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Reunificar deudas o cómo pasar de pagar 15.500 euros en intereses a 121.152 euros
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PROS Y CONTRAS DE ESTAS OPERACIONES

Reunificar deudas o cómo pasar de pagar 15.500 euros en intereses a 121.152 euros

La reunificación de las deudas supone un gran alivio, a corto plazo, para muchas economías familiares, pero no sale, ni mucho menos, gratis

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La difícil coyuntura económica que ha dejado tras de sí la pandemia ha puesto en jaque las finanzas personales de muchas familias, muchas de las cuales ya venían arrastrando dificultades económicas desde la última crisis financiera.

A pesar de que durante el último año se ha producido un importante incremento del ahorro de las familias, los últimos datos del INE muestran también un brusco descenso en el gasto de los hogares debido, en gran medida, a la caída de la actividad económica, los ERTE y la necesidad de prestaciones sociales. Una situación que ha llevado a muchos hogares a recurrir a préstamos personales o tarjetas de crédito, lo que ha derivado en importantes situaciones de sobreendeudamiento.

Conlleva una drástica disminución de la cuota mensual a pagar por todas las deudas

Lo que inicialmente era un problema temporal falta de liquidez— se ha convertido en un problema estructural que buena parte de esas familias han intentanto solucionar mediante la reunificación de deudas. Una solución financiera que conlleva una drástica disminución de la cuota mensual a pagar por todas las deudas contraídas, pero que puede suponer un sobrecoste económico muy importante a largo plazo, ya que alargar la vida del nuevo préstamo —generalmente, una hipoteca—, con tipos de interés por encima de los de mercado, acaba provocando que el consumidor pague mucho más por sus deudas.

La reunificación de las deudas supone un gran alivio, a corto plazo, para muchas economías familiares, pero no sale, ni mucho menos, gratis. Según la asociación de usuarios financieros Asufin, este tipo de operaciones puede llegar a arrojar un sobrecoste de la deuda, de media, de hasta un 367,8%, por pagos en interés adicionales, con un coste medio ligeramente superior a los 121.000 euros.

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Asufin, que ha realizado su segundo estudio sobre la reunificación de deudas, con la colaboración de Antonio Luis Gallardo Sánchez-Toledo, cuantifica en 750.000 el número de familias que han recurrido a la reunificación de deudas, frente a las 712.500 familias de 2020, lo que pone de manifiesto el incremento de este tipo de operaciones en el último año y a raíz de la pandemia. El estudio se realizó durante la última quincena de agosto a través de la técnica del 'mistery shopping', que permite recabar información como si lo hiciera un cliente real, con las seis principales operadoras del mercado.

Plazos muy largos para reducir la cuota

"La fórmula principal que ofrecen reunificadoras e intermediarios es constituir una nueva hipoteca con la que cubrir todas las deudas. Esto dispara el coste de la deuda. En nuestro 'mistery', pasamos a pagar 121.152 euros en intereses frente a los 15.500 euros, en un escenario sin reunificación", explica a El Confidencial Patricia Suárez, presidenta de Asufin.

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"La reunificación, ofrecida como un producto 'milagroso' en el que conseguir reducir radicalmente las cuotas a pagar por un préstamo, se hace a costa del consumidor, imponiendo en muchos casos tipos de interés superiores de mercado y basándose por ello en ampliar enormemente el plazo", apunta Suárez. "A esto hay que añadir que en una cuota baja se oculta el sobrecoste, que es incluso más importante porque estas compañías ofrecen intereses muy por encima de lo que ofrece el mercado. Con cuotas variables actuales de euríbor + 1% en muchos casos (0,6% TAE) o tipos fijos entre el 1%-2%, a llegar a pagar hasta un 4%. El resultado es que pagamos tipos de interés muy elevados en operaciones que incluso llegan a 40 años", añade.

Según el estudio realizado por Asufin, el sobrecoste tan desorbitado es, precisamente, consecuencia del aplazamiento del pago total. "Y ahí tenemos la principal 'trampa' financiera", según Patricia Suárez, quien considera que "hay que poner freno al sobreendeudamiento porque precisamente este tipo de operaciones revela hasta qué punto puede comprometer a futuro la estabilidad financiera de una familia".

Unificar todas las deudas en una hipoteca

Pero ¿en qué consisten exactamente este tipo de operaciones? A grandes rasgos, en unificar todas las deudas de un hogar bajo el paraguas de una hipoteca, lo que permite alargar sensiblemente el plazo de devolución de la deuda, aunque alargar el plazo no siempre es la opción elegida por el cliente. Así, por ejemplo, según Asufin, el 31,6% de las operaciones es a largo plazo, con periodos de liquidación superiores a los 15 años, mientras que un porcentaje similar, del 39,1%, se firman con plazos inferiores a los cinco años. A mayor plazo, mayor coste de la operación.

"Se constituye una nueva hipoteca a plazos muy elevados, con pago de cuotas muy bajas, lo que reduce el riesgo de impago pero dispara el precio y proporciona a las entidades comercializadoras un amplio margen de beneficio", añade la presidenta de Asufin, para quien otro de los problemas de este tipo de operaciones es que "ya una de cada cuatro reunificaciones se realiza con empresas o prestamistas privados sin supervisión por parte de los reguladores".

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En opinión de Pau A. Monserrat, profesor de la Universitat de les Illes Balears y socio en Futur Finances, "la restructuración de deuda puede tener sentido siempre que se aplique a un perfil de cliente que realmente lo necesita, cuya situación de sobreendeudamiento es sobrevenida, y esta solución no sea una patada hacia adelante que le permita seguir endeudándose. Eso sí, no debería ser mucho más caro respecto a una hipoteca actual y solo recomiendo este tipo de operaciones con una entidad financiera o con un prestamista privado regulado o dado de alta en el Banco de España, y con un asesor que consiga las mejores condiciones, lo más cercanas posible a los tipos actuales".

"Asimismo", prosigue Monserrat, "es necesario que analicemos si realmente la reunificación es la mejor solución para ese hogar frente a, por ejemplo, la segunda oportunidad u otras opciones financieras".

Dos casos reales, dos resultados

Pero veamos un ejemplo concreto. Para llevar a cabo el 'mistery shopping' de reunificación, Asufin ha analizado el coste real de una operación, partiendo del mismo supuesto de deuda de una unidad familiar con ingresos regulares que el considerado en el anterior estudio, correspondiente a septiembre de 2020.

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¿Cuáles son los gastos de esa familia? Una hipoteca sobre una vivienda que asciende a 180.000 euros y de la que quedan por amortizar 74.900 euros. Un préstamo sobre un vehículo de 15.150 euros, un préstamo personal para reformas del hogar de 17.800 euros, 4.520 euros para la compra financiada de electrodomésticos, una tarjeta de crédito 'revolving' con 7.250 euros de saldo pendiente y, por último, una tarjeta de crédito convencional con 1.790 euros de saldo pendiente. En total, una deuda de 136.929 euros pendientes de pago que supone un desembolso mensual de 2.210 euros al mes.

¿Y cuánto ingresa esa familia? Los ingresos netos recurrentes de la unidad familiar ascienden a 3.200 euros. Es decir, esa familia debe destinar el 69% de sus ingresos a pagar sus deudas, quedándoles apenas 990 euros para afrontar el resto de gastos mensuales. Un porcentaje que se sitúa muy por encima del tope de entre el 30%-35% recomendado para las deudas financieras.

Una familia pasa de destinar el 69% de sus ingresos para pagar sus deudas al 18%

"Todas las ofertas recibidas en este estudio de reunificación consiguen una muy importante reducción en la cuota [la 'letra'] mensual, superior al 70%%, tras pasar de 2.210 euros de pagos anuales a entre 580 y 464 euros al mes, tras realizar una reunificación que se hace a través de una hipoteca a 30 años, al 2,2% de interés y al 4% de interés, respectivamente", según el estudio de Asufin.

"La importancia de ambas variables, plazo e interés, a la hora de reducir la cuota es clave", señala Patricia Suárez. "El resultado final, en términos de coeficiente de endeudamiento, es muy positivo: si antes de la reunificación las deudas suponían el 69% de los ingresos, ahora se reduce hasta el 14,5% o el 18%, muy por debajo del 35% recomendado, lo que muestra una de las 'trampas' de la reunificación: pagar muy poco al mes, por debajo del esfuerzo medio, para multiplicar así los intereses a largo plazo. Esto da como resultado acabar pagando mucho más", insiste la presidenta de la asociación.

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La reducción de cuotas que consigue la reunificación conlleva que los costes (tipo de interés) se disparen. Dependiendo de las condiciones de la reunificación, puede acabar pagando entre 45.659 y 121.152 euros, muy por encima de los 15.519 euros que la familia terminaría pagando si no firma la reunificación de deudas. ¿Por qué? Según Asufin, los tipos de interés proporcionados por la reunificación están muy por encima de los de mercado. El euríbor a 12 meses cerró en agosto en un -0,498%, mientras los tipos de interés medios de la reunificación son del 3,1%, con un tipo máximo del 4% y un mínimo del 2,2%.

Sin necesidad de ampliar el plazo

Desde la Agencia Negociadora, su consejero delegado, Luis Javaloyes, discrepa del sobrecoste de este tipo de operaciones. Asegura que no tiene por qué ser, necesariamente, así. "El interés de la nueva hipoteca es 10 veces más bajo que el de las financiaciones que se cancelan, además, no siempre es necesario ampliar el plazo de la hipoteca previa para conseguir reducción de cuota, ya que en muchas ocasiones la nueva hipoteca se hace por el mismo plazo que resta de la hipoteca anterior, mientras que con la nueva Ley de Crédito Inmobiliario (LCCI), muchos de los gastos que conlleva este tipo de operación los asume el banco".

Y pone como ejemplo una operación firmada después del verano. Un matrimonio. Él es empleado indefinido con unos ingresos netos de 1.600 euros al mes. Ella, ama de casa. Tienen un préstamo personal de 12.000 euros al 11,95% a 72 meses. Un préstamo para pagar el coche de 8.000 euros al 12% a 70 meses. Necesitan, además, 7.000 euros más de liquidez para una reforma en casa. "La suma de las cuotas de los dos préstamos que ya tiene son 478 euros al mes. Si pidiera un nuevo préstamo para la reforma, serían 155 euros más al mes: 633 euros en total. Con los plazos de amortización de esos préstamos, cuando terminara de pagarlos, habría asumido un coste total de intereses por esas financiaciones de 10.494 euros", apunta Javaloyes.

Foto: El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos. (EFE)

"En este caso", prosigue Javaloyes, "la solución alternativa ha sido constituir una hipoteca de 37.000 euros a 180 meses al 2,5% de interés fijo. Una única cuota de 246,71 euros al mes (386.29 euros menos que la suma de los personales) y cuando termine habrá asumido un coste total de intereses por la hipoteca de 7.408,16 euros, que son 3.085,84 euros de intereses si no hubiera hecho la operación de reunificar esos préstamos en una nueva hipoteca. Por tanto, 386.29 euros menos de cuota cada mes y 3.085,84 euros menos de coste total de intereses. Además del ahorro, el orden y control de la economía familiar que supone el tener que pagar un único préstamo. El orden también es ahorro", añade el CEO de Agencia Negociadora, compañía que ha constatado un incremento en las solicitudes de operaciones de agrupación del 11% hasta septiembre, "pero lo más significativo es que, en octubre, la tasa de aprobación fue del 61%, cuando la media del año ha sido un 54%", añade Javaloyes.

A pesar del sobrecoste que pueden conllevar este tipo de operaciones, lo cierto es que las reunificaciones van en aumento y la percepción entre quienes han recurrido a una suele ser bastante positiva. "Casi la mitad de aquellos que han reunificado sus deudas cree que la operación conlleva ahorro, lo cual nos muestra otra señal importante de alarma, y es la falta de información completa sobre este tipo de operaciones y todas sus consecuencias para la economía familiar", añade Patricia Suárez.

"Estamos ante operaciones que deben ser realizadas proporcionando al consumidor la información y el asesoramiento adecuados. No olvidemos que el excesivo endeudamiento deviene en impago y reclamaciones por parte de los acreedores. Debe buscarse un equilibrio entre la reducción de cuota, lo suficiente para solventar los problemas financieros, y el plazo de devolución, el más corto posible para así pagar la cantidad menor posible en intereses", concluye.

La difícil coyuntura económica que ha dejado tras de sí la pandemia ha puesto en jaque las finanzas personales de muchas familias, muchas de las cuales ya venían arrastrando dificultades económicas desde la última crisis financiera.

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