Una mujer adelgaza 27 kilos en 10 meses con dos sencillos cambios
Tenía como objetivo la boda de su mejor amiga y consiguió aparecer radiante ese día, demostrándose a sí misma que era capaz de lograr de todo lo que se propusiera
Cuando una persona toma la determinación de adelgazar pondrá todo lo que esté en su mano para conseguirlo. Pero si, además, hay una razón de peso para hacerlo, los esfuerzos se redoblan: puede ser un asunto de salud, una boda o un gran evento en el horizonte, una simple decisión de encontrarse mejor consigo mismo… cualquier excusa es buena si se consigue el objetivo.
Es el caso de Liz Delaney, una joven diseñadora gráfica de solo 25 años que vive en el estado norteamericano de Massachusetts. Su razón es que quería perder peso para la boda de una de sus mejores amigas, así que decidió adelgazar para estar radiante ese día: su proceso de adelgazamiento la llevó, después de 10 meses, a perder con éxito 27 kilos.
Liz ha explicado a Womens Health que su peso era como una sombra que le había acompañado a lo largo de su vida. De hecho, ahora es consciente de que la báscula era el centro de su vida y que controlaba todos sus movimientos: con solo 20 años apenas podía subir escaleras y a los 23 llegó a pesar 97 kilos. Fue el momento de tomar una determinación.
Adelgazó 27 kilos
Era el mes de febrero de 2018 y fue entonces cuando recibió la noticia: su mejor amiga se iba a casar. Se sintió feliz pero, de inmediato, comenzó a sentir ansiedad por su estado físico: por eso decidió que iba a comenzar un proceso de adelgazamiento que debería concluir con éxito el día de la boda: "Quería sentirme y verme lo mejor posible mientras estaba junto a mi mejor amiga en su gran día, y eso fue lo que hice".
Liz comenzó entonces su propia investigación sobre nutrición y pérdida de peso. Durante varias semanas estuvo buscando información, recopilando recetas y analizando webs que pudieran ayudarla en su proceso. Asegura que tuvo que desechar muchas de las páginas que encontraba, ya que se trataba de dietas milagro que le prometían grandes éxitos con poco esfuerzo, hasta que finalmente encontró lo que buscaba.
Era consciente de que la piedra angular de su proceso tendría que ver con sus hábitos alimenticios. Todo lo arreglaba comiendo: comía de noche hasta que le dolía el estómago; comía cuando no tenía hambre, cuando estaba contenta y cuando estaba enfadada; incluso comía cuando no se quería enfrentar a algo: "Tenía claro que la comida era mi enemigo".
La boda de su mejor amiga fue la razón de peso que llevó a Liz a someterse a un proceso de adelgazamiento con el que ha perdido 27 kilos
Así que después de reunir toda la información posible decidió seguir una dieta baja en carbohidratos: quería lograr un gran cambio y pensó que era la mejor opción para ella. Las dietas que había llevado hasta entonces implicaban demasiados cambios y pensó que ésta sería más sencilla y se podría comprometer a cumplirla. Así que se olvidó del pan, la pasta y los alimentos procesados, su gran debilidad, para reducir su consumo de carbohidratos.
Dieta y crossfit para perder peso
Liz explica que "la mejor parte de elegir una dieta baja en carbohidratos fue que aún podía comer cosas deliciosas; simplemente me hice más consciente de los tipos de alimentos que estaba introduciendo en mi cuerpo". También volvió a cocinar, lo que había olvidado, y se propuso comer alimentos saludables que ella misma iba a preparar buscando las recetas más ricas.
No solo eso: también decidió no ingerir ningún alimento después de las 7 de la tarde, ya que uno de los grandes problemas era los atracones que se daba por la noche. Así comenzó a seguir su propia dieta en la que siempre había proteínas en forma de pavo y pollo, pero también verduras y frutas. Además, entre horas solía comer frutos secos, muy adecuados para perder peso.
Pero, aunque la comida ha sido la causa principal de que haya perdido peso, Liz ha dado un paso más en su plan de adelgazamiento: comenzó a hacer crossfit. Asegura que fue "la mejor decisión que he tomado": antes iba al gimnasio y hacía tablas, pero ahora practica crossfit tres o cuatro días a la semana y, el resto, se dedica a ejercicios de cardio: así ha conseguido completar su pérdida de peso.
En total, Liz ha adelgazado 27 kilos en diez meses. Dejó de ponerse excusas y se centró en llegar a su objetivo: estar radiante el día de la boda de su mejor amiga. Los consiguió gracias a su esfuerzo, pero también a "la paciencia, la coherencia y la positividad. Esas tres cosas solas me han permitido convertirme en la mujer fuerte que soy hoy tanto física como mentalmente".
Liz reconoce que, a menudo, piensa en la posibilidad de volver a recuperar el peso perdido, algo que muchas personas que se someten a un proceso de adelgazamiento temen. Pero ella ha demostrado que tiene una fuerza mental a prueba de retos y que perder 27 kilos lo demuestra. Ahora señala que, cuando el miedo a engordar aparece en el horizonte, solo tiene que pensar por qué decidió comenzar a adelgazar: nunca volverá a ser la mujer que fue.
Cuando una persona toma la determinación de adelgazar pondrá todo lo que esté en su mano para conseguirlo. Pero si, además, hay una razón de peso para hacerlo, los esfuerzos se redoblan: puede ser un asunto de salud, una boda o un gran evento en el horizonte, una simple decisión de encontrarse mejor consigo mismo… cualquier excusa es buena si se consigue el objetivo.