Es noticia
Esta IA de Apple ya habla como un humano y puede llevar al paro a miles de profesionales
  1. Tecnología
LA NUEVA BATALLA TECNOLÓGICA

Esta IA de Apple ya habla como un humano y puede llevar al paro a miles de profesionales

Apple se ha adelantado al resto y ha lanzado un catálogo de audiolibros donde el narrador no es una persona, sino una inteligencia artificial. Por ahora, sigue sin ser lo mismo que una voz humana, pero eso es solo cosa de tiempo

Foto: El CEO de Apple, Tim Cook. (Reuters / Stpehen Lam)
El CEO de Apple, Tim Cook. (Reuters / Stpehen Lam)

Los narradores son la penúltima profesión que se ve amenazada por la inteligencia artificial. Después del éxito de ChatGPT para generar textos o el de Dall-E para crear imágenes, Apple ha aprovechado para lanzar un nuevo servicio: los audiolibros locutados por inteligencia artificial. Por ahora, la compañía ha lanzado ya un catálogo de ejemplares narrados por esta inteligencia artificial. El movimiento no solo supone un avance de estas tecnologías, sino también un nuevo de la guerra por los audiolibros, un nicho que lleva años de crecimiento y que ha sobrevivido a la crisis de los negocios que crecieron en pandemia y ahora están hundidos.

Si tienes algún dispositivo de Apple, puedes probarlo buscando "AI narration", ya que por ahora solo está disponible con títulos en inglés. En ellos, se indica claramente que se trata de "una voz digital basada en un narrador humano", incluyendo varios tonos que reciben un nombre propio (por ahora, no son intercambiables entre ellas). Por contra, aún está lejos de hacerse pasar por un ser humano. En realidad, es lo mismo que ha ocurrido con otras inteligencias artificiales que se han puesto de moda en los últimos años. En el caso de Dall-E, basta con hacer una serie de peticiones para acabar viendo fallos, mientras que en el de ChatGPT solo hay que intercambiar algunas frases para que, como explicaba el catedrático Julio Gonzalo, "se vea el cartón".

Foto: Foto: Reuters/Steve Marcus.

En el caso de los audiolibros de Apple, es cierto que han conseguido una naturalidad en el habla mucho mayor y no es tan crudo como una herramienta claramente automatizada como Google Translate. Por ejemplo, el tono y fluidez son muy cercanos al de la mayoría de los humanos. Sin embargo, a poco que se preste más atención, las costuras saltan pronto por ahora, sobre todo, cuando toca poner más énfasis. La experiencia dista mucho de lo que ofrece un narrador profesional o, en algunos casos, la voz del propio autor de la obra, algo que ha sido una tendencia en los últimos años (y también criticado por denuncias de intrusismo laboral).

De hecho, uno de los aspectos más sorprendentes del movimiento de Apple es que, al igual que Google, lleva toda su historia utilizando voces humanas para sus asistentes de navegación, un aspecto en el que la experiencia de consumo es, como poco, igual de importante. En cambio, esta jugada va por otros derroteros.

La guerra de los audiolibros

Según ha adelantado The Guardian, Apple ha estado contactando con varias editoriales independientes para que se sumara al proyecto. Es decir, la solución está más encaminada a aquellos que no tienen recursos suficientes para afrontar una narración profesional de cada título que publican –algo que puede alcanzar varios miles de euros– que a sustituir a quienes trabajan con bestsellers. De este modo, les ofreció que ellos correrían con los costes, mientras que los escritores se llevarían un porcentaje de cada venta. En otros casos, lo ofrecen para autores que autoeditan sus obras.

En cambio, hay quien es escéptico con este modelo, aunque los márgenes de mejora de estas tencologías son bastante amplios. "El narrador aporta toda una nueva forma artística al crear audiolibros, y creemos que eso es algo muy potente. Crean algo que es diferente del libro impreso, pero que añade valor como forma de arte", ha defendido David Caron, editor en la mayor editorial de audiolibros de Canadá. "Cuando se cuenta con una escritura excelente y una narración de gran talento, se consigue algo especial. Merece la pena invertir en ello".

placeholder (EFE / Justin Lane)
(EFE / Justin Lane)

Sea como sea, lo cierto es que se ha anticipado esta vez a la iniciativa de Amazon y Google, que ya habían mostrado su interés en desarrollar un software similar. Además, el movimiento también le hace pasar de ser solo el vendedor a convertirse también el productor, un camino que la firma de Jeff Bezos inició hace años con Audible. Sin ir más lejos, en el mismo anuncio de este nuevo sistema, Apple aprovechaba para lanzar un ataque directo contra Kindle Direct Publishin, señalando las distintas ventajas que ofrecen sobre ellos. Por ejemplo, un 70% de los royalties y la ausencia de determinadas limitaciones.

El interés no es baladí, sino uno de los pocos nichos de negocio que se expandió con la pandemia y ahora, en plena resaca, no se ha contraído. Según datos de la Audio Publishers Association –organización en la que Apple Books, por cierto, es el principal patrocinador–, los ingresos aumentaron un 25% en la primera mitad de 2021, cuando el año anterior fueron del 12%. En total, las ventas entre enero y junio del pasado año alcanzaron los 1.600 millones de dólares. Además, el ritmo de crecimiento es muy superior al de nuevas obras con versión en audio, que han crecido al 6%. Es lo que les lleva a afirmar que, para finales de esta década, esta industria añadirá un cero a su facturación.

Foto: Foto: Dado Ruvic (Reuters)

Son unas cifras que han impulsado que, además de las big tech, haya habido actores relevantes que se hayan querido sumar al mundo de los audiolibros. Ha sido el caso de Spotify, que lanzó su nuevo servicio de audiolibros en Estados Unidos el pasado septiembre. "Vemos una oportunidad para innovar en un mercado sustancialmente sin explotar", explicó Nir Zicherman, jefe de esta nueva división, asegurando que el público puede "expandirse masivamente". De paso, la firma seca también intentó hacer leña del manzano. Casi a la par que anunciaba este nuevo servicio, publicaron también una extensa explicación sobre los pasos que había que seguir para hacerse con un audiolibro en su aplicación.

Lo hicieron a través de Time to Play Fair, una web que lanzaron hace unos años para explicar su lucha contra Apple y la comisión del 30% que quiere llevarse por cualquier compra que hayas hecho en una aplicación para iOS, algo que también le ha enfrentado a otras empresas, como el Twitter de Elon Musk y su nuevo sistema de suscripciones. Por su parte, Spotify ya les ha denunciado ante la Comisión Europea, que está investigando a los de Cupertino para imponerles una multa que podría alcanzar el 10% de su facturación anual, que en 2021 fue de 365.000 millones de dólares.

Los narradores son la penúltima profesión que se ve amenazada por la inteligencia artificial. Después del éxito de ChatGPT para generar textos o el de Dall-E para crear imágenes, Apple ha aprovechado para lanzar un nuevo servicio: los audiolibros locutados por inteligencia artificial. Por ahora, la compañía ha lanzado ya un catálogo de ejemplares narrados por esta inteligencia artificial. El movimiento no solo supone un avance de estas tecnologías, sino también un nuevo de la guerra por los audiolibros, un nicho que lleva años de crecimiento y que ha sobrevivido a la crisis de los negocios que crecieron en pandemia y ahora están hundidos.

Inteligencia Artificial Noadex
El redactor recomienda