España lo flipa con Corea del Sur: por qué todos sus libros son fenómenos literarios
Empezó con el 'k-pop' y siguió con 'Parásitos' y 'El juego del calamar', y ahora las editoriales españolas se pirran por conseguir ejemplares de las novelas coreanas de moda
Corea del Sur está de moda, es imposible negarlo. Y si es verdad eso de que una mariposa bate las alas y provoca un huracán en otra parte del mundo, entonces la chispa que encendió la fama del fenómeno coreano fue, sin duda, el k-pop (o pop coreano). Hace más de 10 años, comenzaron a ponerse de moda los videoclips coloridos y las canciones pegajosas (y pegadizas), y las boybands y girlbands (conceptos que, en realidad, venían de Estados Unidos) comenzaron a adquirir fama hasta que los grupos BTS y Blackpink llegaron a lo más alto en las listas de ventas. Después, lógicamente, vendría todo lo demás.
Del interés occidental por la música coreana se pasó al cine, y cada vez surgieron más propuestas. No solo de la mano de cineastas afianzados como Park Chan-wook (Oldboy, La doncella), Hong Sang-soo (En la playa sola de noche) o Bong Joon-Ho (Parásitos, Okja), que llevaban años recorriendo festivales, sino que plataformas como Netflix han comenzado a apostar por contenidos de Corea del Sur: su catálogo está lleno de telenovelas de amor edulcoradas y series de terror y zombis, y el estreno de El juego del calamar recaudó, según las estimaciones, unos 900 millones de dólares, siendo uno de los más exitosos de la plataforma de streaming. Además, del 25 al 29 de enero, el Reina Sofía presentó películas inéditas producidas por el Festival de Cine coreano de Jeonju.
Solo es un pequeño ejemplo de lo que está por venir. Y ahora el fenómeno se ha exportado al ámbito literario. Hace 10 años, coincidiendo con el momento en que empezaban a escucharse algunas canciones coreanas, era difícil para la mayor parte de la población española conocer el nombre de algún escritor del país del kimchi.
Corea del Sur ha vivido durante mucho tiempo bajo la sombra de otros vecinos que hasta hace muy poco parecían tener una idiosincrasia más atractiva para los occidentales, como Japón. Autores como Natsume Soseki, Yukio Mishima, los Nobel Kenzaburō Ōe o Yasunari Kawabata y, muy especialmente, Haruki Murakami llevan años siendo traducidos a nuestra lengua. Nombres como Cho-Nam Joo, Won Pyung Sohn o Min Jin Lee, sin embargo, quizá sean (bastante) menos conocidos a oídos (y ojos) del lector.
Al lector le serán familiares nombres como Haruki Murakami. Otros como Won Pyung Sohn o Min Jin Lee quizá no tanto (y baten récords)
Pero la situación comienza a revertirse. "Es innegable que Murakami o Soseki han abierto las puertas", cuenta el equipo de Duomo Ediciones a El Confidencial. "Fueron los primeros en acercar la cultura asiática al público español, pero ya hay cabida para otros grandes nombres. En realidad, hoy en día muchas editoriales cuentan con autores asiáticos, también coreanos, en sus catálogos. Las propuestas son de gran calidad literaria y vienen avaladas por un éxito comercial que suele replicarse en nuestro país".
Por recopilar un poco. En 2019, la editorial Alfaguara publicó la polémica novela feminista
¿Qué tienen? "Hay un interés creciente por todo lo relacionado con Corea desde el éxito cinematográfico de Parásitos hasta, por supuesto, el auge de las bandas de k-pop que triunfan entre los adolescentes. O El juego del calamar también desató verdadera "furia". En nuestro caso, decidimos dejarnos llevar justo por la serie y publicamos un libro sobre ella, lo que nos ayudó a adentrarnos un poco más en el fenómeno K", cuentan desde la editorial.
"¿Es la globalización, el k-pop, las películas? Pues hay un poco de todo, en realidad. La globalización, por supuesto, hace que todo sea más accesible, pero la frescura de las propuestas que llegan de Corea las convierte en especialmente atractivas. Estamos en una época saturada de información e iniciativas y al final una mirada tan diferente a la nuestra acaba destacando. Es por ello por lo que Corea ha emergido como epicentro cultural y se ha convertido en un destacado vivero de tendencias".
Las protagonistas suelen ser mujeres jóvenes que buscan su lugar en el mundo y quieren una sociedad más amable y justa, y menos productiva
¿Cuál es el público objetivo de esta clase de historias? "Habitualmente, suele ser un público joven, entre los 20 y 30 años, y por lo general mujeres, porque las protagonistas de nuestros libros suelen serlo también. En el caso de las obras de autores japoneses como La dependienta, u otro de nuestros éxitos, Ella y su gato, de Makoto Shinkai —director del famosísimo largometraje Your name—, son mujeres jóvenes que buscan su lugar en el mundo, que reclaman una sociedad más amable, menos productiva y más contemplativa; en definitiva, más justa. Sin embargo, también hay cabida para el lector masculino. Sin ir más lejos, y aunque el título sea La asombrosa tienda de la señora Yeom, uno de sus protagonistas principales es un hombre".
Duomo no tiene problemas en echarse flores por encontrarse entre los editores internacionales que han adquirido los derechos de novelas como la ya mencionada La asombrosa tienda de la señora Yeom. "Durante este año, el libro de Kim Ho-yeon será traducido a 20 idiomas. En Corea ya ha cautivado a más de un millón de lectores, entre ellos, y esto es especialmente emocionante, Seungmin de Stray Kids". aviso para navegantes: el tal Seungmin es cantante de una de los millones de bandas conocidas entre los jóvenes del mundo. Que uno de estos idols (mezcla de cantantes, actores, modelos) lea un libro concreto suele venir acompañado de un "efecto llamada" bastante lógico y un éxito asegurado. Sucedió con Kim Ji-young, nacida en 1982, envuelta en polémica en su país de origen hasta el punto de que varios de los cantantes que la leyeron en su día estuvieron a punto de ser cancelados.
Sea como fuere, desde la editorial nos cuentan que La asombrosa tienda de la señora Yeom es una "novela sencilla, entretenida y, al mismo tiempo, profunda, cálida y llena de esperanza. Tiene un mensaje universal —el poder de la compasión a la hora de cambiar el mundo—, con la historia de Dogko, un vagabundo de las calles de Seúl, y de su encuentro fortuito con una anciana propietaria de una tienda de conveniencia".
Quizá la clave está en eso, en que, en un mundo caótico y complicado, la gente quiere seguir conociendo historias simples, románticas, adornadas en leves color pastel, que les permita pensar que la vida es, en realidad, algo mucho más sencillo.
Corea del Sur está de moda, es imposible negarlo. Y si es verdad eso de que una mariposa bate las alas y provoca un huracán en otra parte del mundo, entonces la chispa que encendió la fama del fenómeno coreano fue, sin duda, el k-pop (o pop coreano). Hace más de 10 años, comenzaron a ponerse de moda los videoclips coloridos y las canciones pegajosas (y pegadizas), y las boybands y girlbands (conceptos que, en realidad, venían de Estados Unidos) comenzaron a adquirir fama hasta que los grupos BTS y Blackpink llegaron a lo más alto en las listas de ventas. Después, lógicamente, vendría todo lo demás.
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