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Este catalán vive en Silicon Valley y cobra más de 1 millón: cómo la IA está reventando los salarios
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"Somos como futbolistas"

Este catalán vive en Silicon Valley y cobra más de 1 millón: cómo la IA está reventando los salarios

Xavier Amatriain se fue hace 12 años a Silicon Valley y montó desde cero el algoritmo de recomendación de Netflix. Hasta hace unos días era el jefe de ingeniería en LinkedIn. Ahora lo han fichado por un sueldo de siete cifras

Foto: Xavier Amatriain, en la sede de LinkedIn, donde trabajaba hasta hace unos días. (Cedida)
Xavier Amatriain, en la sede de LinkedIn, donde trabajaba hasta hace unos días. (Cedida)
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Xavier Amatriain arranca con una sorpresa. "Antes de nada, tengo que confesarte que he dejado mi trabajo". Este ingeniero catalán lleva 12 años viviendo en Silicon Valley y, hasta hace solo unos días, era uno de los responsables de las tripas tecnológicas de LinkedIn. Bajo su batuta, la empresa estaba decidiendo cómo usar inteligencia artificial para lanzar nuevos servicios. Ahora eso se acabó. "Todavía no puedo decir a dónde me voy, pero es una empresa muy centrada en IA... y a un cargo todavía mejor", se ríe. ¿Mejor que vicepresidente? ¿Cuánto mejor? En concreto, siete cifras. Es su salario anual y da una pista del nivel al que está llegando la guerra por el talento en IA en EEUU.

Amatriain es uno de los pocos españoles que ha logrado abrirse un hueco en el competitivo Silicon Valley. Se fue para trabajar en Netflix, cuando su maquinaria de algoritmos estaba en pañales. Este ingeniero barcelonés ayudó a crear el sistema de recomendación de series y películas que tanto diferenció a la plataforma en esos primeros años del streaming. De ahí saltó a otras empresas, entre ellas a Quora, como jefe de ingeniería, hasta recalar en LinkedIn. Su especialización en inteligencia artificial y grandes modelos del lenguaje (LLM, en sus siglas en inglés) hace que las tecnológicas al otro lado del charco estén dispuestas a pagar auténticas fortunas por perfiles como el suyo.

De paso estos días en España, para participar en una ponencia sobre empleo tecnológico en el Talent Arena, una iniciativa de la Mobile World Capital de Barcelona, Amatriain, fan acérrimo del Barça, reconoce que los ingenieros de IA se han convertido en una especie de nuevos futbolistas estrella.

PREGUNTA. ¿Cuánto puede llegar a cobrar ahora mismo en Silicon Valley un ingeniero de IA de tu experiencia?

RESPUESTA. El rango de salarios que se está barajando es parecido al salario medio de los futbolistas de equipos de primera división en España, y de equipos buenos. No hablo de las superestrellas, pero estamos en esos niveles. Más de un millón al año es algo ya habitual en estos puestos.

Foto: El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, estrecha la mano del presidente de Microsoft, Brad Smith, en presencia del ministro de Transformación Digital, José Luis Escrivá. (EFE)

P. ¿No es desproporcionado?

R. Es cierto que son cifras sorprendentes, pero tienen explicación. Por un lado está la escasez de perfiles, y por otro el valor que aportan. Por seguir con el ejemplo de los futbolistas, si un equipo ficha a un jugador, es porque cree que les va a devolver al menos una parte de lo que han invertido, vendiendo camisetas o de otra forma. Lo bueno en estos puestos tecnológicos es que puedes medir cuál es el incremento que un equipo o una persona ha aportado.

Cuando empecé en Netflix, monté el equipo de algoritmos que hacía las recomendaciones. Durante el primer año, éramos muy pocos, tres o así, luego crecimos a 10 o 12. El valor de los algoritmos lo podíamos medir haciendo test A/B. Sabíamos que una variante u otra había conseguido más o menos clientes, y eso se podía cuantificar en dinero. Si tienes un equipo de 10 personas que te ha hecho ganar en un año millones de dólares, solo con que les pagues la mitad de lo que has ganado, ya les estarías pagando un sueldazo.

placeholder Xavier Amatriain, en una charla, vistiendo la camiseta del Barça. (Cedida)
Xavier Amatriain, en una charla, vistiendo la camiseta del Barça. (Cedida)

P. Hasta hace unos días, eras el jefe de ingeniería e IA en LinkedIn. Esta red social tiene fama de ser muy cargante. Entras y todo son expertos, visionarios, evangelistas, CEO y emprendedores presumiendo de sus logros profesionales. Lees cosas como: "¡Es un honor haber compartido esta charla con semejantes visionarios!". Cosas así, constantemente. ¿Por qué da tanta grima LinkedIn?

R. Es curioso porque, mi experiencia en LinkedIn, desde dentro y como usuario muy asiduo de redes sociales, ha mejorado mucho en los dos últimos años. Es más, he sido usuario de Twitter desde siempre, tengo 23.000 seguidores, pero ahora apenas la uso. Después de que la comprara Elon Musk, ha habido un montón de cambios y mi timeline, básicamente, ha dejado de funcionar. Por contra, noté que LinkedIn, para temas profesionales y de IA que me interesan, estaba funcionando muchísimo mejor.

P. ¿Es cosa de los algoritmos?

R. Sí, esto en el fondo es un tema de algoritmos, son los que acaban promoviendo o filtrando los posts que generan más interacciones. En los últimos dos años, ha habido un cambio en LinkedIn para promover el contenido que impulsa el conocimiento y el debate, más allá de los likes. Dependiendo de cómo tunees el algoritmo en una red social, este puede acabar promocionando contenido muy cringe si genera muchos likes o clics. Eso hace que se acabe promoviendo más, la gente lo vea más y acabe dominando tu feed.

"La identidad digital es clave. Mira Twitter, el 'check' azul no sirve para nada. La gente ya no usa un CV, suelen enviar directamente su LinkedIn"

P. De eso se queja mucha gente en LinkedIn, que el algoritmo promueve contenido cansino y es lo único que ves al entrar.

R. Creo que eso ha mejorado mucho. La experiencia también es diferente en España que en EEUU. De todas formas, es importante que los usuarios sean conscientes de que los algoritmos responden a sus propias experiencias. Si te unes a una red social y los primeros cuatro posts que ves dan grima y le das al like, el algoritmo va a pensar que te gustan. Encima, si empiezas a reaccionar y pones dos o tres comentarios, dirá, "ah, pues sí, confirmado, ¡le gusta!". Yo ya hago ingeniería inversa y le digo al algoritmo lo que me gusta y lo que no, e ignoro lo que no me interesa. En poco tiempo, si le das el feedback adecuado, se va a adecuar y te va a dar justo lo que estás buscando.

P. ¿Cuántas conexiones tienes en LinkedIn?

R. Uff, más de 5.000.

P. A eso voy. Yo tengo más de 1.100. He aceptado conexiones de gente que no conozco, con la que jamás he hablado y jamás hablaré en mi vida. En LinkedIn ha llegado un punto en el que todo el mundo ha aceptado a todo el mundo y nadie sabe quién es quién. ¿Para qué sirve eso?

R. Si aceptas una conexión, es porque quieres establecer una comunicación y un contacto con una persona. Si no, esa persona te puede seguir, pero no es necesario que le aceptes la conexión. El hecho de que la gente acepte conexiones de alguien que no conoce es normal, yo lo hago. Es algo parecido a si me viene un desconocido en una conferencia y me dice, "¿podemos charlar un rato?". Yo le diría que sí. Esas conexiones, a nivel profesional, te acaban ayudando un montón, la mayoría de la gente acaba consiguiendo trabajos en sus vidas por esos contactos, y no tienen por qué ser muy cercanos. Los puedes haber conocido unos minutos en una conferencia, o te han felicitado en un mensaje por LinkedIn por algo que has publicado.

placeholder La viralidad en TikTok. (TikTok/@mamainmadrid)
La viralidad en TikTok. (TikTok/@mamainmadrid)

P. Grima aparte, algo tendrá que estar haciendo bien LinkedIn para que, 24 años después de su creación y con el resto de redes sociales medio muertas, siga funcionando tan bien. Crece año a año en usuarios [ha superado los 1.000 millones] y en ingresos. ¿Cuál es la explicación?

R. Creo que es una combinación de factores. Uno es lo que hablamos de compartir conocimiento, la gente busca eso. Pero otro muy importante es el de crearse una identidad digital. LinkedIn es una de las pocas plataformas sociales, sino la única, que ha mantenido una representación digital auténtica de sus usuarios. Se valora mucho que lo que pones ahí, en tu CV, sea real. Hay una función nueva que permite certificar a las empresas que esa gente que dice que son o fueron sus empleados, lo son de verdad. Esa identidad digital cada vez será más importante con el tema de la IA generativa y ya casi no la tiene ninguna plataforma. Mira Twitter, el check azul ahora no sirve para nada. La gente ya casi no tira de CV, suelen enviar directamente su LinkedIn.

P. TikTok reventó las redes sociales. Pasó de usar recomendaciones basadas en los contactos a recomendaciones automatizadas por IA. Facebook, Instagram y toda la industria tuvieron que girar para adaptarse. ¿Cómo viviste ese cambio?

R. TikTok ha tenido un enorme impacto. Pero en este tema soy muy tajante, creo que el impacto ha sido muy negativo. El algoritmo de TikTok lo conozco bastante bien, su objetivo es optimizar al máximo el enganche de la gente. Vas pasando vídeos hasta que uno te interesa, y entonces te mete 25 parecidos y ya no sales de ahí. Para mí representa lo peor de los algoritmos de recomendación, es un pan para hoy y hambre para mañana, en el sentido de que está explotando una de las limitaciones humanas que tenemos. Nos enganchamos a temas que nos dan dopamina a corto plazo, pero a largo plazo luego nos damos cuenta de que hemos perdido el tiempo.

"TikTok representa lo peor de los algoritmos de recomendación. Aprovecha una debilidad humana, buscamos dopamina"

P. ¿Te parece poco ético lo que hace TikTok?

R. Más que poco ético, me parece peligroso. Ha influenciado mucho a otras aplicaciones. Yo, dentro de lo que he podido, he intentado centrarme en otras cosas con más valor y que estén más relacionadas con el aprendizaje y el conocimiento. Lo que hace TikTok creo que será una tendencia pasajera. Hablamos de un consumo casi patológico. No creo que vaya a tener éxito en unos años. Una de las razones es por la evolución de la IA generativa y los LLM, que van a dar pie a interfaces de usuario muy diferentes, con mucha más colaboración con el usuario, donde ese consumo pasivo, casi hipnótico, va a dejar de ser relevante y se pasará a otro tipo de interacción mucho más activa.

P. Estuviste en Netflix como director de ingeniería casi cuatro años, liderando muchas áreas de su maquinaria de recomendación. ¿Cómo ha cambiado ahora todo eso con la IA?

R. Los grandes modelos de lenguaje, los LLM, y la IA generativa, están revolucionando cómo se diseñan no solo los algoritmos de recomendación, también todas las aplicaciones de cara al usuario. La IA ha pasado de ser algo oscuro que nadie sabe cómo funciona, a ser algo con lo que la gente interacciona directamente. Ese es el principal cambio, pero habrá más. El hacer scroll y clic en una página web se va a acabar y vamos a pasar a una interacción más inmersiva, basada en gestos, en el lenguaje. He probado las Apple Vision Pro y, la verdad, no me convencen, están muy lejos de lo que puede llegar a ser este escenario. Pero es el camino, las interacciones a través de vídeo, voz, gestos y el habla van a cambiarlo todo. No vamos a tener el smartphone que tenemos ahora, será muy diferente. Casi no tendremos que mirar una pantalla.

placeholder Xavier Amatriain. (Cedida)
Xavier Amatriain. (Cedida)

P. ¿Y cómo va a cambiar la IA la búsqueda de empleo?

R. Creo que va a cambiar todo tipo de búsquedas, no solo las de trabajo. Se va a pasar a algo más colaborativo, de conversación con el usuario. En el caso del empleo, creo que será algo más de asistencia al usuario, en lugar de teclear palabras clave. Un asistente de IA te dirá, "oye, ¿has pensado en este tipo de trabajo? Igual es más adecuando a tu perfil". O "¿Has pensando en hacer un curso de este tipo? Te va a ayudar en el nuevo empleo que buscas". O te dirá, "cuidado, este trabajo te va a obligar a viajar dos veces al mes y eso no te va bien por tu situación familiar. Estamos al inicio de todo esto.

Xavier Amatriain arranca con una sorpresa. "Antes de nada, tengo que confesarte que he dejado mi trabajo". Este ingeniero catalán lleva 12 años viviendo en Silicon Valley y, hasta hace solo unos días, era uno de los responsables de las tripas tecnológicas de LinkedIn. Bajo su batuta, la empresa estaba decidiendo cómo usar inteligencia artificial para lanzar nuevos servicios. Ahora eso se acabó. "Todavía no puedo decir a dónde me voy, pero es una empresa muy centrada en IA... y a un cargo todavía mejor", se ríe. ¿Mejor que vicepresidente? ¿Cuánto mejor? En concreto, siete cifras. Es su salario anual y da una pista del nivel al que está llegando la guerra por el talento en IA en EEUU.

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