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José Luis Cienfuegos toma las riendas de la Seminci con una programación más punki
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José Luis Cienfuegos toma las riendas de la Seminci con una programación más punki

Este sábado se inaugura una nueva edición de Seminci, la primera con Cienfuegos, que renueva la identidad de un festival en busca de frescura, independencia y vanguardia

Foto: El director de la Seminci defiende el papel de los festivales como "espacios protegidos". (Efe/Nacho Gallego)
El director de la Seminci defiende el papel de los festivales como "espacios protegidos". (Efe/Nacho Gallego)

Este sábado 21 de octubre arranca por fin la 68 edición de la Seminci. Fue en 1956 cuando nació como Semana del Cine Religioso de Valladolid. Entre las primeras películas que se proyectaron, Cristo (1953), de Margarita Alexandre y Rafael María Torrecilla; El Judas (1952), de Ignacio F. Iquino; Una cruz en el infierno (1955), de José María Elorrieta, y La guerra de Dios (1953), de Rafael Gil. El cartel, una mano sosteniendo un crucifijo. "Patrocinada por el gobernador civil y jefe provincial del Movimiento", rezaba -nunca mejor dicho. "Con la asistencia de primeras figuras del cine nacional". En 1960 pasó a bautizarse como Semana Internacional de Cine Religioso y de Valores Humanos de Valladolid, un apellido que conservó hasta 1973, cuando se quedó en Semana Internacional de Cine, Sem-In-Ci, que no "Seminchi".

Casi siete décadas después, la Seminci se ha convertido en un espacio de vanguardia, en un escaparate del cine de autor de primera línea, con títulos tan sugerentes como How To Have Sex -Cómo tener sexo, en su traducción más pulcra-, la ópera prima de la directora de fotografía inglesa Molly Manning Walker, The Sweet East, del estadounidense Sean Price Williams, colaborador de Abel Ferrara y los hermanos Safdie, Samsara, del gallego Lois Patiño, referente del Novo Cinema Galego, o La bestia, del inclasificable Bertrand Bonello. Cine religioso también hay. Pero un cine religioso rebelde, retador, subversivo, como la Teresa de Paula Ortiz, en la que el misticismo y la locura se abrazan y se enroscan, o El rapto del maestro italiano Marco Bellocchio, sobre el caso de Edgardo Mortara, un niño judío boloñés que fue secuestrado por los Estados Pontificios en 1858, y convertido al catolicismo.

placeholder Cartel de la primera edición de Seminci.
Cartel de la primera edición de Seminci.

La Seminci estrena este año un nuevo lavado de cara con la llegada a la dirección de José Luis Cienfuegos después de una década al frente del Festival de Sevilla, una de las citas más importantes del cine independiente, experimental y vanguardista. Desembarca en Valladolid con un aire mucho más punki y transgresor en un intento de combinar las voces más jóvenes y afiladas con nombres consagrados de primera línea. Óperas primas frente a películas que han pasado por la Sección Oficial de certámenes como Cannes. Nuevos talentos junto a trayectorias sexagenarias. Y con Ken Loach, que visitó por primera vez la Seminci en 1969 con Kes.

Cienfuegos llega a Valladolid con la misión de lavar la cara de un festival algo aletargado en los últimos años. Su salida del Festival de Sevilla -llevándose a gran parte del equipo- ha resultado traumática para el certamen andaluz: desde que el pasado mayo fuera designado Ildefonso Tito Rodríguez como director, se han sucedido una serie de vaivenes que han desconcertado al panorama cultural. En agosto se anunció el retraso de las fechas habituales -noviembre- a causa de la celebración en Sevilla de los Grammy Latinos al mismo tiempo. Desde la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla se propuso el traslado del festival a mayo, sin tener en cuenta la celebración del Festival de Málaga ese mismo mes, tras lo que tuvieron que recular. A mediados de septiembre Rodríguez pidió una baja laboral y a mediados de octubre se incorporó como coordinador general el productor Manuel Cristóbal, para intentar salvar la edición -que finalmente se celebrará en formato reducido del 24 al 29 de noviembre- de un festival con un futuro incierto.

placeholder Empieza la 68ª Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci). (Efe/Nacho Gallego)
Empieza la 68ª Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci). (Efe/Nacho Gallego)

A su llegada a Valladolid, Cienfuegos también ha tenido que lidiar con los vaivenes políticos de una nueva coalición PP-Vox en el Ayuntamiento. El nuevo alcalde, Jesús Julio Carnero (PP), modificó en junio los estatutos de la Fundación Municipal de Cultura para que tanto la organización de la Seminci como la de la gala de los Goya el próximo 10 de febrero sean competencia del área de Turismo y no, como era tradición, de la Concejalía de Cultura, ahora en manos del partido de Santiago Abascal. Precisamente el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García Gallardo, había criticado a la Seminci por promover "la ingeniería social de género y verde" y, aunque reconocía que era "un proyecto cultural imprescindible", pedía que “los futuros gobiernos del Ayuntamiento Valladolid recuperen esa esencia y se centren en lo principal, apostar por el cine sin ideología”.

En los cinco meses que lleva en el cargo Cienfuegos, ha tomado la decisión de suprimir secciones como Spanish Cinema y Doc España y ha creado dos nuevas: Alquimias -en busca de un cine "joven, fresco, vibrante y original"- y Memoria y utopía -para "redescubrir la historia del cine"-, además de haber reforzado la presencia del cine español en la competición oficial, con diez de los 23 títulos de producción nacional. Más allá de la Espiga de Oro, el premio más importante de la Sección Oficial, la Semici entregará este año cuatro espigas de honor a cuatro actrices: Kiti Mánver, que presenta Mamacruz; Blanca Portillo, que protagoniza Teresa, la francesa Nathalie Baye, que participará en un encuentro a raíz de la proyección-homenaje de La habitación verde (1978), de François Truffaut, y a la británica Charlotte Rampling, que protagoniza la proyección especial Juniper (2021), de Matthew J. Saville.

Los 23 títulos de la Sección Oficial

De China hasta Estados Unidos pasando por Italia, España o Alemania, estos son los 23 títulos que conforman la Sección Oficial. Estas son las sinopsis que adelantan desde Seminci:

Cristina García Rodero-La mirada oculta, de Carlota Nelson (Fuera de Concurso)

placeholder Una imagen del documental sobre Cristina García Rodero. (Seminci)
Una imagen del documental sobre Cristina García Rodero. (Seminci)

"La obra de Cristina García Rodero, Premio Nacional de Fotografía y Medalla al Mérito en las Bellas Artes, plasma mucho más que ritos, fiestas, modos de vida. Por algo se le ha reconocido tantas veces el mérito de ver el alma humana tras las miradas y los gestos. Durante más de medio siglo ha dado testimonio de una España insólita, pero sus extensos reportajes sin prisa y desde dentro han buscado también otras culturas y realidades. Carlota Nelson la acompaña precisamente a uno de esos destinos preferentes: la India. El viaje compartido sirve para plasmar la particular forma de trabajar de García Rodero, que huye del tópico y lo exótico para buscar detrás de lo evidente. Para ello, comparte las emociones y los sentimientos de los retratados, frente a frente, mojándose si se mojan, pasando frío si es lo que toca".

Dear Jassi, de Tarsem Singh Dhandwar (Fuera de concurso)

placeholder Fotograma de la película india 'Dear Jassi'. (Seminci)
Fotograma de la película india 'Dear Jassi'. (Seminci)

"El director indio Tarsem Singh ha desarrollado su luminosa carrera en Hollywood, dirigiendo a estrellas como Jennifer Lopez (The Cell) o Julia Roberts (Mirror, Mirror), realizando anuncios para grandes marcas y vídeos musicales (es el responsable del mítico videoclip de Losing My Religion, de R.E.M.). Dear Jassi, su sexta película, es la primera que rueda en India; también la más sobria de su filmografía. Basada en hechos reales, en ella aborda una versión de Romeo y Julieta con alta intensidad sentimental. Jassi, una chica india que vive en Canadá, viaja a Punjab para ver a su familia y se enamora de Mithu, un conductor de bici-taxi. El amor es mutuo, pero los obstáculos (distancia, familia, barreras administrativas…) son insalvables, y Tarsem maneja con maestría el pulso emocional, sin eludir la crítica social, en este conmovedor relato de amores imposibles".

Desconocidos, de Andrew Haigh

placeholder Andrew Scott y Paul Mescal en 'Desconocidos'. (Seminci)
Andrew Scott y Paul Mescal en 'Desconocidos'. (Seminci)

"Si en Weekend (2011) abordó una relación de fin de semana entre dos hombres, y en 45 Years (2015, con nominación al Oscar y premio a la mejor actriz de la 60 Seminci para Charlotte Rampling) trató el tema de la familia y el precario equilibrio matrimonial, en Desconocidos el británico Andrew Haigh une las dos cosas y algo más: volver a sus raíces y desenterrar algo que bulle en su interior. Porque esta no es solo una historia de sexo entre dos vecinos solteros y desconocidos —interpretados por Andrew Scott (el cura de Fleabag) y Paul Mescal (uno de los actores más prometedores del momento y protagonista de Gladiator 2)—. Tampoco una película de fantasmas, aunque haya una casa que funciona como un portal al pasado. Estamos ante una película emocional y misteriosa (libremente basada en la novela Strangers, de Taichi Yamada) que, al final, resulta reveladora en su reflexión sobre cómo el amor, sea como sea este, con el tiempo acaba por definir lo que somos".

El amor de Andrea, de Manuel Martín Cuenca

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Lupe Mateo es la protagonista de la última película de Manuel Martín Cuenca. (Seminci)

"Como ya hiciese en su anterior largometraje, La hija (2021), Manuel Martín Cuenca, que firma esta vez el guion junto a Lola Mayo, indaga de nuevo en el significado de la familia para ofrecer un relato de afectos, esperanzas y desencantos en el que Andrea, una adolescente de quince años, intenta recuperar la relación con un padre que desapareció tras separarse de su madre. El amor de Andrea abre una nueva etapa en la filmografía de Martín Cuenca, que ofrece su obra más sencilla, tierna y sincera, una película de esencia naturalista, transparente en su puesta en escena y despojada de cualquier artificio cuyas imágenes remiten a la filmografía del maestro Hong Sang-soo. Un retrato bañado por la luz de la Bahía de Cádiz y con banda sonora de Vetusta Morla sobre niños que, ante todo y sobre todo, anhelan ser queridos".

El maestro que prometió el mar, de Patricia Font

placeholder Enric Auquer y Laia Costa protagonizan esta película de época. (Seminci)
Enric Auquer y Laia Costa protagonizan esta película de época. (Seminci)

Esta es la conmovedora historia (real) de Antoni Benaiges (Enric Auquer, conocido por su papel en Quien a hierro mata), un maestro de Tarragona destinado a Bañuelos de Bureba, en Burgos donde, antes de la guerra civil, puso en marcha un innovador método pedagógico y prometió a sus alumnos que les llevaría a ver el mar. También es la historia (ficticia) de Ariadna (Laia Costa), quien mientras busca los restos de su bisabuelo, desaparecido en la guerra, conocerá la historia de Benaiges y descubrirá que fue profesor de su propio abuelo. Basada en un libro de Francesc Escribano, esta emotiva película entrelaza pasado y presente a través de dos tramas que construyen un relato sobre la memoria y el olvido.

El rapto, de Marco Bellocchio

placeholder Un fotograma de 'El rapto', de Marco Bellocchio. (Seminci)
Un fotograma de 'El rapto', de Marco Bellocchio. (Seminci)

"Al final de Las manos en los bolsillos, la ópera prima de Marco Bellocchio, un adolescente agoniza ante la pasividad de su hermana, quien, desde la habitación contigua, escucha los gritos sin mover un dedo. Esta secuencia sintetiza bien esa brutalidad repleta de poesía que atraviesa la filmografía del realizador italiano y que se extiende hasta su último largometraje, El rapto, estrenado en la Sección Oficial de Cannes. Fiel a su denuncia de las estructuras de poder, Bellocchio parte de la historia real del secuestro, por parte del papado, de un niño judío en 1858 —la misma que Steven Spielberg lleva años intentando filmar con el título de The Kidnapping of Edgardo Mortara—, para arremeter contra la corrupción y el antisemitismo y, de paso, ofrecer una película trepidante, de un pulso narrativo firme y directo".

El viejo roble, de Ken Loach

placeholder Un fotograma de 'El viejo roble', de Ken Loach. (Seminci)
Un fotograma de 'El viejo roble', de Ken Loach. (Seminci)

"Como el viejo roble que le da nombre, el pub que regenta TJ (Dave Turner) resiste como último vestigio de otro tiempo no tan lejano en un barrio obrero de Durham, en el norte de Inglaterra, olvidado por políticos e instituciones. Las paredes de El viejo roble no solo acogen a los vecinos de la zona, también atesoran la memoria de la industria minera que hasta los años ochenta dio sentido y trabajo a los lugareños, algunos de los cuales se ven soliviantados con la llegada de un grupo de refugiados sirios. Ken Loach, junto a su guionista habitual Paul Laverty, fija su mirada en el giro xenófobo de una clase obrera desahuciada al tiempo que restaura la esperanza en la solidaridad entre los trabajadores. Se llevó el Premio del público en el Festival de Locarno tras su paso por Cannes".

Green Border, de Agnieszka Holland

placeholder Un momento de la película de la directora polaca. (Seminci)
Un momento de la película de la directora polaca. (Seminci)

"¿Dónde está la frontera entre el bien y el mal?", se pregunta Holland —tres veces nominada al Oscar y premio al Mejor Director en la 76 Seminci— en esta película con la que acaba de ganar el Premio Especial del Jurado en Venecia. Una familia de refugiados sirios, una profesora afgana, una activista… coinciden en la «frontera verde» entre Bielorrusia y Polonia, atrapados en la crisis humanitaria provocada por el presidente Lukashenko en 2021, cuando abrió el país a los migrantes para llenar Europa de refugiados. Basada en hechos reales y en una larga investigación (con entrevistas a migrantes, soldados, residentes, activistas y expertos en migración), Green Border denuncia el trato cruel a los solicitantes de asilo y reflexiona sobre las duras elecciones que debe afrontar la gente común ante disyuntivas imposibles.

How To Have Sex, de Molly Manning Walker

placeholder Un fotograma de 'How To Have Sex'. (Seminci)
Un fotograma de 'How To Have Sex'. (Seminci)

"Ninguna película en Cannes generó tanto runrún como la ópera prima de Molly Manning Walker, rotunda ganadora del Premio Un Certain Regard. Tras acabar el instituto, tres amigas británicas se escapan a una isla griega con el firme propósito de emborracharse, follar y bailar hasta que el cuerpo aguante. Manning se sumerge en esas vacaciones entendidas como una forma de evasión y rito de paso para la juventud de clase obrera británica y, a partir del flirteo de una de las protagonistas, Tara, con sus dos vecinos de apartamento turístico, el majo de Badger y el cachas de Paddy, da una vuelta de tuerca feminista a las películas de pérdida de la virginidad y cuestiona las presiones sociales sobre las mujeres que subyacen en las liturgias de desinhibición típicas de estos contextos. Un Spring Breakers para la era del consentimiento sexual".

La contadora de películas, Lone Scherfig

placeholder Antonio de la Torre protagoniza la última película de Lone Scherfig. (Seminci)
Antonio de la Torre protagoniza la última película de Lone Scherfig. (Seminci)

"La danesa Lona Scherfig, que obtuvo el éxito con Italiano para principiantes en el año 2000 (Espiga de Oro en Seminci y Oso de Plata en Berlín), rinde un emotivo homenaje al cine en este drama, no exento de humor y con un elenco extraordinario encabezado por Bérénice Bejo (protagonista de The Artist), Antonio de la Torre, Daniel Brühl y Sara Becker. Ambientada en los años 60, la película, que ha tardado diez años en ver la luz, adapta una novela del chileno Hernán Rivera Letelier (ojo: con guion de Walter Salles, Rafa Russo e Isabel Coixet) y narra la cautivadora historia de María Margarita, una joven que vive con su familia en un pueblo minero del desierto de Atacama y que, desde niña, muestra un don singular para contar películas. Su talento pronto la convertirá en la contadora oficial de películas del pueblo, donde muchos no pueden pagar por ir al cine, mientras el país va cambiando sin vuelta atrás".

La imatge permanent, de Laura Ferrés

placeholder Un fotograma de La imatge permanent. (Seminci)
Un fotograma de La imatge permanent. (Seminci)

"¿Quién no se ha sentido extraño al llegar a una nueva ciudad? La sensación de desencaje preside la vida de Carmen, una fotógrafa que trabaja en una agencia publicitaria en el área metropolitana de Barcelona y entabla amistad con una vendedora ambulante mientras busca a «gente auténtica» para una campaña. Laura Ferrés ahonda en el peso de las ausencias y en los vínculos imborrables entre las mujeres emigradas de Andalucía a Catalunya en esta comedia inusual que se aproxima al arte del absurdo cotidiano de Roy Andersson o Chema García Ibarra. Carlos Vermut y Ulises Porra colaboran en el guion del único título español en la Competición Internacional del pasado Festival de Locarno. Concursar por la Espiga de Oro supone la evolución lógica para Ferrés, que ya estrenó en Seminci 2017 su corto ganador del Goya Los desheredados".

La quimera, de Alice Rohrwacher

placeholder 'La quimera', de Alice Rohrwacher.
'La quimera', de Alice Rohrwacher.

"En su cuarto largometraje, la directora italiana reincide en uno de esos retratos de la Italia profunda, en este caso la de los años ochenta. Una belleza inigualable palpita en cada fotograma de esta fábula en la que esa picaresca propia de la cultura mediterránea convive con la búsqueda de la utopía. Inesperado zahorí, Arthur tiene el don de localizar huecos bajo tierra. Un atributo que lo convierte en el perfecto buscador de tesoros en la región italiana que alberga las ruinas de la civilización etrusca. Aunque lo que Arthur anhelaría reencontrar, la quimera que lo guía, es a Beniamina, su amor perdido. Como ya demostró con El país de las maravillas (2014) y Lázaro feliz (2018), la herencia del neorrealismo queda a buen recaudo en manos de Alice Rohrwacher, que aquí cuenta además con Isabella Rossellini, la hija del maestro, como una de las protagonistas".

Las cuatro hijas, de Kaouther Ben Hania

placeholder 'Las cuatro hijas'. (Seminci)
'Las cuatro hijas'. (Seminci)

"En 2016, Olfa Hamrouni perdió a dos de sus cuatro hijas cuando se unieron al ISIS en Libia. ¿Cómo acercarse a esta tragedia a la vez íntima, familiar y colectiva? Kaouther Ben Hania hibrida recursos de la ficción y el documental para poner en escena la historia de Olfa y sus hijas, junto a las protagonistas reales, y la complicidad de tres actrices en los papeles de las dos hermanas ausentes y, a ratos, en el de la madre. Un juego de espejos entre la realidad y su representación que sirve de catalizador para las muchas emociones reprimidas de Olfa y en el que Ben Hania prosigue con su denuncia de las formas de violencia patriarcal en su país sin dejar de reflexionar sobre cómo abordarlas desde el cine. Las cuatro hijas consiguió el Premio Ojo de Oro al mejor documental del Festival de Cannes y está nominada a los Premios del Cine Europeo".

Mamacruz, de Patricia Ortega

placeholder Kiti Mánver en 'Mamacruz'. (Seminci)
Kiti Mánver en 'Mamacruz'. (Seminci)

"La venezolana Patricia Ortega (Espiga Arcoiris en Seminci 2018 por Yo, Imposible), rinde tributo a las madres y abuelas que deciden tomar las riendas de su vida, más allá de reglas sociales y patrones religiosos. Todo empezó hace cinco años, cuando la cineasta descubrió, arrumbada en un cajón, una fotografía de su madre desnuda. Aquel retrato la interpeló: «Ella tenía un pasado desconocido; la conocía solo como madre, pero no como mujer». A partir de esa reflexión fue tomando forma esta comedia intimista y alegre en la que Cruz (Kiki Mánver) es una abuela devota que lleva décadas sin experimentar ciertos placeres. Un día, por azar, empieza a sentir sensaciones que creía extinguidas y que propician un nuevo despertar que la llevará a dar un vuelco a su vida, rompiendo barreras".

Música, de Angela Schanelec

placeholder Los protagonistas de 'Música'. (Seminci)
Los protagonistas de 'Música'. (Seminci)

"Edipo revivido y actualizado. Angela Schanelec reformula el mito del rey de Tebas en Music, ganadora del premio al mejor guion en la Berlinale con una historia sobre un joven adoptado que, tras cometer un homicidio e ingresar en la cárcel, comienza una relación con una funcionaria con la que comparte, sin saberlo, lazos familiares. Rodado entre Atenas y Berlín y ambientado en tiempos indeterminados que se superponen, este rompecabezas de narrativa bressoniana evoluciona al mismo tiempo que los propios personajes, sumergidos en un universo donde opera una lógica propia. Un mecano enigmático y refrescante, de cuidadísima belleza formal y envuelto en una banda sonora ecléctica que actúa como hilo conductor de una historia en la que, pese a lo trágico de sus raíces, hay lugar para la esperanza".

Que nadie duerma, de Antonio Méndez Esparza

placeholder Malena Alterio en 'Que nadie duerma'. (Seminci)
Malena Alterio en 'Que nadie duerma'. (Seminci)

"Cuando Lucía pierde su empleo como programadora informática, decide darle un giro a su vida y convertirse en taxista, empleo muy dado al encuentro con personajes singulares, algunos de los cuales intentarán aprovecharse de ella. Basado en la novela homónima de Juan José Millás, Que nadie duerma se despliega ante el espectador como un puzle en el que nada es lo que parece, un juego de espejos entre lo que existe y lo que no protagonizado por Malena Alterio en un rol al que nunca se había enfrentado y que marca un antes y un después en su carrera. Adaptada a la pantalla por Antonio Méndez Esparza y Clara Roquet —que inauguró la 66 Seminci con Libertad—, este cruce entre película de suspense y road movie cañí que satiriza el mundo de la cultura avanza sin freno por las calles de Madrid para dejar a los espectadores pegados a la butaca".

Sala de profesores, de İlker Çatak

placeholder Leonie Benesh en 'Sala de profesores'. (Seminci)
Leonie Benesh en 'Sala de profesores'. (Seminci)

"Bienaventurados los idealistas, pues son quienes más sufren los rigores del mundo. Carla, profesora primeriza, llega a un instituto llena de ilusiones. Pronto, el hechizo se desvanecerá bajo el peso de una realidad en la que un pequeño hurto desencadena una serie de consecuencias en las que se entrecruzan los prejuicios, los límites de la privacidad, el acoso escolar y el rol inquisitorial de las redes sociales en una historia que se ha alzado con los cinco galardones principales en los Premios del Cine Alemán. Rodada en un férreo 4:3 que encierra a sus protagonistas en ese microcosmos donde conviven todas las tensiones contemporáneas y protagonizada por una intuitiva Leonie Benesch y una pasional Eva Löbau, el realizador Ilker Çatak plantea una inmersión laberíntica en el entorno escolar que supone la apuesta alemana para los Óscar".

Samsara, de Lois Patiño

placeholder Un fotograma de 'Samsara', de Lois Patiño. (Seminci)
Un fotograma de 'Samsara', de Lois Patiño. (Seminci)

"Lois Patiño se ha ganado, por derecho propio, un puesto entre los autores contemporáneos más personales. Samsara ("ciclo de la vida", en sánscrito), premiada en la Berlinale, supone un punto de inflexión en su trayectoria, una apuesta donde el ímpetu visual y pictórico de Costa da Morte (2013) y Lúa vermella (2020) se modula y adapta a cotas más narrativas para dar forma a una historia sobre la vida, la muerte y la reencarnación que comienza con una anciana en Laos y termina con dos niñas y una cabritilla en Zanzíbar. Una experiencia sensorial cercana, no sólo geográfica, sino, también, conceptualmente, al cine de Apichatpong Weerasethakul y en la que se aprecian las huellas de Vittorio de Seta, Jean Rouch y Derek Jarman; un viaje misterioso, deslumbrante y universal que vibra y emociona en cada fotograma y enseña a ver con los ojos cerrados".

Sobre todo de noche, de Víctor Iriarte

placeholder Lola Dueñas y Ana Torrent. (Seminci)
Lola Dueñas y Ana Torrent. (Seminci)

"Hay dos madres, una biológica y otra adoptiva, un hijo en común y un reencuentro para repasar la historia de sus vidas. Víctor Iriarte aborda el trauma de los bebés robados en Sobre todo de noche, crónica epistolar de dos mujeres a las que dan vida Ana Torrent y Lola Dueñas que tuvo su estreno en el Festival de Venecia. En su ópera prima, Iriarte plantea un cruce de géneros articulado en capítulos que corresponden a las cartas de las protagonistas, cuya voz en off complementa el significado de unas imágenes siempre atentas a los gestos y cargadas de simbolismo. Hay huellas del Bresson de Diario de un cura rural, pero también trazos de los melodramas de Lee Chang-dong y hasta de la literatura de Roberto Bolaño en una película conmovedora sobre ausencias, heridas sanadas e historias necesitadas de que alguien las cuente".

Teresa, de Paula Ortiz

placeholder Blanca Portillo es Teresa de Ávila. (Seminci)
Blanca Portillo es Teresa de Ávila. (Seminci)

"Teresa de Jesús, santa en rebeldía, espera a que llegue un inquisidor del que dependerá consagrarse como icono del misticismo o arder en la hoguera. Paula Ortiz adapta una pieza dramática de Juan Mayorga, La lengua en pedazos —basada a su vez en El libro de la vida, de Teresa de Jesús—, y la convierte en un viaje sensorial por las experiencias de la gran mística española que, a contracorriente, reformó la orden carmelita y fundó conventos mientras levantaba una obra única en la literatura universal. Blanca Portillo y Asier Etxeandía protagonizan este biopic atípico, que abre un diálogo entre tradición y modernidad a través del combate dialéctico de una de las mentes más brillantes de la cultura española contra un sagaz inquisidor".

The Beast, de Bertrand Bonello

placeholder Léa Seydoux en 'The Beast'. (Seminci)
Léa Seydoux en 'The Beast'. (Seminci)

"Hastiada de sufrimientos, cansada de pesares, Gabrielle (Léa Seydoux) decide librarse de toda emoción gracias a una tecnología capaz de suprimir esas rémoras llamadas sentimientos. En el proceso, repasará sus vidas pasadas y sus sucesivos encuentros con Louis (George MacKay, protagonista de la oscarizada 1917 y también de Femme, proyectada en Alquimias), su amor imposible y causa de esa decisión. La Seminci da la bienvenida al consagrado Bertrand Bonello, que trae su película más seductora, ambiciosa y magnética. Ambientada en tres épocas —1910, 2014 y 2044— este relato aclamado por la crítica en Venecia conjuga el drama romántico con el suspense y la ciencia ficción para forjar una fábula melancólica y preciosista al ritmo de temas de The Pointer Sisters y Visage. Un cuento tan clásico como futurista sobre la eterna necesidad de amar".

The Shadowless Tower, de Zhang Lu

placeholder Una imagen de la película de Zhang Lu. (Seminci)
Una imagen de la película de Zhang Lu. (Seminci)

"Gu Wentong tiene una vida gris. Divorciado y solitario, se refugia en su trabajo de crítico gastronómico, donde conoce a un joven fotógrafo que lo animará a retomar la relación con una hija distante y un padre ausente. Zhang Lu narra esta historia humanista y tierna, proyectada en la Sección Oficial de la Berlinale, mediante una puesta en escena en la que el entorno por el que se mueven los personajes retrata su sentir. Rezuma en las imágenes limpias y primorosamente encuadradas de The Shadowless Tower ese estilo cercano propio de Haruki Murakami, al que hace un guiño cuando dos de los personajes acuden al cine a ver Burning, de Lee Chang-dong, basada en un relato del autor japonés. Emoción y luminosidad para esta crónica sobre seres humanos que van y vienen anhelando, muchas veces sin atreverse a expresarlo, encontrarse".

The Sweet East, de Sean Price Williams

placeholder Simon Rex y Talia Ryder en 'The Sweet East'. (Seminci)
Simon Rex y Talia Ryder en 'The Sweet East'. (Seminci)

"El director de fotografía Sean Price Williams salta a la dirección en The Sweet East, una sátira picaresca, fresca y alocada destinada a convertirse en la película de culto del año y en la que aborda uno de los grandes motivos del imaginario norteamericano como es el viaje, físico y emocional, a través del país. Con una magnética Talia Ryder que ya se perfila como nueva musa del cine independiente en el papel protagonista, esta ópera prima narra la historia de Lillian, una joven que decide escaparse de la excursión de fin de curso para intentar conocerse un poco más a sí misma. Cámara al hombro y unos fundamentales 16 milímetros de esos que dan bien de grano para un filme que retrotrae a los primeros trabajos de cineastas como Gus van Sant y Sean Baker y que se proyectó en la Quincena de Cineastas de Cannes".

Este sábado 21 de octubre arranca por fin la 68 edición de la Seminci. Fue en 1956 cuando nació como Semana del Cine Religioso de Valladolid. Entre las primeras películas que se proyectaron, Cristo (1953), de Margarita Alexandre y Rafael María Torrecilla; El Judas (1952), de Ignacio F. Iquino; Una cruz en el infierno (1955), de José María Elorrieta, y La guerra de Dios (1953), de Rafael Gil. El cartel, una mano sosteniendo un crucifijo. "Patrocinada por el gobernador civil y jefe provincial del Movimiento", rezaba -nunca mejor dicho. "Con la asistencia de primeras figuras del cine nacional". En 1960 pasó a bautizarse como Semana Internacional de Cine Religioso y de Valores Humanos de Valladolid, un apellido que conservó hasta 1973, cuando se quedó en Semana Internacional de Cine, Sem-In-Ci, que no "Seminchi".

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