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"No puedo regresar": hablan los médicos que huyen de los hospitales de Gaza
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esa gran fosa llamada al shifa

"No puedo regresar": hablan los médicos que huyen de los hospitales de Gaza

El hospital Al Shifa ha dejado de funcionar por la falta de electricidad y combustible, y varios médicos huyeron del centro médico por los ataques de las fuerzas israelíes

Foto: Víctimas de los ataques, en las inmediaciones del hospital Al Shifa. (Europa Press/Mohammad Abu Elsebah)
Víctimas de los ataques, en las inmediaciones del hospital Al Shifa. (Europa Press/Mohammad Abu Elsebah)

El mayor hospital de Gaza se convirtió en una gran morgue pocos días después de la oleada de ataques israelíes. Ahora, Al Shifa es también una ratonera. El Ejército de Israel ha estrechado esta semana el cerco sobre el centro médico, que ha posicionado como uno de sus principales objetivos militares porque, asegura, resguarda la red de túneles que utilizan los milicianos de Hamás. Este miércoles, las tropas israelíes han anunciado que han llevado a cabo una "operación selectiva" en las instalaciones. Youssef Abu Rish, funcionario del Ministerio de Salud de Gaza, afirmó que podía ver tanques dentro del complejo y "docenas de soldados y comandos dentro de los edificios de emergencia y recepción".

Dentro de Al Shifa, centenares de pacientes siguen ingresados, y otros miles de personas intentan resguardarse de los bombardeos. El hospital, sin embargo, ha dejado de funcionar oficialmente por el "asedio total" por parte de Tel Aviv. El cerco sobre el hospital por parte de Israel puede ser el último episodio de una serie de terror que ha durado semanas, y que ha obligado a huir hasta a los médicos. El que ha sido el centro médico más importante de Gaza es ahora un lugar en el que salvar vidas es una tarea casi imposible.

"Van ya tres días sin electricidad, agua y una conexión de internet muy mala que ha afectado gravemente a nuestra capacidad de proveer atención médica básica. Los constantes disparos y bombardeos han exacerbado las condiciones ya críticas", informó la Organización Mundial de la Salud (OMS). Yousef Al Sweisi, médico interno de Al Shifa, ha vivido todas las etapas del infierno dentro del centro médico. Desde el aumento de pacientes por los bombardeos israelíes en respuesta a la ofensiva sin precedentes de Hamás, hasta la falta de recursos. Hace pocos días, el médico dejó de trabajar en un centro que ya no tiene la capacidad para seguir recibiendo pacientes y que ha sido blanco de ataques. "No puedo regresar porque ya no es un hospital como tal. Me he ido de la ciudad de Gaza", explica Al Sweisi a El Confidencial a través de mensajes escritos.

Todavía hay médicos en el hospital para los cerca de 500 pacientes que siguen en Al Shifa, pero Al Sweisi fue uno de los que no volverá a tratar a una persona herida. Al menos, no por ahora. El doctor se ha trasladado a Jan Yunis, una ciudad al sur de Gaza, donde miles de gazatíes han sido evacuados desde el norte. El ritmo de sus últimos días ha sido tan frenético que no recuerda cuál fue su último paciente. Pero sí quedará grabado en su memoria la destrucción y el dolor del que ha sido testigo. "Clasificamos los pacientes por las posibilidades que tienen de sobrevivir, pero tenemos que dejar atrás las lesiones críticas porque no hay ninguna posibilidad", lamentaba en una entrevista anterior con este periódico.

Foto: Un herido es atendido en el hospital de Al-Shifa. (Reuters/Mohammed Al-Masri)

A diferencia de esa última conversación, Yousef Al Sweisi no quiere dar muchos detalles. La mejor manera que tiene de expresar su estado de ánimo es un emoji de una cara triste con una lágrima. Un emoticono que resume semanas de guerra en Gaza.

La huida del médico de Al Shifa fue una mezcla de factores. Por un lado, el hecho de que el hospital ya no esté funcionando tras quedarse sin agua ni combustible. El segundo, los ataques contra el edificio a finales de la semana pasada. "Estamos a minutos de una muerte inminente", dijo Muhammad Abu Salmiya, director del hospital, a Al Jazeera.

En el interior del edificio, cualquier persona que se movía podía ser atacada por francotiradores. También aquellos que intentaban salir de él. "Disparos directos al hospital y hay un estado de pánico y miedo extremo entre los desplazados", escribió Media Luna Roja Palestina en X, antes Twitter. El Ministerio de Salud de Gaza afirmó que cerca de 40 personas que estaban en el centro fueron bombardeadas cuando intentaban salir por la puerta principal. Los cuerpos no pudieron ser recogidos por las ambulancias y el equipo de Al Shifa. Estaban a 100 metros de distancia, pero las fuerzas israelíes continuaron disparando a cualquier persona que se moviera.

Foto: Una mujer palestina llora por su sobrina de cinco años, Saly, víctima de un bombardeo israelí en el sur de Gaza. (Reuters/Mohammed Salem)

Ante lo que parecía una invasión inminente militar al edificio, otros médicos como el cirujano Haya al-Sheikh Khalil decidieron abandonar las instalaciones junto con sus dos hermanos, así como varios doctores y civiles. Otros profesionales sanitarios, a pesar de los riesgos, se quedaron para no abandonar a los heridos que no pueden evacuar el hospital por su estado crítico de salud. "No puedo comprender las atrocidades cometidas por la ocupación israelí en la instalación que alberga a un gran número de heridos y médicos civiles que han abandonado sus hogares y familias para brindar atención", dijo Khalil a Middle East Eye.

El Ejército de Israel continúa acusando a Hamás de operar un centro de mando militar subterráneo bajo Al Shifa, lo que lo convertiría en un objetivo legítimo. La versión israelí ha sido rechazada tanto por el grupo palestino como por el centro sanitario. Hasta la fecha, como han recordado múltiples organizaciones por los derechos humanos durante toda la semana, no existen pruebas concluyentes de la existencia de una base militar dentro o debajo del edificio y han recordado que atacar hospitales durante una guerra supone una violación del derecho internacional humanitario.

Encerrados en Al Shifa

Joe Biden, presidente de Estados Unidos, exigió que la protección de Al Shifa ante el aumento de los enfrentamientos en las inmediaciones del centro médico más grande Gaza. El mandatario afirmó que está teniendo conversaciones con Israel para lograr una pausa y un alto al fuego que permita la entrada de más ayuda humanitaria y la liberación de los prisioneros. "Mi esperanza y expectativa es que habrá acciones menos intrusivas en relación con los hospitales", dijo.

Foto: Un hombre herido es trasladado al Hospital Al Shofa el 13 de octubre. (EFE/Haitham Imad)

Por su parte, Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, añadió que el Gobierno de Tel Aviv informó que suministrará combustible a los hospitales para que puedan seguir funcionando. "Los hospitales deberían protegerse y ser capaces de funcionar para que se pueda ofrecer cuidado médico a los pacientes", reiteró. Asimismo, sostuvo que Israel le ha informado que habrá nuevas rondas de evacuación.

Sin embargo, la dirección de Al Shifa se ha mostrado escéptica y no confía en que Tel Aviv permita la salida de los heridos, ni tampoco de los cerca de 30 bebés prematuros que no tienen acceso a las incubadoras por la falta de electricidad. Durante el fin de semana, el Ministerio de Salud de Gaza anunció que uno de los bebés murió en el hospital por la falta de recursos, y que los otros corrían el riesgo de tener la misma suerte si no se restablece el suministro eléctrico.

Las informaciones sobre la situación es contradictoria. El Ejército de Israel afirmó que estaba trabajando para entregar incubadoras y respiradores al hospital, y que negociarán con "cualquier mediador confiable". Sin embargo, no se han dado detalles sobre el estado de las presuntas negociaciones, y el equipo del hospital no ha respondido a la oferta de las fuerzas de Tel Aviv.

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Asimismo, el Ejército sostuvo que había entregado 300 litros de combustible y que los habían depositado en la puerta del hospital, pero que no ha sido recogido. Nasser Bolbol, jefe de la unidad neonatal de Al-Shifa, respondió que el combustible estaba en realidad a medio kilómetro del edificio y en plena zona de combate, donde no se ha garantizado la seguridad de las personas que acudan a recogerlo, informó The New York Times.

Las luces de los hospitales se apagan

Al Shifa se convirtió, además de uno de los hospitales más importantes de Gaza, en el lugar al que acudieron más de 60.000 desplazados cuando Israel intensificó los ataques aéreos el pasado octubre. A pesar de que Israel pidió a los civiles que evacuaran la zona norte de la Franja, muchos se quedaron en el centro médico y lo convirtieron en un refugio porque pensaron que las bombas no llegarían al edificio. A medida que los combates se acercan a Al Shifa, muchas personas han decidido huir, según el Ministerio de Salud de Gaza. En cambio, muchos pacientes, así como los bebés prematuros, no pueden ser trasladados a otros hospitales por su crítico estado de salud.

Desde el comienzo de los ataques por parte de Tel Aviv, la morgue del hospital de Al Shifa se colapsó y los cuerpos se amontonaban en varias partes del centro médico. Esta semana, el personal del hospital, empezó a excavar una fosa común dentro de las instalaciones para enterrar a los fallecidos ante la imposibilidad de abandonar la zona por la presión militar del Ejército israelí.

Foto: Ron Lobel, médico de Ashkelon, última ciudad israelí antes de la Franja. (Fermín Torrano)

Un dirigente del Ministerio de Sanidad gazatí, Yusef Abú al Rish, ha confirmado el inicio de estos trabajos, después de que hayan "fracasado" los esfuerzos por sacar los cuerpos del interior del complejo. La agencia de noticias palestina WAFA ha asegurado que ya han sido enterrados 170 cuerpos en esta fosa, situada en el patio.

El hospital fue uno de los últimos en los que las luces se fueron apagando. Desde ese momento, solo el centro de Al Ahli, donde hay 500 pacientes, puede seguir recibiendo pacientes a pesar de las dificultades. "Todos los hospitales en la ciudad de Gaza y en el norte de Gaza están fuera de servicio debido a la falta de electricidad, de suministros médicos, de oxígeno, alimentos y agua, además de los bombardeos y enfrentamientos a los alrededores", afirma la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de la ONU en su informe de este martes.

El mayor hospital de Gaza se convirtió en una gran morgue pocos días después de la oleada de ataques israelíes. Ahora, Al Shifa es también una ratonera. El Ejército de Israel ha estrechado esta semana el cerco sobre el centro médico, que ha posicionado como uno de sus principales objetivos militares porque, asegura, resguarda la red de túneles que utilizan los milicianos de Hamás. Este miércoles, las tropas israelíes han anunciado que han llevado a cabo una "operación selectiva" en las instalaciones. Youssef Abu Rish, funcionario del Ministerio de Salud de Gaza, afirmó que podía ver tanques dentro del complejo y "docenas de soldados y comandos dentro de los edificios de emergencia y recepción".

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