La próxima gran revolución de tu móvil es poder usar WhatsApp hasta sin cobertura

"Espera, que me muevo a la cocina... ¿Ahora? ¿Me escuchas mejor?". Es muy probable que alguna vez hayan tenido esta conversación. Estamos en 2022 y todavía quedan casas, oficinas o bares, rincones y espacios donde no llega la señal de nuestro operador y nos quedamos momentáneamente desconectados. Por eso sorprende que ya hay quien está pensando en que podamos utilizar nuestro smartphone en el desierto, en alta mar o en el Polo Norte.

Una de las grandes novedades de los iPhone 14, que Apple presentó en septiembre, fue la posibilidad de contar con conexión por satélite. Ahora, meses después de ese anuncio, la industria que se ha construido alrededor de los teléfonos móviles se encuentra en medio de la carrera por extender al mayor número de personas esta revolución. Una revolución que promete que más pronto que tarde se pueda seguir usando WhatsApp, aunque el punto más cercano con cobertura quede a decenas o cientos de kilómetros de donde estemos.

Apple realmente no fue el primero

Los teléfonos satelitales han existido desde hace años. Pero lo han hecho como un producto raro, muy especializado y para un público muy concreto. La diferencia es que ahora esta tecnología llegará a terminales mucho más mundanos y populares. Los de Cupertino han sido los que más bombo han dado a esto. Ahora les ha seguido el paso Qualcomm, responsable de los procesadores Snapdragon utilizados por la inmensa mayoría de fabricantes Android, que presentó su solución en el pasado CES de Las Vegas. De esta forma, es muy probable que veamos en este 2023 una cascada de terminales de pata negra que proclamen a los cuatro vientos que han incorporado esta funcionalidad.

Aunque Apple se haya atribuido el mérito de haberlo llevado a un terminal de gran consumo, no fue realmente el primero en anunciarlo. Poco antes de su última keynote, fue Huawei el primero que hizo un anuncio de estas características con el Mate 50 y el Mate 50 Pro, que permitía gracias a la red de satélites BeiDou de China enviar mensajes cortos en situaciones de emergencia cuando el usuario esté alejado de la señal de las redes tradicionales. A pesar de no tener la pole position, también hay que reconocer que la popularidad y el nivel de ventas de los californianos hacen que sea esta empresa la candidata a llevarlo a más personas en el corto plazo.

Es probable también que muchos no le hagan demasiado caso a esta herramienta, porque una vez más se trata de una funcionalidad que gran parte de común de los mortales apenas podrá explotar y, si lo llega a hacer, será de rebote una vez en la vida útil del dispositivo.

La conexión por satélite es la enésima confirmación de lo maduros que están los móviles más potentes y caros del mercado. Los fabricantes cada vez tienen menos margen para rebañar en los elementos que se fija el gran público y las posibilidades para mejorar en cosas como las pantallas, la batería o las cámaras se achica cada año que pasa. Por eso tienen que apañárselas y recurrir a novedades que, aunque tecnológicamente sean bastante destacables, comercialmente no son tan contundentes. Entre estas, se puede mencionar la conexión por satélite pero también el sistema de detección de colisiones de automóvil que incorporan los últimos móviles y relojes de la manzana. Es probable que uno piense que no merece la pena pagar por algo así. Y lo pensarán hasta que se vean en la situación de tener que mandar un mensaje de auxilio porque has tenido una caída haciendo montañismo o tengas un accidente con tu coche y tu iPhone contacte de forma autónoma con el 112.

Unos días antes de la presentación de este móvil, Huawei se adelantó a Apple

El movimiento de Qualcomm es el último de una larga serie de anuncios que confirman que este negocio, el de la comunicación por satélite, se ha puesto de moda y puede sufrir una explosión en los próximos años. Northem Sky Research, una consultora especializada en la industria aeroespacial, pronostica que para 2030 puede haber hasta 400 millones de usuarios activos al mes de este tipo de servicios. A día de hoy, la cifra es prácticamente cero.

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¿Cómo funcionan estos sistemas?

Lo primero que hay que decir, antes de entrar a explicar cómo funcionan, es que estas herramientas solo se pueden utilizar al aire libre y con un cielo lo más despejado posible. En un día nublado, pueden funcionar sin mayores problemas. Son fenómenos como la nieve, la lluvia o las tormentas los que pueden afectar a la señal. También el entorno en el que se encuentre el dispositivo. No es lo mismo encontrarse en el desierto que en una arboleda. Si la vista no está despejada, la comunicación puede ir más lenta.

Cuando uno vaya a utilizar la función de comunicación satelital en su iPhone u otro teléfono que lo incluya en un futuro próximo, lo primero que le pedirá el móvil es ponerlo en alto y apuntar a una dirección concreta. De esa manera, se conectará con el satélite más cercano. ¿Por qué? Pues básicamente el motivo tiene que ver con el diseño y el terminal. Este método, el de una guía que nos diga dónde apuntar para recibir la señal, hace que se pueda colocar una antena más compacta y no una de tipo omnidireccional, que ocupa mucho más.

El mayor problema que afrontan estos sistemas es el ancho de banda, que es muy reducido. En este sentido es bastante ilustrativo cómo ha diseñado Apple la herramienta. Está pensado para situaciones de riesgo y, además, su uso está muy limitado. Uno no puede enviar cualquier mensaje ni escribir lo que le salga en gana. Cuando se consigue la conexión, el usuario debe contestar a un cuestionario cerrado. Eso permite a la compañía poder controlar al máximo el tamaño de la información, logrando un alto nivel de comprensión. Esto no va directo a los servicios de emergencias, sino que es un teleoperador el que se encarga de transmitir la situación y gestionar la situación.

Qualcomm quiere el sorpaso

Aquí es donde Qualcomm quiere dar el sorpaso a Apple. Su tecnología, bautizada como Snapdragon Satellite, no está pensada para enviar únicamente mensajes predeterminados. Y es bidireccional. Por tanto, se podrán enviar SMS a nuestros contactos y también recibirlos a través de la aplicación de Mensajes que incluye los teléfonos Android. En una demostración a la que pudo asistir El Confidencial durante el CES, pudimos comprobar cómo un prototipo que contaba con esta tecnología se comunicaba con un móvil normal y corriente a través de un satélite que estaba a 780 kilómetros de distancia.

Pero la compañía estadounidense ha querido dar un paso más allá. Lo ha hecho haciéndolo compatible con servicios como WhatsApp o Telegram. Eso sí, son los desarrolladores los que tienen que adaptar sus aplicaciones.

¿Cuáles serán los primeros terminales en tenerlo? Aquellos que equipen el Snapdragon 8 Gen 2, el procesador de referencia para este 2023, y el módem X70. Ya hay al menos 17 empresas que han confirmado que utilizarán el motor estrella de Qualcomm en sus teléfonos este curso. La compañía ya ha adelantado que sus planes pasan por expandirlo a ordenadores, tabletas, relojes o dispositivos conectados.

La pareja de baile que se ha buscado para este desarrollo ha sido Iridium, que lleva en activo más de 20 años. A día de hoy, tiene 66 satélites puestos en órbita, una constelación cuya orientación le permite ofrecer señal satelital prácticamente a todos los rincones del mundo. Sea Europa, sea América o sea la Antártida. El único requisito que hay es la de tener una vista clara del cielo. Y no residir en un país como Irán, donde el régimen lo tiene prohibido. Según esta compañía, ningún usuario debería pasar más de 12 minutos sin tener acceso a uno de sus satélites, ya que tardan 100 minutos en completar un ciclo orbital.

Starlink ha escogido a T-Mobile, la teleco de EEUU, como pareja de baile

Se supone que el tándem Qualcomm-Iridium dará al botón de encendido comercial en la segunda mitad de este año. Lo hará con una cobertura mayor a la que actualmente tiene Apple, ya que a día de hoy solo está disponible en Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Francia, Alemania e Irlanda. Si estás fuera de estos territorios, por mucho que tu iPhone sea compatible y tenga señal, no puedes hacer uso de esta función.

Musk se apunta a la fiesta

Cuando se utilice para avisar a los servicios sanitarios, el funcionamiento será parecido al del iPhone 14, con un acceso fácilmente activable desde la pantalla de bloqueo del teléfono. El aviso en cuestión pasará por un centro de Garmin, donde un operario chequeará e interpretará los datos para avisar a los equipos de rescate.

Con las comunicaciones entre personas simplemente se tendría que escribir el mensaje y localizar el satélite de Iridium de turno. Entre ellas, el precio del servicio. La pelota parece que queda en el tejado de los fabricantes que deben decidir qué hacer. Pero se da por descontado que algún tipo de coste tendrá. Apple, por ejemplo, pretende ofrecer esta funcionalidad gratis durante dos años y luego cobrar por ello.

En este frente, en el de las tarifas, seguro que Elon Musk tiene mucho que decir. A finales de agosto, su empresa Space X anunció un curioso matrimonio con una de las mayores operadoras de EE UU, T-Mobile. El acuerdo tiene como objeto utilizar el sistema Starlink para ofrecer cobertura satelital a los clientes de dicha compañía en Estados Unidos continental, Hawái, partes de Alaska, Puerto Rico así como una franja de mar alrededor de todos estos territorios. En un principio, estará pensando también para la mensajería instantánea pero ambas partes ya han mostrado su intención de hacer evolucionar su infraestructura para poder ofrecer llamadas y datos sin estar conectado a una antena 4 o 5G en tierra firme.

Pero para que este plan se pueda poner en marcha, algo que se espera que ocurra a finales de este año, hace falta que entren en juego la segunda generación de satélites de Musk. Se trata de aparatos mucho más grandes que los que actualmente transmiten internet a clientes domésticos a que para conectarse con los teléfonos móviles necesitan una antenas más grandes y potentes. Esta nueva generación de antenas convertirá estas máquinas en torres celulares orbitales. La compañía todavía no ha dicho nada sobre sus tarifas, más allá de que el servicio estará incluido en "los planes más populares". Es probable que acabemos viendo, dentro de poco, paquetes convergentes que además de teléfono fijo, móvil, fibra y televisión ofrezcan conexión por satélite.