10.000 € por colocar a tus amigos en Cabify: las empresas, desesperadas por fichar talento
Ni siquiera las grandes empresas saben ya cómo atraer a los perfiles tecnológicos más demandados, así que ahora han empezado a ofrecer miles de euros a quienes les recomienden como empleadores
"Conocer talentos tiene recompensa de hasta 10.000 euros". Ese el llamativo mensaje que hace unos días recibieron los usuarios de Cabify en España. Era una campaña de la compañía con la que pretende encontrar talento tecnológico. Hace semanas, OpenBank, una entidad del Santander, lanzó una iniciativa similar para conseguir recomendaciones de profesionales entre sus clientes. A lo mejor, si suena la flauta, uno de los que reciben estos correos es ingeniero de software o científico de datos. O tiene una prima o un cuñado que lo sean. Estas promociones han generado mucho ruido en los últimos días, por lo jugoso de la recompensa. Pero más allá de eso, son el reflejo de un problema estructural por el que atraviesan cientos de empresas en España para encontrar ciertos trabajadores. Un problema que, en algunos casos, se ha convertido en desesperación.
"A mí no me sorprende nada. Cada año hay un desajuste mayor de oferta y demanda en el mercado laboral tecnológico", explica Salvador Sicart, director de Soluciones Tecnológicas en Hays España, una multinacional de contratación y recursos humanos presente en una treintena de países. "Las empresas son muy conscientes de la situación, así que trabajan en dos aristas: la atracción de empleados mejorando sus condiciones y las recomendaciones que son compensadas económicamente".
Hasta ahora, lo habitual en el sector era contar con una política interna para que los empleados recibieran compensación económica. Sin embargo, ni siquiera este mecanismo es suficiente, lo que explica que Cabify y Openbank hayan decidido dar el paso y abrir la iniciativa a toda persona que pueda recomendarles a alguien.
En el caso de Cabify, donde recalcan que hacen esta promoción para "seguir ofreciendo soluciones tecnológicas pioneras", se detalla que si la persona sugerida supera el proceso de selección y se une al equipo, se le darán 500 euros de saldo en la aplicación. Sin embargo, si es mujer o mayor de 45 años, esa cantidad se duplicará hasta los 1.000 euros. La promoción, que ya ha comenzado, estará disponible durante cuatro meses, hasta el próximo 30 de junio. "Por ello, agradecemos tanto que nos presentes a tus contactos ingenieros o expertos en datos, que te damos hasta 10.000 euros de crédito en Cabify", dicen en su anuncio.
Openbank, por su parte, va más allá y ofrece el dinero en metálico. Además, no distingue entre perfiles y, desde enero hasta finales de este mes, ofrece cerca de 1.000 euros por cada recomendación que les haga cualquier persona —ni siquiera tiene que ser cliente—, hasta alcanzar un máximo 10.000 euros. La filial del Santander, de hecho, llevó a cabo una gran campaña en el transporte público de las grandes ciudades españolas, donde se podía ver la oferta en marquesinas de autobuses o estaciones de metro.
"Hay una competencia brutal"
"El mercado lleva un tiempo bastante roto. La competencia es brutal y cada vez va a más, porque llegan empresas extranjeras a montar equipos en España porque los costes laborales son menores. Generalmente, ofrecen salarios y condiciones mejores a las que hay aquí", comenta Jonathan Hazout, director de Talento en GeeksHubs, una firma dedicada tanto a la consultoría como a la formación. "Es lo que explica que hayan tenido que pasar al employer branding, es decir, convertir a tus empleados en embajadores de tu marca y la cultura de empresa, porque también se valoran condiciones de flexibilidad, como el trabajo en remoto".
De hecho, uno de los aspectos que más llama la atención de las promociones mencionadas es que ni siquiera imponen requisitos de permanencia para las personas recomendadas. Es algo que da cuenta de la necesidad por captar este tipo de perfiles, despejando de la ecuación la alta movilidad del sector. "La permanencia media de un empleado en perfiles de desarrollo es cada vez más corta. Un empleado que lleva dos años es probable que vaya a dar un cambio, porque seguramente va a ganar más en otra empresa, aunque también puede ser porque vaya a desarrollarse más personalmente", incide Hazout.
Ahora bien, ¿qué es lo que están buscando estas empresas? En el caso de Cabify, hay una decena de vacantes disponibles que engloban perfiles como ingeniero y científico de datos o desarrollador backend. Openbank, en cambio, ha abierto una web con distintas vacantes que se van actualizando para su equipo tecnológico. Entre las posiciones más destacadas, están los ingenieros de software especializados en microservicios y en aplicaciones móviles para iOS y Android, además de ingenieros de datos.
Es algo que va en la línea de lo que se está demandando en otras empresas, y eso va desde startups hasta el propio Ibex 35. Según la Guía del Mercado Laboral 2023 de Hays, publicada hace unas semanas, los perfiles más solicitados por las compañías españolas son los desarrolladores de Front End, Java o Python, los analistas de datos, los consultores ERP y los ingenieros DevOps. Estos son los mejor pagados, con una horquilla salarial que va de los 29.000 a los 70.000 euros, dependiendo de la localización y la experiencia.
Este estudio, basado en encuestas a 1.200 empresas, también aborda los principales problemas a la hora de contratar, donde hacen hincapié en la escasez de profesionales cualificados (62%). De hecho, el porcentaje de firmas en esta situación ha pasado del 73% al 91% entre 2017 y 2023. A este aspecto les siguen la escasez general de candidatos (33%), la competencia con otras empresas (31%) y que los candidatos tienen "requisitos salariales poco realistas" (27%). "Se ven situaciones como personas que cambian de trabajo y pasan de cobrar 35.000 euros a 45.000 o 55.000", dice Sicart, de esta misma compañía, que también recuerda que la guerra de Ucrania ha impulsado aún más la demanda de perfiles de ciberseguridad.
El problema de los 'seniors'
En cualquier caso, el problema no es solo la falta de perfiles, sino que las empresas también quieren que tengan cierta experiencia. "Les gustaría incorporar senior, pero en muchas ocasiones no pueden abordar estas peticiones salariales respecto al equipo que ya tienen, porque obligaría a subir el salario a todos los que ya tienen en dentro", aclara Hazout, de GeeksHubs, subrayando que "todo el que tiene un año de experiencia no tiene paro".
Sin embargo, encontrar el primer empleo es algo más complicado. "Las empresas muchas veces no pueden esperar un año mientras forman a alguien, porque tienen proyectos firmados y necesitan gente implicada. Hay que dedicarles tiempo, que es lo que precisamente no tienen", continúa este especialista. "Cuando ven que no encuentran alguien con más experiencia, cogen a un junior y lo forman", apostilla. De hecho, cree que una posible solución pasa porque "las empresas organicen sus equipos para tener capacidad de incorporar perfiles junior y formarlos".
El estudio de Hays también pregunta a las empresas por las medidas que están tomando para hacer frente a esta situación. La principal es invertir en la retención (52%), seguida de la recualificación del personal existente (40%), el aumento de los esfuerzos de selección (38%) y la oferta de trabajo en remoto (20%). "Las condiciones intangibles en relación con los paquetes salariales y de beneficios es actualmente la mayor batalla a la que se enfrentan las empresas", incide este informe.
De hecho, y como ya explicó este periódico, las stock options u opciones sobre acciones son el as en la manga para que las startups españolas puedan resistir al envite de gigantes como Amazon o Meta en el mercado laboral español. Es algo que les ofrece, principalmente, dos ventajas: competir en la remuneración mientras se produce un ahorro en los costes salariales desde el punto de vista presupuestario y de liquidez.
Sicart, de Hays, también hace hincapié en que los perfiles siguen siendo masculinos en una amplia mayoría. "El 80% de las vacantes se siguen cubriendo con varones. Hay un gran esfuerzo por contactar con centros educativos y animar a las mujeres a hacer carreras STEM, porque estamos dejando fuera de la ecuación a un porcentaje altísimo de la población", desarrolla.
"El mercado tecnológico va a seguir en expansión. Las big tech no han recortado empleos por una recesión, sino porque ampliaron enormemente sus plantillas y dispararon unos costes fijos que ahora han visto que no necesitan", recuerda este especialista, algo en lo que coincide Hazout, que avisa: "La situación global de digitalización de todas las empresas les obliga a tener equipos de informáticos cada vez más grandes y especializados de los que tenían".
"Conocer talentos tiene recompensa de hasta 10.000 euros". Ese el llamativo mensaje que hace unos días recibieron los usuarios de Cabify en España. Era una campaña de la compañía con la que pretende encontrar talento tecnológico. Hace semanas, OpenBank, una entidad del Santander, lanzó una iniciativa similar para conseguir recomendaciones de profesionales entre sus clientes. A lo mejor, si suena la flauta, uno de los que reciben estos correos es ingeniero de software o científico de datos. O tiene una prima o un cuñado que lo sean. Estas promociones han generado mucho ruido en los últimos días, por lo jugoso de la recompensa. Pero más allá de eso, son el reflejo de un problema estructural por el que atraviesan cientos de empresas en España para encontrar ciertos trabajadores. Un problema que, en algunos casos, se ha convertido en desesperación.