El impactante mapa de la NASA que muestra cómo afecta el cambio climático a la Tierra

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El pasado 12 de enero de 2024, la NASA publicó un informe en el que anunció que 2023 fue el año más caluroso desde que hay registros, es decir, desde 1880. Una afirmación realizada con base en el análisis de las temperaturas medias globales llevado a cabo por el Instituto Goddard de Investigaciones Espaciales. Además, el estudio arrojó otros datos sorprendentes, como que julio de 2023 fue el mes más cálido de toda la historia.

Para ilustrar este problema, la NASA ha publicado a través de su perfil en español en X (Twitter) un mapa en el que representa la anomalía de temperatura producida en 2023 comparando los datos con los obtenidos en el período comprendido entre 1951 y 1980. En él se puede apreciar cómo los mayores incrementos (4 ºC o más) se han producido en una zona tan delicada como es el Polo Norte.

Asimismo, es fácil identificar que la mayor parte del globo ha experimentado incrementos de en torno a los 2 °C, mientras que son muy pocas las zonas que se mantienen en el mismo rango de temperaturas medias. La mayoría de ellas se encuentran en las inmediaciones del Polo Sur. En un análisis posterior, la NASA ha tratado de explicar a qué se debe este efecto climático.

Cuatro claves

La agencia aeroespacial estadounidense culpa especialmente a las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de la quema de combustibles fósiles. Especialmente, al dióxido de carbono, que actúa como “una manta” atrapando el calor y provocando el aumento de las temperaturas. En segundo lugar, la NASA cita el regreso del fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), que sucede en el Pacífico Tropical.

Aunque el ENOS sea un fenómeno natural, el calentamiento de los océanos está provocando que sus ciclos cada vez sean más cortos y que sus consecuencias sean más importantes. Este es el tercer factor de influencia, como demuestra que el Atlántico Norte sufriese varias olas de calor oceánicas a lo largo de 2023. También hace referencia a un descenso en el número de los aerosoles de la atmósfera, los cuales actúan absorbiendo y reflejando la luz solar.

Eso sí, la NASA asegura que la erupción del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha'apai que se produjo en enero de 2022 no ha tenido ninguna influencia en la anomalía registrada en 2023. Es más, indica que podría haber originado el efecto contrario, ayudando a que los alrededores de la Antártida registrasen un enfriamiento generalizado de 0,1 °C. ¿La razón? Los aerosoles de sulfato volcánico liberados, los cuales compensaron las grandes cantidades de vapor de agua que llegaron a la atmósfera.