Ayudas ICO para empresas sin liquidez: cómo funcionan y qué se puede financiar

Las medidas de restricción de la actividad económica necesarias para combatir el covid-19 han supuesto un impacto acusado en la actividad económica, el sector productivo y en los mercados en general, con una disrupción de las cadenas de valor a nivel internacional, así como restricciones en la oferta y contención de la demanda. Con la ayuda de LABE Abogados, aclaramos ciertas cuestiones relacionadas con la crisis de liquidez provocada por la pandemia.

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LABE Abogados

PREGUNTA. Dadas la incertidumbre en el sector económico y las restricciones impuestas a las empresas, ¿cuál es el principal reto al que se enfrentan los Estados y entidades financieras en la actualidad?

RESPUESTA. El principal reto es evitar una crisis de liquidez que desencadene una ruptura de la cadena de pagos, dada la situación de vulnerabilidad de los mercados. Para ello, el Instituto de Crédito Oficial (ICO), además de intervenir en el mercado directamente comprando deuda corporativa de empresas (BBB- o Baa3), lanzaba una línea de financiación por importe de 100.000 millones de euros avalada por el Estado, entre un 60% y un 80%, en función del tipo de empresa y de la operación con un periodo de carencia de un año.

El ICO ha lanzado una línea de financiación por importe de 100.000 millones de euros avalada por el Estado entre un 60% y un 80%

P. Todo el mundo habla de línea ICO Empresas y Emprendedores, ¿qué conceptos puede financiar una empresa con esos importes?

R. Como explica la consultora jurídica Leyre Millán, especialista en obtención de financiación e inversión, los fondos obtenidos pueden destinarse a solventar necesidades de liquidez y/o inversión de cualquier actividad empresarial que se desarrolle en España, así como a proyectos de digitalización de empresas. Desde marzo, se evidencian problemas en las cadenas de suministros y la falta de capacitación digital de las empresas, donde el comercio electrónico ha pasado de ser una opción a una necesidad, cada vez más palpable en el tejido empresarial español.

Por ello, en los despachos que ofrecemos servicios integrales de financiación y asesoría para la transformación digital, tenemos diariamente clientes que vienen en busca de ayuda para solventar esta crisis.

P. Entre los incentivos para solicitar esa financiación, estarían el periodo de carencia de un año para empezar a devolver el capital, los tipos de interés fijados y la garantía del Estado. ¿Son suficientes?

R. No. Estas previsiones consensuadas con Bruselas se hicieron pensando en una crisis a corto plazo. De hecho, el 2 de abril, la Autoridad Bancaria Europea (EBA) tomó acciones decisivas para aplicar la flexibilidad incorporada en el marco regulatorio con la publicación de las directrices sobre moratorias legislativas y no legislativas sobre el reembolso de préstamos. De esta manera, la banca, mientras mantenía indicadores comparables, también podía otorgar moratorias de pago, pese a que hoy en día se prevén insuficientes.

Actualmente, dadas las perspectivas económicas, se pretende realizar novaciones en las operaciones realizadas con el ICO que permitan ampliar los plazos de devolución y amortización de esos préstamos para flexibilizar su devolución y no ahogar aún más a las empresas.

P. ¿Qué medidas se están tomando desde la UE?

R. Leyre Millán explica que la crisis del covid-19 plantea un desafío sin precedentes para Europa. Entre las medidas propuestas, el Consejo Europeo acordó el 21 de julio de 2020 un instrumento excepcional de recuperación temporal conocido como Fondo de Recuperación Next Generation EU, con un importe de 750.000 millones de euros. Los fondos se destinarán a conceder préstamos reembolsables de hasta 360.000 millones de euros y subvenciones por una cantidad de 390.000 millones.

España recibirá unos 60.000 millones de euros destinados a subvenciones y hasta 80.000 millones de euros en préstamos

P. También está en boga el mecanismo de recuperación de Gobierno. ¿En qué consiste y qué efectos va a tener?

R. Para recibir ese apoyo financiero, los Estados miembros de la Unión Europea pueden presentar planes de recuperación y resiliencia (MRR) que recojan reformas y proyectos de inversión pública, además de implementar medidas orientadas a la transición ecológica y digital.

Para llevar a cabo estas medidas, España recibirá unos 60.000 millones de euros destinados a subvenciones y hasta 80.000 millones en préstamos que gestionará en cogobernanza con las comunidades autónomas.

El Confidencial, en colaboración con LABE Abogados, ofrece a sus lectores un consultorio jurídico en el que pueden solucionar todas sus dudas del ámbito legal. Para más información, puede consultar su web.