Matilde se despide de 'La Moderna' y sus compañeras con lágrimas en los ojos: "Este sitio me ha cambiado la vida"

• Avance del capítulo 119 de La Moderna del miércoles, 13 de marzo
• Matilde corre peligro en La Moderna: así quiere doña Carla acabar con su vida

Este miércoles, los espectadores conocen a Mario (interpretado por Álex Adrover), la expareja de Teresa que se presenta en el Madrid Cabaret para hablar con la encargada. La mujer está a punto de besarse con Cañete cuando se topa con una inoportuna visita. En el capítulo anterior, don Cecilio le ha plantado cara a Higinio y le ha exigido que no vuelva a extorsionar a Marta.

Por su lado, Íñigo y Matilde lidian con sus mayores pesadillas, Aguirre y doña Carla. Los perversos empresarios han planeado la forma de arruinar la boda de la pareja. El objetivo de la villana interpretado por Stéphanie Magnin es asesinar a Matilde. En el capítulo de este miércoles, Conchita le comunica a su sobrina que Pablo ha tenido un accidente con la motocicleta. El joven se ha caído por un monte y se ha roto la pierna.

Pablo deberá operarse y estará impedido durante una temporada. Rosario quiere ir a cuidar a su hijo a Jerez, lo que supondría perderse la boda de Íñigo y Matilde. El empresario propone aplazar la ceremonia, pero no será necesario. Conchita se ofrece para coger el relevo de su cuñada. Matilde no puede reprimir las lágrimas, ya que su tía no podrá asistir al enlace y el incidente de su hermano le inunda de preocupación.

Jacobo ataca a Carla

Teresa disimula en el salón regañando a Cañete. La encargada prefiere ir a bailar al Madrid Cabaret y desecha la idea de asistir al cinematógrafo. Todos los empleados de La Moderna querrán ir a la boda de Matilde e Íñigo, por lo que la mujer no sabe cómo encajar los turnos. Don Fermín sugiere cerrar las galerías durante la boda. El jefe quiere organizar una reunión con sus amigos en su habitual reservado, seguramente para una partida de cartas.

Emilio y Luisa hablan de su futura boda. La joven siempre ha querido casarse en alta mar y darse el "sí quiero" ante un capitán. El joven se marcha inquieto porque sabe que lo que está a punto de hacer le puede alejar de su pareja. Por otro lado, Laurita cree que quizás sea mejor opción apostar por las cuñas radiofónicas para promocionar La Moderna.

La dependienta asegura que notó algo más rígido a su tío en su última conversación y teme que tenga algún problema. Mientras, Inés le pide que acepte la oferta de la empresa de lácteos con la que podría embarcarse en el mundo de la publicidad. Por otro lado, Antonia recibe la visita de Marta. La joven le regala un marco para la foto de su Ramón, mientras que la dependienta le comunica que Pablo ha tenido un accidente.

Antonia le sugiere que le escriba una carta a Pablo. "Hay que cambiar esa situación", manifiesta la empleada de La Moderna, mientras que la joven le cuenta que don Cecilio le plantó cara a Higinio. Marta se siente en deuda y asegura que no puede irse de esa casa de un día para otro, sin dar explicaciones. Mientras, Íñigo y Matilde hablan sobre los preparativos de la boda, mientras se besan con pasión y la joven lidia con los nervios previos a la ceremonia.

"Vamos a estar juntos para toda la vida", dice emocionado el empresario. Además, Íñigo habla sobre los posibles destinos de su viaje de novios, pero su prometida no quiere agobiarse y prefiere hablarlo cuando su tía vuelva de Jerez. Por su parte, Trini y Miguel necesitan que la cita de Cañete y Teresa salga bien. El matrimonio quiere disfrutar de una ansiada libertad.

Cañete le cuenta a Miguel y Trini que saldrá a bailar con Teresa al Madrid Cabaret. El camarero espera que esta vez los nervios no influyan en su cita. Por su parte, Esperanza luce orgullosa su vestido para la boda. Además, Inés le agradece a Emilio que haya sido tan generoso y le haya advertido sobre Bernabé. La joven se disculpa por haberle tratado de una forma tan injusta. "Te deseo lo mejor con Luisa", concluye.

Matilde dice adiós a La Moderna

Teresa cree que es un buen momento para que Cañete y ella se tuteen. La encargada le confiesa que estuvo prometida y que finalmente no hubo boda. "Menudo canalla", espeta el camarero. La mujer alega que ese es el motivo por el que le cuesta abrirse al amor. Mientras, Matilde se emociona al tener que decir adiós a La Moderna.

Teresa le dedica unas palabras de aprecio a Matilde y le felicita por su buen trabajo como encargada adjunta. "Has sido una de las mejores trabajadoras que ha pasado por aquí". La dependienta, incluso, le invita a su boda, pero su compañera prefiere no mezclar lo personal con lo laboral.

Emilio va a traicionar a Íñigo. Por otro lado, Matilde se marcha apenada, sin poder despedirse de sus compañeras. Sin embargo, se encuentra con una sorpresa. Todos los empleados de La Moderna le desean lo mejor y le prometen que le echarán de menos. "Pensar que la próxima vez que venga aquí será como clienta", asegura, afligida.

"Este sitio me ha cambiado la vida", declara Matilde. La joven siempre se sentirá agradecida a don Fermín por haberle dado un trabajo que ayudó a que su familia saliera adelante. Su despedida se torna agridulce porque está ilusionada por casarse con Íñigo, pero triste por dejar su puesto en La Moderna. En la corrala, Conchita hace la maleta para marcharse a Jerez y se muestra apenada por no poder asistir a la boda.

Por su parte, Teresa y Cañete disfrutan de una agradable velada en el Madrid Cabaret. La pareja se sincera sobre sus sentimientos y están a punto de besarse cuando en ese momento aparece Mario, el antiguo amor de la encargada. Mientras, doña Carla se presenta en el cobertizo para que Félix/Jacobo le firme más documentos. Esta vez, el joven se niega. La villana le pide que sea más colaborativo y vuelve a amenazarle, mientras este le ataca sin remordimientos. Comienza la venganza.