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¿Cuántos cocineros se necesitan para hacer 'Ratatouille'?: llega 'La ciencia de Pixar'
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del 7 de mayo al 8 de septiembre

¿Cuántos cocineros se necesitan para hacer 'Ratatouille'?: llega 'La ciencia de Pixar'

La nueva exposición en Caixaforum Madrid aborda el laborioso proceso de trabajo de las películas de animación de manera interactiva y desde un punto de vista científico

Foto:  Una chica observa el proceso de creación de las películas de Pixar en Caixaforum. (Fundación la Caixa)
Una chica observa el proceso de creación de las películas de Pixar en Caixaforum. (Fundación la Caixa)

“Cuando hablamos de Pixar hablamos un poco de nosotros, porque son personajes con los que hemos crecido, desde hace 28 años han renovado el cine de animación”, ha señalado tajante Elisa Durán —directora general adjunta de la Fundación la Caixa— esta mañana, durante la presentación de ‘La ciencia de Pixar’, la nueva exposición que la Fundación, junto a Pixar y el Museo de la Ciencia de Boston han concebido en el Caixaforum de Madrid y que durará desde hoy 7 de mayo hasta el próximo 8 de septiembre de 2024.

No es la primera vez que la Fundación la Caixa dedica una exposición a la gallina de los huevos de oro del cine de animación, aunque como se ha encargado de recalcar Durán, siempre había sido desde otros puntos de vista más centrados en lo narrativo, lo visual o incluso lo emotivo. “Ahora lo hacemos desde la ciencia, porque para conseguir la precisión que plantean estas películas, cada detalle está medido al milímetro. Un personaje de Pixar es como una marioneta de unas 7.000 cuerdas, y en esta ocasión los visitantes van a poder interactuar con él”.

Porque el punto fuerte de la exposición no es tanto los vídeos en los que los propios trabajadores de Pixar muestran el laborioso proceso que hay detrás de cada imagen, sino justamente el hecho de que es interactiva. El visitante puede, de esta manera, iluminar sus propias escenas o crear personajes cambiando sus articulaciones o las facciones, con la idea de entender el increíble proceso que hay detrás. De esta manera, se intenta ofrecer una mirada única y diferente con ejemplos reales de cómo se hicieron algunas de las películas más exitosas de los estudios californianos: Toy Story, Los increíbles, Up!, Coco, Buscando a Nemo o Brave, entre muchas otras.

placeholder  El proceso de renderizado es el más complicado en una película de animación. (A.N)
El proceso de renderizado es el más complicado en una película de animación. (A.N)

“Es una exposición única”, ha manifestado Javier Hidalgo —jefe de exposiciones de ciencia de la Fundación la Caixa—. “Siempre que se hace una exposición se concibe un triángulo de entretenimiento, contenido y valor pedagógico. Aquí, el equilibrio es casi perfecto, por la magia de Pixar, la ciencia y la parte pedagógica que trae consigo, puesto que es una exposición para todos los públicos. La gracia de Pixar es que consigue que empaticemos con un coche, un insecto o un árbol. Hay que pensar que antes se tenían 50 o 60 artistas para los dibujos animador, ahora en el cine de animación puede haber 1.000 personas”.

La exposición es interactiva y el visitante puede iluminar sus propias escenas o crear personajes cambiando sus articulaciones o facciones

Cuando Blancanieves y los siete enanitos de la factoría Disney se estrenó en 1937, había requerido el trabajo de 32 animadores, 25 artistas de decorados y 102 asistentes que pasaron tres años trabajando a tiempo completo en la película haciendo miles de dibujos. Aunque ha llovido un poco desde entonces, el tiempo que los animadores de Pixar pasan creando su obra en la actualidad no es inferior: el estudio suele trabajar simultáneamente hasta en seis películas a la vez puesto que tardan años en terminarlas, y cuentan con una sala especial (a la que denominan “La granja”) en la que 300.000 procesadores renderizan y procesan las películas durante 24 horas. Todo para que el resultado quede perfecto.

placeholder El cabello de Mérida, protagonista de 'Brave', tiene ciento once mil pelos que se mueven de una forma diferente en función de cada escena. (A.N)
El cabello de Mérida, protagonista de 'Brave', tiene ciento once mil pelos que se mueven de una forma diferente en función de cada escena. (A.N)

Todo esto puede verse en la exposición a través de los ocho pasos del proceso creativo que conforman el proceso de trabajo y que dividen la sala. En el centro de la exposición hay un círculo donde se muestran dichos pasos: desde la concesión de la historia y el arte, el modelado, rigging —los riggers son los que generan la sensación de movimiento de los huesos, articulaciones y músculos de los personales—, superficies, escenarios y cámaras, animación, simulación, iluminación y, por último, renderizado. Este es probablemente el proceso más laborioso (también desde un punto de vista medioambiental, por la energía eléctrica que se gasta durante el mismo), en el que se necesitan hasta 600 personas y permite convertir los datos en imágenes 2D. En otras palabras: cuando la escena virtual está configurada (con sombras, luces y simulación), los datos se convierten en una imagen que podamos ver. Pixar genera renderizados de baja resolución para el trabajo en curso y de alta resolución para el acabado final.

Pixar siempre trabaja simultáneamente en seis películas a la vez. 300.000 procesadores renderizan y procesan las películas 24 horas

Por poner algunos ejemplos que se explican durante la visita: el zoom en el ojo del crítico de Ratatouille (una escena que dura apenas unos segundos) tardó horas en conseguirse puesto que hay millones de píxeles por renderizar. Un fotograma medio son 29 horas de renderizado. El cabello de Mérida, protagonista de Brave, tiene ciento once mil pelos que se mueven de una forma diferente en función de cada escena. Cinco minutos de Toy Story se hicieron en una semana. La boca de Bruce en Buscando a Nemo tiene 202 dientes, cada uno animable de una forma individual. Y la lista sigue. Hasta —como recalca Hidalgo— de nuevo en Ratatouille se contrataron cocineros para conseguir que se percibiera el olor de la comida, pues consideraban que si el olor podía trasladarse de algún modo a la pantalla, el espectador lo percibiría.

“Detrás de todo esto están las leyes de la física y de la gravedad”, indica Hidalgo. “Sin la informática no habría cine de animación”. Gracias a los comentarios de los propios artistas, uno puede hacerse a la idea del trabajo detrás del cine de animación, que recauda cada año millones en taquilla y se ha establecido como una de las categorías más rentables de la industria hasta el momento.

“Cuando hablamos de Pixar hablamos un poco de nosotros, porque son personajes con los que hemos crecido, desde hace 28 años han renovado el cine de animación”, ha señalado tajante Elisa Durán —directora general adjunta de la Fundación la Caixa— esta mañana, durante la presentación de ‘La ciencia de Pixar’, la nueva exposición que la Fundación, junto a Pixar y el Museo de la Ciencia de Boston han concebido en el Caixaforum de Madrid y que durará desde hoy 7 de mayo hasta el próximo 8 de septiembre de 2024.

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