Por qué creo que LinkedIn se ha convertido ya en la mejor red social

Estoy lista para compartir mi opinión: LinkedIn me gusta. De hecho, LinkedIn me encanta.

Abro la aplicación una vez al día, no porque busque trabajo o quiera desearle a un colega de hace una década un feliz aniversario laboral, sino porque —a diferencia de lo que ocurre en mi Facebook, Twitter o Instagram— las conversaciones están cargadas de significado, la gente es civilizada y no hay política. Al menos, ya no.

Recientemente, LinkedIn ha empezado a probar la modalidad 'sin política', que yo ya he activado. Filtra el contenido sobre partidos y candidatos políticos, resultados de elecciones, iniciativas electorales, etc. La empresa, propiedad de Microsoft, ha puesto esta opción a disposición de algunos usuarios estadounidenses en los últimos meses.

"Si les parece efectivo, si les ayuda a realizar lo que intentan conseguir por medio de LinkedIn, entonces lo extenderemos a más usuarios", me explicó el director ejecutivo de LinkedIn, Ryan Roslansky, en una entrevista exclusiva en vídeo.

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Esta modalidad es una de las muchas que la red social profesional ha ido añadiendo mientras disfruta de los frutos de la oleada de trabajadores que están renunciando a sus puestos, es decir, de la conmoción masiva del mercado laboral, mejor descrita como la Gran Reestructuración (The Great Reshuffle). Basta con mirar el último trimestre de Microsoft: los ingresos de LinkedIn aumentaron un 37% de un año a otro, y las nuevas contrataciones realizadas a través del servicio se duplicaron con creces.

Pero lo más sorprendente es que no son solo los profesionales con experiencia los que acuden a este rincón de internet tan poco 'cool'.

"Estamos viendo cómo la generación Z se une a la red en este momento", reflexiona Roslansky, añadiendo que los cambios de trabajo han aumentado casi un 70% para los usuarios de 16 a 22 años, frente a solo un 7% para los usuarios mayores de 55 años. "Estamos viendo que la plataforma evoluciona mucho más para satisfacer sus intereses".

Independientemente de la generación a la que pertenezcas, las nuevas funciones y el hecho de que muchas personas aporten lo mejor de sí mismas a esta red social hacen que LinkedIn merezca más atención, incluso si solo acudes allí para hablar de negocios. O la merecerá, si Roslansky cumple su palabra y soluciona algunos problemas inveterados sobre los que no pude evitar preguntarle.

Opinión

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Contenido controlado

No todo el mundo en LinkedIn es Teresa de Calcuta, pero como los usuarios emplean la plataforma para avanzar profesionalmente o para buscar "oportunidades económicas", como las llamó Roslansky, la mayoría comparten lo mejor de sí mismos. Para mí, esto ha supuesto menos desinformación y troles, y más publicaciones e interacciones reflexivas. (No es perfecto. Hace unas semanas me encontré con un 'post' con desinformación sobre el covid-19. A los pocos días, lo retiraron).

Las amenazas a ese 'feed' mayormente agradable y alimentado por algoritmos que define a LinkedIn son la razón por la que la empresa está experimentando con más controles. Después de escuchar a los usuarios quejarse de que el contenido político estaba arruinando la experiencia, añadió algunas opciones para limitarlo, algo que me encantaría que otras redes sociales copiaran.

Puedes activarlo directamente desde el 'feed'. Haz clic en los tres puntos de la esquina superior derecha de una publicación, selecciona "No quiero ver esto" y luego especifica que es porque "no quiero ver contenido político".

LinkedIn te permite entrenar a los algoritmos para que no te muestren contenido de una persona en concreto

También lo puedes desactivar desde el botón general en ajustes, si tienes acceso anticipado: ve a “Configuración”, selecciona “Preferencias de la cuenta” y luego “Preferencias del 'feed”. Busca "¿Quieres ver contenido político en tu 'feed'?". Si te aparece, puedes cambiar el indicador a "No" en el sitio web o a "Off" en la aplicación. Según Roslansky, el sistema identifica el contenido político a través del equipo editorial de la empresa, además de a través de las palabras clave y los avisos de los usuarios.

Mi 'feed' nunca tuvo mucha política, aunque recientemente se inundó con algo peor: noticia tras noticia sobre criptodivisas.

Al igual que Facebook e Instagram, LinkedIn te permite entrenar a los algoritmos para que no te muestren contenido de una persona en concreto. También ha añadido recientemente una función para limitar por temas. Toca los tres puntos en la parte superior derecha de una publicación, luego "No quiero ver esto" y después "No me interesa este tema". ¡Tuve que hacer eso en unos cuantos 'posts', pero al final hice que desapareciera el bitcoin de mi 'feed'!

Llamando a todos los creadores

¿Has desarrollado una fórmula de Excel genial? ¿Tienes grandes ideas sobre la gestión de nóminas? Si tu respuesta es sí, tu experiencia está en demanda. LinkedIn quiere que la compartas como 'creador', sí, la palabra con la que las empresas tecnológicas se han obsesionado a la hora de describir a las personas que, bueno, crean vídeos, 'posts' y otras formas de contenido en internet.

Si quieres compartir más y conseguir seguidores en LinkedIn, ahora puedes activar el nuevo "Modo creador" (que debería salir en tu perfil, en “Recursos”). Esto permite que los usuarios te sigan, en vez de 'conectar', como se hacía hasta ahora.

Al configurarlo, tendrás que indicar tus áreas de especialización —en mi caso, "tecnología", "smartphones", etc.— para que los posibles seguidores sepan qué esperar de ti. La empresa tiene previsto añadir un panel de análisis para que puedas ver el rendimiento de tus publicaciones.

En YouTube, Instagram y TikTok, los 'influencers' populares se hacen ricos. En LinkedIn... no tanto. O al menos, no todavía. La empresa ha puesto en marcha algunos incentivos monetarios. Como parte del nuevo programa Creator Accelerator (acelerador de creadores), 100 personas recibieron una subvención de 15.000 dólares para el desarrollo de contenidos el pasado mes de septiembre. La empresa ha prometido 25 millones de dólares para el programa.

Vídeo y audio para todo

A la generación Z le gustan los vídeos, así que... ¡más vídeos!

Deja de lado el pulido retrato profesional y opta por un perfil de vídeo de 30 segundos, si así lo deseas. En la aplicación para Android o iOS, toca tu foto de perfil y selecciona "Añadir historia de portada". LinkedIn tiene previsto mejorar la experiencia en las próximas semanas con preguntas.

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También hay nuevos eventos de audio, del estilo de Clubhouse o Twitter Spaces. A principios de esta semana, asistí a un evento de audio titulado "Por qué los agentes de seguros necesitan una dirección de información fraccionada". No levanté la mano para hablar porque, bueno, tuve que buscar en Google 'dirección de información fraccionada'. Sin embargo, reaccioné al orador enviando muchos 'emojis' de pulgares hacia arriba.

Ahora mismo, cualquiera puede participar en una sesión de audio; la posibilidad de organizar un evento de audio se ampliará esta primavera. La empresa también está trabajando en una versión de vídeo interactivo.

Arreglar todo lo demás

Sin embargo, el hecho de que LinkedIn haya añadido todas estas funciones nuevas es un poco como instalar un flamante sistema de sonido nuevo en un Volkswagen Escarabajo del 71 oxidado. A lo largo de sus 18 años conectando a profesionales, LinkedIn ha acumulado su buena dosis de problemas de interfaz y de 'spam'.

Por eso he aprovechado el tiempo que pasé con el director ejecutivo para compartir una lista de los principales problemas y preguntarle qué piensa hacer al respecto.

Sobre las notificaciones constantes, me recordó que los usuarios tienen control sobre sus notificaciones. Ve a Configuración de la cuenta > Comunicaciones, y podrás elegir qué desencadena una notificación por correo electrónico o en el móvil. Puedes desactivar todo o ser muy detallista. Aun así, es mucho trabajo y la configuración debería ser más sencilla.

Sobre el desorden que caracteriza la web: sí, la caótica página de LinkedIn lleva mucho tiempo volviéndome loca

Sobre los mensajes de 'spam': esta misma semana, recibí avisos de puestos de trabajo en una agencia inmobiliaria (apenas sé usar Zillow) y en una empresa de joyería personalizada (llevo las mismas dos piezas todos los días). Roslansky argumentó que podía optar por no recibir InMail, la función prémium que permite a los usuarios enviar un mensaje a cualquier persona. También dijo que la empresa está trabajando en una nueva interfaz de mensajería y en "modelos de relevancia" que permitirán mejorar la bandeja de entrada de los usuarios.

Sobre el desorden que caracteriza la página web: múltiples recuadros en la página principal, capas y capas de opciones de configuración, menús ocultos... Sí, la caótica página web de LinkedIn lleva mucho tiempo volviéndome loca. "Es algo en lo que estamos trabajando", afirmó Roslansky. Pero eso es lo que la empresa me dijo hace casi seis años. El sitio web es un poco más tolerable si activas el modo oscuro (Configuración > Preferencias de la cuenta > Modo oscuro).

Por supuesto, si los comparamos con los problemas que deben resolver otros gigantes de las redes sociales —la desinformación, la salud mental de los niños, los complicados modelos de ingresos­—, estos aspectos parecen solo pequeños problemas que hay que arreglar. Si lo consigue, LinkedIn podría seguir siendo la Gran Red Social, incluso después de la Gran Reestructuración.

*Contenido con licencia de 'The Wall Street Journal'.