Musk quiere ser tu nuevo operador: así va a conectar móviles en cualquier lugar del mundo

Acudir a uno de los lugares más remotos del planeta y que solo necesites un móvil para llamar por teléfono o tener acceso a internet. Eso es lo que va a empezar a ofrecer Starlink, la compañía fundada por Elon Musk, a partir del próximo año. La firma acaba de anunciar la que será su versión 2.0 y que supone un importante salto adelante para lograr que la conectividad alcance cada rincón del mundo, y eso incluye desde remotas zonas rurales a cualquier punto de un océano. El prototipo, aún en desarrollo, será lanzado a finales de 2023 y contará con la ayuda de T-Mobile para su implantación en Estados Unidos, donde es la segunda operadora más importante.

El propio Musk ha sido el encargado de dar la noticia durante un evento junto a Mike Sievert, CEO de T-Mobile, en Texas (Estados Unidos). "Nuestro objetivo es que, si puedes ver el cielo de forma clara, estés conectado", ha recalcado Sievert. En este sentido, cabe recalcar que la idea de Starlink no es ser sustituto de las redes 4G, ni tampoco ocupar el lugar que vaya a tener el 5G, sino el de competir en zonas donde no hay cobertura asociándose con telecos.

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Por ahora, el proyecto se va a llevar a cabo únicamente en Estados Unidos, donde aseguran que "va a dar una cobertura casi completa, incluso en muchos de los lugares más remotos a los que antes no llegaban las señales de telefonía móvil tradicionales", algo que calculan que es cerca del 20% del territorio del país. No obstante, la idea es ir mucho más allá, "eliminando las 'zonas muertas' de todo el mundo", según ha destacado el propio Musk, que también ha enfatizado la utilidad que tendrá en situaciones de emergencia.

Según han indicado, funcionaría con buena parte de los 'smartphones' el mercado, si bien los mensajes de texto serán lo primero que permitirá, algo a lo que después se sumarían las llamadas e internet. Eso sí, la velocidad de la conexión estaría bastante limitada, oscilando entre los 0,25 y los 0,5 megabytes, muy lejos de la horquilla de los 50 a 150 Mbps que se alcanzan instalando una antena. "Funcionará genial para llamadas de voz y mensajes de texto, pero no es gran ancho de banda", ha admitido el fundador de Starlink. La función, de paso, le sirve para que los coches de Tesla puedan conectarse a Starlink, algo que hasta ahora hacían con la red de AT&T. El problema es que no parece que sea suficiente, por ahora, para funciones que vayan mucho más allá de las llamadas de emergencia.

La noticia ha llegado apenas horas después de que Starlink redujera precios en varios países. "La reducción de precios tiene en cuenta las condiciones del mercado local y pretende reflejar la equiparación con el poder adquisitivo de nuestros clientes", dice el anuncio. Así, en países como México, Chile o Brasil los descuentos han sido del 50%, mientras que en Alemania y Reino Unido ha rondado el 20% y en Estados Unidos el 30%. En España, donde el precio mensual es de 99 euros (más los 499 que cuesta el equipo), no ha habido variaciones por ahora.

Así se conectarán los móviles a Starlink

Hasta ahora, la tecnología de Starlink tenía ciertas limitaciones que hacían que su usabilidad fuese algo aparatosa. De este modo, cuando alguien quería utilizar los servicios de Starlink, tenía que hacerse con un paquete que incluía una antena (con su correspondiente soporte), distintos cables y conectores y un router, al que se conectaba el teléfono. Ahora estas dos partes desaparecerán y, para acceder a internet, solo será necesario un teléfono móvil, igual que ocurre con una operadora tradicional.

"El móvil de un usuario buscará primero el servicio de una torre de telefonía, pero cuando no lo detecte, el teléfono mirará al cielo, en lugar de dejar al usuario sin servicio. A continuación, obtendrá la conectividad del satélite más cercano disponible, y el 'software' se comunicará con el 'smartphone' como si fuera una torre de telefonía virtual en tierra", han detallado en el medio especializado ARS Technica.

El hecho de que la conexión sea directa hace que se necesiten dispositivos mucho más potentes en órbita, ya que las antenas de los móviles son demasiado débiles. "Creemos que tenemos las antenas más avanzadas del mundo", ha comentado Musk durante la presentación, donde ha detallado la dimensión de cada una rondará los 25 metros cuadrados, algo más que una pista de tenis. "Tienen que captar una señal muy tenue de tu teléfono móvil. Hay que pensar que esa señal tiene que viajar 800 kilómetros y luego ser captada por un satélite que viaja a 17.000 millas [algo más de 27 kilómetros] por hora y que tiene que compensar el efecto Doppler de moverse tan rápido".

Uno de los puntos críticos para que el proyecto llegue a buen puerto durante 2023 es el cohete Starship, que aún está en desarrollo y tendría la capacidad suficiente para acoger los nuevos satélites, cosa que no ocurre con Falcon 9, que era el que se había encargado hasta ahora de llevar poner estos dispositivos en órbita. "Es un reto técnico bastante difícil, pero lo tenemos funcionando en el laboratorio y estamos seguros de que funcionará", ha admitido Musk, enfatizando que, si no estuviera a tiempo, haría una versión más pequeña del satélite, aunque no detalló cómo se vería reducida su actividad.

Por su parte, T-Mobile aportará su espectro de frecuencias medias, conocido como PCS (Servicio de Comunicación Personal, por sus siglas en inglés) y que va de los 1.800 a los 1.900 MHz, para proporcionar la conectividad a estos nuevos satélites. Además, la teleco ofrecerá este mismo servicio en sus planes estándar, que en principio no tendrán una subida de precio.

Starlink en la guerra de Ucrania

Starlink, fundada en 2019 con el objetivo de llevar internet a zonas rurales que tenían mala cobertura, ya ha conseguido lanzar más de 2.800 satélites a la órbita terrestre baja, lo que significa que su altura oscile entre los 160 y los 2.000 kilómetros sobre la superficie terrestre. No obstante, sus estimaciones calculan que tendrán que poner en órbita 11.000 dispositivos para conseguir dar cobertura a todo el globo. En cualquier caso, sus servicios cuentan con más de 400.000 suscriptores. Entre ellos, miles de ucranianos que se quedaron sin conexión a internet por culpa de la guerra.

"Mientras intentas colonizar Marte, ¡Rusia intenta ocupar Ucrania! Mientras tus cohetes aterrizan con éxito desde el espacio, ¡los cohetes rusos atacan a la población civil ucraniana! Le pedimos que proporcione a Ucrania estaciones de Starlink", dijo en Twitter el vice primer ministro de Ucrania, Mykhailo Fedorov, a lo que Musk respondió horas después: "El servicio Starlink ahora está activo en Ucrania. Más terminales de camino". En total, ha enviado 15.000 dispositivos.

Días después, tuvo que alertar de un importante peligro a quienes lo estaban usando, ya que las antenas de cada usuario facilitaban su localización y podían convertirlos en objetivos para el ejército de Rusia. "Starlink es el único sistema de comunicaciones que no es ruso que todavía funciona en partes de Ucrania, así que la probabilidad de convertirte en blanco es alta. Por favor, usen [las antenas] con precaución", tuiteó Musk.

Sin embargo, nada de eso ha pasado por ahora, siendo uno de los hitos más importantes de la firma, y algunos ya han tomado nota. La Fuerza Aérea de Estados Unidos —que ha sido especialmente elogiosa con el papel de Starlink durante la guerra— ha firmado un contrato de 1,92 millones de dólares para que les proporcione conexión a internet en sus campañas en Europa y África. Y eso ha sido solo el principio.