Una cubana explica las diferencias que hay entre las casas en Cuba y en España: "Esto es genial"

Anita Mateu, que es cubana, pero actualmente vive en España, nos invita a descubrir las singulares diferencias entre las viviendas de Cuba y España mediante un vídeo en el que comparte su experiencia personal.

A través de esta ventana virtual, observamos las adaptaciones y desafíos únicos que enfrentan los hogares en la isla caribeña, condicionados por la accesibilidad de materiales y la situación económica predominante.

Elementos distintivos del hogar cubano

En su explicación, Mateu resalta elementos característicos como los sillones, denominados localmente balances, que son comunes en el mobiliario cubano. Destaca también las ventanas de aluminio, elegidas por su resistencia a la humedad y durabilidad frente a la madera, material menos viable en el clima local.

Otra peculiaridad mencionada por Anita es la ausencia de puertas en áreas específicas de la casa, donde se emplean cortinas para separar los espacios. "También estos armarios, como dicen empotrados de cemento," indica Mateu, señalando una solución práctica y duradera ante la escasez de materiales más convencionales.

La vida cotidiana y el ingenio en la arquitectura cubana

Anita nos muestra la batea, utilizada para lavar la ropa a mano, un método que sigue vigente debido a la limitada disponibilidad de lavadoras modernas. Además, resalta la importancia de los tanques elevados para el almacenamiento de agua, esenciales en muchas residencias de la isla.

El recorrido virtual concluye en el patio, donde se aprecia una robusta mata de guayaba. "Esto sí es genial," comenta con entusiasmo, subrayando el valor que muchas familias cubanas dan a los espacios verdes y a la jardinería casera, algo que su madre disfruta profundamente con sus plantas.

A través de este íntimo recorrido, Anita Mateu no solo destaca las diferencias arquitectónicas y funcionales entre su vida en Cuba y en España, sino que también ilustra cómo las restricciones de recursos configuran de manera profunda los espacios domésticos en Cuba, mostrando una realidad a menudo invisible para aquellos en situaciones más privilegiadas.