El conservador Mitsotakis arrolla a Syriza en las elecciones de Grecia

Casi 10 millones de griegos estaban convocados este domingo para ejercer el voto y renovar los 300 escaños del Parlamento. Entre ellos, 440.000 jóvenes de entre 17 y 21 años, así como los griegos residentes en el extranjero que pudieron votar por primera vez en embajadas y oficinas consulares sin necesidad de volver a Grecia.

Las elecciones presidenciales de este domingo son las primeras que se celebran después de que el país saliera de los estrictos sistemas de supervisión económica de la Unión Europea.

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Óscar Hernández

En este contexto, las urnas han arrojado una contundente victoria de Nueva Democracia. Con un 96% de los votos escrutados, la formación que lidera Kyriakos Mitsotakis se ha impuesto con el 40,79% de los votos. El partido conservador griego se asegura 145 escaños, un número muy superior al que se le otorgaba en los sondeos preelectorales realizados en las jornadas previas. En segundo lugar, el partido de izquierda Syriza de Alexis Tsipras, con el 20,07% de los votos, se queda con 72 escaños. Tras ellos, el partido socialista griego, Pasok, ha sido el tercero más votado, con un 11,52% y 41 representantes. Tras ellos, el partido comunista griego KKE ha obtenido 7,21% y 26 diputados, y, por último, Solución Griega (Ellinikí Lysi), con el 4,45%, obtiene 16 diputados.

"Nueva Democracia cuenta con el respaldo del pueblo griego para gobernar con mayoría absoluta", ha declarado Kyriakos Mitsotakis tras dar las gracias a sus votantes. El actual primer ministro, de 55 años, ha logrado superar en las urnas con claridad a su principal rival, Alexis Tsipras, a quien aún a día de hoy una gran parte de la población griega no le perdona lo sucedido en 2015, cuando Grecia estuvo al borde de salirse de la eurozona y Syriza ejecutó el tercer rescate ordenado por la Unión Europea. Tsipras ha calificado el resultado electoral de "extremadamente negativo para Syriza" en sus primeras declaraciones tras la aplastante derrota de su partido y ha asegurado que se reunirá inmediatamente para evaluar los resultados.

Por su parte, el líder del Pasok, Nikos Androulakis, ha celebrado los resultados de su partido calificándolos como "una gran victoria".

Posibles nuevas elecciones

A pesar de la victoria, el partido conservador griego no llega al porcentaje necesario para hacerse con la mayoría parlamentaria de 151 escaños. Según dicta la ley griega, Mitsotakis cuenta ahora con tres días para negociar una coalición gubernamental con uno o más partidos. Sin embargo, una coalición de gobierno resulta improbable dadas las profundas divisiones que separan a los partidos principales griegos y todo indica que Grecia volverá a las urnas el 25 de junio.

Hace cuatro años, estos resultados habrían bastado para que ND alcanzase la mayoría parlamentaria. Pero las elecciones de este domingo se han celebrado con un sistema electoral proporcional tras la ley aprobada en 2016 por el Gobierno de coalición Syriza-Anel, que elimina los 50 escaños extra que obtenía como bonificación el partido más votado. Desde 1990, este sistema electoral heleno había favorecido la mayoría parlamentaria y el Gobierno de un solo partido. Pero el sistema proporcional tiene los días contados, ya que el Gobierno dirigido por Mitsotakis restableció la antigua ley electoral en 2020 con algunas modificaciones. La ley, que según la legislación griega entra en vigor a partir de los segundos comicios, garantizará el modelo tradicional que proporcionaba representantes adicionales para el ganador. Si el partido conservador de centroderecha volviera a ganar en las próximas elecciones, cosa que resulta bastante probable, ND superaría los 151 diputados.

Una economía en crecimiento

Para muchos, la reelección del actual primer ministro ha sido la recompensa al trabajo bien hecho. Bajo el mandato de Kyriakos Mitsotakis, Grecia ha obtenido diversos logros a nivel económico que eran impensables en 2015. En menos de una década, Grecia ha pasado de estar al borde del cataclismo económico y salir de la eurozona a ser una de las economías de más rápido crecimiento de la Unión Europea. En un análisis publicado a principios de la semana pasada, Barclays Bank afirmaba que el país, independientemente de los resultados de los comicios, está a punto de vivir un tercer megaciclo económico. El análisis coincidía con las previsiones económicas de la Comisión Europea, que revisaron al alza las previsiones de crecimiento de Grecia y que se espera que sea "el doble de la media de la eurozona" en 2023, con un 2,4%.

Parte de este mérito ha de atribuirse a Kyriakos Mitsotakis, quien en los últimos cuatro años ha liderado una política neoliberalista que le ha granjeado algunas importantes victorias como el descenso del desempleo o el aumento de las exportaciones. Si bien es cierto que la economía sufrió un retroceso debido a la pandemia del covid-19, desde entonces se ha recuperado con fuerza, situándose como uno de los países de más rápido crecimiento en la Unión Europea. Asimismo, el líder del partido conservador puede adjudicarse el mérito de que Grecia vuelva a ser una inversión de confianza en el mercado mundial de bonos, una gran victoria para el Gobierno actual. Al líder de ND también se le ha atribuido el éxito en la gestión de la pandemia, así como de las dos recientes crisis con la vecina Turquía.

Pero, a pesar de estos logros, Grecia sigue siendo el país más endeudado de la zona euro. Es cierto que Grecia se ha situado como un país de confianza en el mercado mundial de bonos, pero esta mejoría no se ha reflejado en el bolsillo de los griegos.

La ira ciudadana no se dirigió solamente contra el Gobierno actual, sino contra todo el sistema político griego

Tras más de una década de crisis económica en la que las políticas de austeridad redujeron drásticamente salarios y pensiones, las repercusiones económicas de la guerra de Rusia contra Ucrania en el coste de vida y el aumento de más de un 10% de los precios de los alimentos han dañado severamente a un pueblo cuyo poder adquisitivo se ha reducido drásticamente. A pesar de las diversas subvenciones a la energía, las empresas y subir el salario mínimo y las pensiones, muchas familias siguen sin conseguir llegar a fin de mes y el porcentaje de personas en riesgo de pobreza o exclusión social en Grecia es uno de los más altos de la Unión Europea.

Mitsotakis ha sufrido algunos reveses durante su último mandato, a pesar de los cuales siempre ha sabido mantenerse en pie. La popularidad del primer ministro no se vio demasiado afectada por los incendios forestales de 2018 ni por los escándalos que salieron a la luz en agosto de 2021 de espionaje a periodistas y políticos como el líder del Pasok-Kinal, Nikos Androulakis, por parte de los servicios secretos griegos, supervisados por el sobrino del primer ministro.

El pasado 28 de febrero, el accidente de trenes de Tempe en el que un tren de pasajeros chocó con uno de mercancías y que se saldó con la vida de 57 personas (la mayoría de ellos estudiantes que volvían a Salónica desde Atenas) causó conmoción en toda Grecia. Si bien es cierto que el Gobierno de Mitsotakis no es el único culpable de la tragedia (el sindicato ferroviario griego llevaba varios años quejándose de las malas condiciones en las que se encuentra el sistema de ferrocarriles heleno y solicitando mejoras), el accidente puso de manifiesto el lamentable estado de las infraestructuras públicas helenas y provocó una gran indignación ciudadana, una huelga general y una ola de protestas en todo el país. La ira ciudadana no se dirigió solamente contra el Gobierno actual, sino contra todo el sistema político griego. El pasado 16 de mayo, los familiares de las víctimas presentaron una demanda contra el primer ministro griego, los ministros de transporte anterior y actual, los presidentes y directores anterior y actual de la Organización de Ferrocarriles Griegos (OSE) y de la Compañía Helénica de Trenes.