Se apaga la última luz en Gaza: la central eléctrica se queda sin combustible

La única central que suministra corriente a toda la Franja de Gaza está completamente sin electricidad ante la falta de combustible. El jefe de la Autoridad Palestina de Energía, Dhafer Melhem, dijo que Israel "detuvo su suministro de electricidad a Gaza desde el domingo pasado". Tras un periodo bajo reservas mínimas, la hora del apagón total se ha producido entre las 14.00 y las 14.30, hora local, reportaron medios de Hamás. Las consecuencias humanitarias pueden ser catastróficas.

El corte de energía ya fue anunciado por el gabinete israelí en el momento del ataque de Hamás el pasado 7 de octubre. Este corte de electricidad también afectará a hospitales y centros de salud. La central tenía 400.000 litros de combustible que estaban calculados para producir energía durante un día y medio. Ese lapso acaba de agotarse. Las necesidades eléctricas medias de la Franja de Gaza son de 550 megavatios, mientras que hasta el viernes pasado estaban disponibles tan solo unos 205 megavatios. Antes del apagón, la planta funcionaba por 3 o 4 horas diarias.

Desde 2010, la compañía eléctrica de la Franja de Gaza recurre a un sistema rotativo de suministro de energía, funcionando en algunos lugares y separándolo de otros, para satisfacer las necesidades de la población. Cabe destacar que una línea eléctrica procedente de Egipto suministraba a Gaza electricidad con una capacidad de 30 megavatios por hora, pero ha estado fuera de servicio desde 2018.

Los misiles no han dejado de caer tras la incursión masiva de Hamás, el mayor ataque sobre suelo israelí de los últimos 50 años. En total, 2.294 objetivos de Hamás han sido bombardeados. Un "asedio total" con cortes en todos los suministros de agua, combustible y alimentos para 2,3 millones de personas que viven en suelo palestino. Hasta la fecha, se han contabilizado 1.055 muertos y más de 5.100 heridos, por la parte palestina. Desde el lado israelí, se reportan 1.200 muertos y al menos otros 5.000 heridos, muchos de ellos en estado grave.

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"Hoy recibí un informe que indica que la mayoría de las células solares en los tejados de las casas y las instalaciones en la Franja de Gaza han resultado completamente dañadas y no pueden generar energía", añadió el jefe de la Autoridad de Energía palestina. Por su parte, el informe especial de Naciones Unidas ya avisó de que este problema iba a ocurrir.

"Esto presagia hundir al sector en una completa oscuridad y hacer imposible continuar proporcionando todos los servicios básicos de vida, todos los cuales dependen de la electricidad, y no será posible operarlos parcialmente con generadores mientras se impide el suministro de combustible desde Rafah", concluyó el titular de energía palestino.

En 2006, tras el secuestro del soldado Gilad Shalit, la Fuerza Aérea israelí atacó la única central eléctrica de la Franja de Gaza. Se lanzaron seis misiles contra seis transformadores de la central eléctrica. Como dos de los misiles fallaron, unos minutos más tarde se lanzaron otros dos misiles que destruyeron los dos transformadores. Esta vez no ha hecho falta un ataque aéreo: el grifo se ha cerrado.