Íñigo sufre una recaída: nuevo varapalo para Matilde en 'La Moderna'

• Avance semanal de La Moderna: un nuevo gerente, una readmisión forzosa y una preocupante recaída
• Avance del capítulo 127 de La Moderna de este lunes, 25 de marzo

Cuando parecía que las aguas volvían a su cauce e Íñigo evolucionaba favorablemente, un nuevo susto golpea la vida de Matilde Garcés. En el episodio que la serie de sobremesa emite este lunes, el empresario sufre una recaída. Un personaje que también empeora es Marta que, para disgusto de Antonia, cae enferma. El infierno a causa del asesinato de su tío Higinio le está pasando factura.

En el capítulo anterior, la tensión entre doña Carla y Aguirre ha saltado por los aires. La villana de La Moderna ha manifestado su deseo de romper su sociedad con el exmilitar. Además, Íñigo no ha recordado nada del ataque sufrido en la iglesia, por lo que Matilde le ha contado cómo sucedió todo y le ha comunicado la triste noticia sobre la muerte de su madre.

Aguirre y doña Carla pierden los papeles. En un ataque de ira, el empresario no va a tolerar más humillantes gestos por parte de la viuda de Morcuende. Cuando esta iba a sacar la pistola, aparece don Fermín para tratar un asunto que parece más importante que el hombre que le provoca una ansiedad incontrolable.

Marta no remonta

Matilde y Clarita pasan una agradable velada en casa de Íñigo. El joven se muestra cercano con la hermana pequeña de los Garcés. "Gracias por sacarle una sonrisa", le dice su prometida. El propietario del Madrid Cabaret está preocupado por haber dejado abandonado su negocio y a sus empleados. El empresario quiere contratar un gerente que se encargue del trabajo mientras él termina de recuperarse.

Íñigo no quiere preocupar a Matilde más de lo debido, por lo que cree que es mejor contratar una enfermera. Sin embargo, su prometida asegura que no dejará de cuidarle. Por otro lado, Mario aparece en el salón de té, mientras intenta controlar sus nervios para la entrevista que tiene en la tienda de gramolas. Cañete aprovecha para prepararle un café especial, uno que incluye laxante para su gran quebradero de cabeza.

Doña Carla sigue en pie de guerra con Matilde y cree que estaría mejor cuidado en otro lugar, como por ejemplo, su casa. La villana sigue rivalizando con la dependienta, mientras su amigo le pide que acabe con esa ridícula guerra. Íñigo paga los gastos de la operación de Aramburu. La empresaria no quiere aceptar el dinero, pero al final lo hace, ya que no quiere que se enfade y pueda empeorar. El empresario le comunica que tiene la intención de contratar un gerente. Carla le prestará su ayuda.

Cañete no quiere que Mario llegue a presentarse a la entrevista en la tienda de gramolas. Trini no comparte la insensatez de su compañero. "Huele raro y sabe peor", dice el personaje interpretado por Álex Adrover sobre el café que le ha preparado el jefe de camareros. Por otro lado, Pietro sospecha que Antonia guarda algún secreto. La veterana dependienta está preocupada por la policía y por Marta. El pastelero cree que su amiga quizás sabe algo comprometido referente al caso del asesinato de Higinio.

Elías le prepara un nuevo café a Mario. Las consecuencias del laxante las sufre el compañero de Cañete. "La víctima de tu perrería ha sido Elías", confiesa Trini. Por otro lado, Fabio del Moral visita a Íñigo. El diplomático asegura que ha vuelto España para instalarse definitivamente. El hombre se moverá entre su Málaga natal y Madrid. El empresario ha renunciado a su cargo para relanzar su carrera política a nivel nacional.

Íñigo sufre una recaída

Don Fermín se ha dado cuenta de que Laurita y Pietro han desoído sus órdenes, pero con muy buen ojo. Los clientes que han probado la tarta de grosella han quedado cautivados. El jefe de La Moderna quiere probar el manjar del pastelero. "Esto está exquisito", asegura. El pastel será la imagen central de la publicidad que será lanzada en todos los cinematógrafos de la ciudad.

Una nueva dependienta se cita con Teresa para postularse para el puesto vacante. La joven quiere que sea don Fermín el que le realice la entrevista, pero la gestión siempre la ha realizado la encargada. Lázara tiene muy buenas referencias, y explica que se quedó sin trabajo por culpa de la crisis. Por otro lado, Antonia encuentra a Marta cada vez más desmoralizada. La joven está triste, ya que su madre pensará que es una mentirosa y mala hija.

Fabio le sugiere a doña Bárbara que se instale en su casa, pero la mujer asegura que prefiere vivir en casa de su hija. La madre de Carla le recomienda que cambie de actitud. Si quiere triunfar en política, debe ser ambicioso y aparcar su honestidad. Por su parte, Teresa le cuenta a Trini que ha encontrado a la candidata ideal. En ese momento, Elías anuncia que Mario ha sido contratado como nuevo empleado de la tienda de gramolas.

Laurita celebra el éxito de sus ideas creativas, pero no como a su hermana le gustaría. La joven no puede olvidar el chantaje de Bernabé que, en cualquier momento, cree que puede volver para llevarse a Inés. Por otro lado, Antonia no ha hecho avances sobre la posible conexión de Higinio y don Cecilio. Inés insiste que yendo a comisaría no van a conseguir nada. De momento, cree que lo mejor es seguir la corriente a Bernabé, mientras piensa cómo zafarse de él.

Antonia está convencida de que la carta enviada por don Cecilio fue para jugar al despiste. La dependienta continuará con sus pesquisas, mientras que piensa que la única salida que tienen es ir a la policía y contar la verdad. Marta tiene mucha fiebre. La preocupación le empieza a pasar factura. Por su parte, doña Carla se entrevista con un candidato que se postula para el puesto de gerente del Madrid Cabaret.

Matilde le cuenta a Íñigo que a Clarita le haría muy feliz verles casados. Sin embargo, todavía deben guardar el luto por Rosario. A la mayor de los Garcés no le hace gracia que doña Carla siga enredando en los asuntos de su prometido. Una nueva preocupación golpea a Matilde. A Íñigo se le ha abierto la herida y ha perdido el conocimiento.