Esta ‘tiktoker’ de Cuba explica qué rasgos tienen los cubanos que no tenemos los españoles

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Los cubanos y los españoles tenemos mucho en común, como el idioma, algunas costumbres y partes de la gastronomía. Pero también tenemos nuestras diferencias culturales, tal y como explica la tiktoker Anita Mateu en un vídeo de TikTok. Esta cubana está viviendo en Galicia y hay cosas de los españoles que le asombran mucho, y otros aspectos que son característicos de los cubanos que aquí no entendemos.

Anita explica que, en su opinión, los españoles somos demasiado directos, y “a veces parece que te están regañando”. La joven cuenta que eso no ocurre con las personas trabajando de cara al público, sino con amigos y gente más cercana. “Te dicen las cosas como son, sin ‘peros’”, asegura Anita. En Cuba, su país, cuando una persona quiere, o no quiere, algo, da mil rodeos.

Ella pone el ejemplo en el que una amiga te invita a salir, pero tú no quieres o no puedes. Un español respondería brevemente con un “no puedo”, mientras que un cubano daría “mil explicaciones” antes que decir directamente que no, afirma Anita. Las primeras veces que la joven recibió un rechazo directo de sus amigos españoles, fue muy impactante, “como que me dolía”, recuerda.

En Cuba te despides más de una vez

Otro ejemplo de las diferencias de maneras entre españoles y cubanos que a Anita le sorprende mucho ocurre a la hora de hablar por teléfono. Ella se ha dado cuenta de que, cuando un español se despide por teléfono, es muy tajante y no da rodeos. Sin embargo, en Cuba, la persona se despedirá varias veces, “chao, sí, cuídate mucho, besitos”, imita.

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La tiktoker afirma que ella ya se ha acostumbrado y que le gusta ser así, aunque su “ser” no se lo permite. A Anita le agrada que seamos directos, no dar rodeos, que “no es no”, “no quiero, es no quiero”, si dices “chao, cuelgan”, y nadie “se ofende”. El vídeo tiene ya 77.000 visualizaciones y muchos usuarios están de acuerdo con la joven.

En la caja de comentarios, hay personas que explican que se ponen muy nerviosos “cuando una persona da tantas vueltas para decir no” o que se agobian “cuando la gente no me dice las cosas como son”. Otros opinan que depende de la zona en la que se viva o de la familia, se es más directo o no.