De diagnósticos médicos a voces artificiales: las 'startups' españolas de IA que ya atraen millones

En plena congelación de las inversiones, el boom provocado por ChatGPT ha hecho que la inteligencia artificial haya sido prácticamente la única tecnología que siga atrayendo dinero de forma masiva. El caso más claro está en la propia OpenAI, que el pasado enero recibió 10.000 millones de dólares de Microsoft, que casi al mismo tiempo despedía a 10.000 trabajadores, un 5% de su plantilla. Fue un movimiento que abrió definitivamente la veda para que otras firmas pusieran todos sus ojos sobre la IA. Eso también pasa por las startups españolas de este nicho, tanto aquellos proyectos más incipientes como esos otros que llevan años desarrollando herramientas y levantando importantes rondas.

"Hay tantas versiones de startups de IA como de la propia IA", apunta Íñigo Laucirica, gestor de inversiones en Samaipata, un fondo paneuropeo que está poniendo la lupa sobre esta tecnología. En su caso, destaca que la situación actual se caracteriza por la caída de las barreras de entrada al sector. "Antes solo podían aspirar un puñado de compañías con unos recursos salvajes y que casi siempre estaban en EEUU, pero ahora se han abierto las compuertas y se pueden utilizar modelos de IA generativa en infinidad de casos de uso. Ahora las startups españolas pueden jugar en un campo en el que igual hace dos años no tenían posibilidades", desarrolla.

No obstante, hay que puntualizar el lugar que se ocupa en la cadena de valor, ya que los grandes modelos siguen estando al alcance de unos pocos, como Google o Microsoft. "La IA que más potencial tiene en España es la que está más cerca del usuario final, sea un consumidor o una empresa", puntualiza Laucirica. "Por ejemplo, reinventando plataformas que ya existen, como puede ser Excel, para que sean menos técnicas y giren en torno al lenguaje natural".

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En el caso de este fondo, ya han analizado una decena de proyectos españoles en los que podrían depositar su dinero. "Es cuestión de tiempo que hagamos una inversión en España", afirma este inversor. "Nuestro principal interés es la defensibilidad a largo plazo. Ahora mismo hay mucho hype, pero no te puedes apalancar en un gran modelo y aportar únicamente una interfaz de usuario. Estamos buscando compañías que generen capas de valor adicional sobre eso, para que sean más difícilmente reemplazables por nuevos competidores", desarrolla.

De cualquier modo, hay varias startups españolas que han conseguido hacerse un nombre en el sector en los últimos meses e, incluso, años, levantando sumas importantes cuando la inteligencia artificial aún era vista como algo etéreo para el común de los mortales.

Seedtag: publicidad contextual

Seedtag fue la startup que más dinero levantó en España el pasado 2022. En concreto, 250 millones de euros para su negocio enfocado a la publicidad online. La empresa, fundada en 2014 por Jorge Poyatos y Albert Nieto, ha desarrollado una inteligencia artificial que es capaz de leer y comprender de forma semántica los textos e imágenes que aparecen en una página web.

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"La publicidad contextual existía antes, pero ahora es más rica. Por ejemplo, en una noticia sobre fútbol se hablan de muchos temas distintos, así que hay que entender qué aparece en la foto y contextualizar lo que dicen los artículos. Después, eso se adapta y se hacen campañas con mensajes más efectivos para las marcas", explicaba Borja Fernández Alonso, director nacional de esta firma, en declaraciones a este periódico.

En la firma aseguran que el modelo deja a las audiencias más predispuestas al anuncio, y sin necesidad de que haya cookies de por medio, aunque también puede hacer perder cierta eficacia en determinadas situaciones, como aquellas en las que estás leyendo un artículo por mera curiosidad.

Idoven: detección de enfermedades cardiovasculares

Idoven ha sido otra de las startups españolas que trabajan con IA y que el año pasado consiguió atraer inversiones importantes. Así, esta firma madrileña consiguió levantar una ronda de 18,5 millones de euros para su proyecto, centrado en la detección de enfermedades cardiovasculares. Además, también consiguió 6,5 millones de financiación pública a través del EIC Accelerator de la Comisión Europea.

"Nos centramos en automatizar la lectura del electrocardiograma, que es una tarea repetitiva que hacen los médicos diariamente. En Europa, es algo que consume cerca de un millón de horas al día", apunta Manuel Marina, cofundador y CEO de Idoven, además de cardiólogo. La idea surgió a raíz de la tesis doctoral de su socio, José María Lillo, donde se preguntaba "si un software podía automatizar parcialmente esa tarea, que está realizada por personal médico muy cualificada, mediante técnicas de machine learning".

Después, decidieron montar la empresa, que ha creado una plataforma de inteligencia artificial en la nube capaz de "leer electrocardiograma independientemente del aparato con el que se grabe, como puede ser un smartwatch". Por ahora, están presentes en distintos centros hospitalarios de España, como el grupo HM Hospitales, pero también en la red pública, aunque no pueden revelar cuáles. Además, también utilizan sus servicios en Italia, Finlandia, Inglaterra, Bélgica o Portugal y tienen un proyecto junto a Fifpro para chequear los corazones de los futbolistas profesionales en distintos países. Sobre este punto, cabe recordar que Iker Casillas, que sufrió un infarto de miocardio en su última etapa en los campos de juego, fue business angel en la última ronda de financiación.

Voicemod: modulación de voces

La valenciana Voicemod ha sido otra de las startups españolas que más está dando que hablar, y lo ha hecho en uno de los aspectos que más controvertidos de la IA: la generación de voces artificiales. Sus herramientas de modulación lograron atraer 14,5 millones de euros el pasado febrero, además de acuerdos con pesos pesados, como Tencent o Warner. "Le damos a los usuarios la capacidad de ser escuchados con la voz que ellos quieran", explicaba hace unos días el cofundador y CEO de esta firma, Jaime Bosch, a este periódico.

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La ronda que acaban de levantar fue liderada por el fondo Leadwind, de Kfund, y apoyada por The Mini Fund, una cartera del cofundador de Discord, Eros Resmini. "Hemos llegado en el momento adecuado al lugar adecuado y hemos tomado las decisiones adecuadas, además de tener mucha resiliencia y un poquito de suerte", reconocen en la empresa.

Por ahora, Voicemod for Desktop ya acumula 40 millones de descargas y tres millones de usuarios activos mensuales. Su principal nicho está en el mundo de los videojuegos, donde llegaron casi por casualidad. "Veíamos que mucha gente nos pedía un modulador de voz para PC. Nos sorprendió, así que les preguntamos y nos explicaron que lo querían para hablar con otros usuarios", apuntan. Además, la salida de su herramienta más exitosa llegó apenas unas semanas después del estreno del exitoso Fortnite, algo que ayudó a allanarle camino.

Quibim: análisis clínicos

El pasado febrero, Quibim anunciaba que había conseguido un millón de euros de la Federación Europea de Imágenes de Cáncer (Eucaim, por sus siglas en inglés), que se suman a los 13 millones que consiguió en distintas rondas entre 2020 y 2021. No obstante, ya han dejado caer que quizá lancen una nueva ronda para levantar 20 millones en los próximos meses.

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La firma de biotecnología, fundada en Valencia en 2012, ha conseguido desarrollar una herramienta para explorar y analizar datos clínicos e imágenes (por ejemplo, las procedentes de resonancias magnéticas). "Nuestros análisis nos permiten obtener información valiosa para mejorar el cuidado de los pacientes y acelerar el desarrollo de nuevos fármacos", comenta Ana Jiménez Pastor, jefa de proyectos estratégicos de IA en Quibim.

En concreto, su modelo cuenta con "más de 100 millones de registros de imágenes de investigación sin identificativos de más de 150.000 pacientes oncológicos". De este modo, también pueden detectar patologías de forma temprana en especialidades como oncología, reumatología o neurología. En este sentido, Jiménez destaca que el acelerón de la IA y los modelos de tecnológicas como OpenAI o Meta tendrá "un papel fundamental" en este sector, destacando que va a "mejorar aún más nuestros algoritmos y proporcionar resultados más precisos y exactos".

Y con el ojo puesto en...

En cualquier caos, hay otras startups relacionadas con la inteligencia artificial que cada vez hacen más ruido y, aunque no hayan levantado sumas tan importantes, merece la pena echarles un ojo:

• Dive. El pasado diciembre, esta startup consiguió atraer tres millones de euros para su expansión internacional. Han desarrollado una herramienta con la que consiguen, en sus palabras, "transformar los espacios físicos en entornos cognitivos interactivos, donde cada elemento y cada interacción pueden identificarse y medirse para optimizar las decisiones". Ya trabajan en lugares tan dispares con las plantas de Airbus, la cadena de tiendas Mango o las estaciones de la energética Enel.
• Ironchip. Se trata de una startup vasca que el pasado verano levantó 2,1 millones de euros. En su caso, están enfocados a lo que llaman "seguridad basada en la ubicación". Eso se traduce en una IA que es capaz de analizar las ondas electromagnéticas con la localización exacta de un dispositivo, de modo que se crea una zona segura con los que están en un determinado punto. De este modo, tanto consiguen que no hagan falta contraseñas como evitan que se produzcan ciberataques de manera remota. "El 96% de los ataques ocurren de forma remota, desde una ubicación donde el usuario real nunca ha estado", destacan en su web.
• Viterbit. Es una empresa fundada en Madrid en 2021 enfocada a la gestión de talento que el pasado otoño consiguió atraer 1,6 millones de euros. En concreto, se dedican a la optimización de los procesos de reclutamiento y selección, gracias a un centenar de herramientas. Entre ellas, un software con el que conectan tanto empresas como candidatos; sobre todo, enfocada a aquellos sectores en los que encontrar perfiles es especialmente complicado.
• Argilla. En este caso, se trata de una startup que levantó 1,5 millones de euros en enero de este año y que ha desarrollado una plataforma de código abierto para el procesamiento de lenguaje natural. Con él, abordan uno de los principales retos de la IA: limpiar el contenido con el que se entran los modelos gracias a un modelo de IA que etiqueta y supervisa esos datos, en lugar de que tenga que pasar por el control humano, algo que agiliza los procesos.