritmo de los Ferrari en carrera, resulta inevitable preguntarse sobre la idoneidad de haber prescindido del anterior jefe de equipo, Mattia Binotto, en una fase crucial del desarrollo del coche de la presente temporada. Esta es una situación que indudablemente puede tener múltiples lecturas, o a favor o en contra del anterior director de la Scuderia. Binotto no era un jefe de equipo al uso, porque además era también su principal luminaria técnica. Si el coche ha demostrado tener velocidad como para amenazar incluso la pole position a Red Bull, parece evidente que el chasis tiene buena base.

Pero una carencia tan relevante como la que afecta al SF23 en la cuestión del desgaste de los neumáticos pudiera tener que ver con esos momentos de cambio y zozobra en el departamento técnico entre noviembre de 2022 y enero de este año. De todos modos, ahora ya es inútil mirar al pasado. Como bien dijo el propio Carlos... "Es hora de agachar la cabeza, trabajar duro y ver cómo podemos cerrar el trecho que nos separa de la cima. Es solo la primera carrera, así que seguiremos presionando pase lo que pase".