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La OTAN resucita en Madrid y reivindica su papel clave en un mundo más peligroso
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AMENAZA RUSA Y EL RETO DE CHINA

La OTAN resucita en Madrid y reivindica su papel clave en un mundo más peligroso

La cumbre confirma el papel central de la OTAN en Europa y una nueva etapa para la organización, con la vuelta al mundo de bloques para la que se creó y diseñó

Foto: El secretario general de la OTAN saluda al presidente americano. (Reuters)
El secretario general de la OTAN saluda al presidente americano. (Reuters)
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“Histórica”, “pivotal”, “crucial”. Los líderes de la Alianza Atlántica han agotado los adjetivos para la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid estos últimos días. Se ha tratado de un encuentro en el que se ha confirmado la vuelta de la organización a un papel central en Europa como resultado del regreso de un mundo más peligroso e inestable en el que la vuelta de las grandes potencias, como Rusia, devuelve la necesidad de una política de seguridad en la que la OTAN siempre estuvo especializada: la defensa colectiva y la disuasión.

Hace solamente unos años, en la cumbre de Bruselas de 2018, Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, reventó el encuentro con ataques directos a socios como Alemania, acusando al resto de la alianza de no estar invirtiendo suficiente en defensa, de tener que cargar con el peso de la OTAN. Muchos sabían que, en esa acusación, el polémico presidente tenía razón. Pero sus formas dejaron a todos los socios desencajados. Y era solamente uno de los muchos ataques que Trump estaba lanzando contra la Alianza, como por ejemplo fue sembrar dudas respecto al compromiso de Washington con la cláusula de defensa colectiva.

"Hemos concluido esta cumbre transformadora con jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN con decisiones de amplio alcance para adaptar nuestra alianza para el futuro. Hemos llegado a acuerdos para un cambio fundamental en nuestra capacidad de disuasión y defensa, hemos acordado que Finlandia y Suecia se unan a nuestra alianza y hemos acordado dar apoyo a largo plazo a Ucrania", destacó el secretario general, Jens Stoltenberg, en la rueda de prensa del cierre de la cumbre. "Enfrentamos la situación de seguridad más peligrosa en décadas, pero estamos haciendo frente a los desafíos con unidad y decisión", agregó el noruego, quien destacó la firma de un nuevo concepto estratégico y los compromisos de los aliados de invertir más en la organización.

Foto: Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, durante una reunión con los ministros de Defensa en Bruselas. (Reuters/Yves Herman)

Nada tiene que ver aquel ambiente con el que se ha respirado en Madrid. Su sucesor, Joe Biden, es igual de exigente en materia de inversión militar. Pero todo lo demás es distinto. Y eso se ha plasmado en una cumbre tranquila, que ha cumplido con lo que le gusta a la OTAN: un guion bien establecido del que nadie se sale. Sin sorpresas, sin improvisación. Nadie duda tampoco de los pilares firmes que tiene la organización.

Tras décadas confundida y con dificultad para encontrar su lugar y su papel tras el final de la Guerra Fría, la invasión de Ucrania por parte de Rusia ha devuelto a la organización a un papel central en Europa. La misma OTAN que Emmanuel Macron, presidente francés, calificó en 2019 como en “muerte cerebral”, ha sacado músculo en los últimos días, con tres grandes ejes: la ampliación, la aprobación de un nuevo Concepto Estratégico y la muestra de unidad ante el gran competidor. Y todos ellos tienen algo en común: reflejan la recuperación de la Alianza Atlántica.

placeholder Líderes de la OTAN reunidos en Madrid. (Reuters)
Líderes de la OTAN reunidos en Madrid. (Reuters)

Ampliación y refuerzo

No hay mejor muestra de una vuelta al escenario central de la Alianza Atlántica que el hecho de que haya una nueva ampliación. El martes, un día antes del inicio de la cumbre, y con la mediación de Jens Stoltenberg, Turquía levantó el veto para la entrada de Suecia y de Finlandia, lo que amplía todavía más la frontera entre la OTAN y Rusia.

El próximo 5 de julio está previsto que los embajadores representantes permanentes en la Alianza firmen el acuerdo que permitirá iniciar el proceso de ratificación país por país de la inclusión de los dos nuevos socios en la OTAN. Pero ya desde la firma por parte de los enviados nacionales, Suecia y Finlandia, históricamente neutrales y que pidieron adherirse a la organización pocos meses después de la invasión rusa de Ucrania tras un gran vuelco en sus opiniones públicas, podrán sentarse como “invitados” a la Alianza.

Durante la cumbre, los aliados se han esforzado por enviar un mensaje de unidad, que es la clave para que la OTAN funcione. Existen problemas y diferencias importantes entre muchos socios, pero, por ahora, la Alianza se mantiene unida en una interpretación más o menos común del principal problema al que se enfrenta, que es el conflicto de Rusia, a pesar de las distintas sensibilidades que hay en la sala.

Foto: Fotografía tras la reunión del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, con Suecia y Finlandia. (Reuters/Yves Herman)

Concepto Estratégico

Otro de los grandes hitos de la cumbre ha sido la aprobación del Concepto Estratégico, un documento en el que se plasman las prioridades de la Alianza Atlántica para la próxima década. Es tan relevante que Stoltenberg decidió retrasar la adopción de un documento que sustituyera el de Lisboa de 2010 para evitar que la Administración Trump forzara que quedara grabado en piedra su política respecto a Rusia.

En ese texto queda claro el regreso del viejo mundo de las grandes potencias, en la que Rusia aparece como la principal amenaza y rival para la OTAN, y China, el otro gran poder, queda reflejada como un desafío emergente, recogiendo así la preocupación de Estados Unidos por el teatro de operaciones del Indopacífico. “Las ambiciones declaradas y las políticas coercitivas de la República Popular China desafían nuestros intereses, seguridad y valores. La República Popular China emplea una amplia gama de herramientas políticas, económicas y militares para aumentar su presencia global y proyectar su poder, mientras permanece opaca sobre su estrategia, intenciones y desarrollo militar”, señala el Concepto Estratégico.

placeholder Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, junto con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan. (Reuters)
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, junto con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan. (Reuters)

Cada país busca que el documento refleje algunas de sus preocupaciones. En el caso español, dos objetivos: evitar que el Concepto quedara excesivamente volcado hacia el este y alguna referencia que le sirviera para justificar que Ceuta y Melilla quedan protegidas por la OTAN en caso de agresión. Sin embargo, el texto refleja esa focalización en Rusia, a la que menciona en 14 ocasiones, mientras se dedica muy poco espacio al flanco sur, toda una región que va del Sahel a Afganistán y que preocupa en especial a España e Italia.

El Ejecutivo español, anfitrión de la cumbre, ha celebrado la inclusión de las referencias al refuerzo del flanco sur. Algo que asocian también al acuerdo de Rota con Biden para incrementar la presencia militar norteamericana en la base naval de Cádiz. Lo que más valoran en la Moncloa es que se recuperan los términos de defensa de la soberanía nacional y de la integridad territorial, que casi habían desaparecido en el anterior documento estratégico de 2010.

Ahora se incluye en dos ocasiones con una referencia a la "integridad territorial de los países aliados", en lugar "de la Alianza". Esta precisión jurídica tiene un gran valor para la delegación española porque, de este modo, quedaría cubierta la integridad territorial de España, sin necesidad de aludir directamente a Ceuta y Melilla. Se considera que así se despejan las dudas tendentes a una interpretación basada en el artículo seis del tratado de Washington, donde estos territorios podrían quedar fuera de la defensa común. Si bien fuentes del Gobierno indican que no tienen dudas de que Ceuta y Melilla tendrían protección de la Alianza ante una amenaza a su soberanía, entienden que, de este modo, se refuerza desde el punto de vista jurídico. Una cuestión sobre la que apenas ha habido discusión, que se incluyó ya en los primeros borradores y que tuvo un apoyo unánime de los países miembros.

"La instrumentalización de la migración" se incluye asimismo como nueva amenaza para la OTAN. El punto álgido de este tipo de amenazas híbridas se produjo el pasado año en Ceuta y Melilla, con una crisis migratoria que se interpretó como fruto de una aquiescencia y pasividad de las autoridades marroquíes.

Más hombres, más dinero

El documento refleja un regreso del mundo de las grandes potencias por la fuerza de los hechos. La OTAN tiene ahora a más de 300.000 activos desplegados en la región que va del Báltico al mar Negro. Se trata de un despliegue sin precedentes y que demuestra que se ha vuelto por completo a la política de disuasión. El mensaje a Moscú es claro: hay botas sobre el terreno en la frontera rusa, y el mensaje es que se debe proteger “cada centímetro de territorio aliado”.

Foto: El secretario general de la OTAN, Jens Stoltengerg, en la rueda de prensa previa a la cumbre en Madrid. (EFE/Oliver Hoslet)

Los planes de futuro van en esa dirección. También en la cumbre de Madrid se ha acordado que se blinden las fuerzas de respuesta rápida, las primeras que se desplegaron después de que Moscú diera la orden de invadir a Ucrania. Así, se van a ampliar estas fuerzas hasta por encima de los 300.000 activos, con equipos preasignados y una cadena de mando reforzada. Sobre el envío de más armas a Ucrania, si bien no es una decisión de la Alianza, sino bilateral de cada país, desde Moncloa remarcan que seguirán los pasos marcados por Biden y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. Esto es, que asumen "el consenso de que hay que seguir mandando más material y mandarlo rápido".

Todo eso, por supuesto, cuesta dinero. Por eso, en Madrid se ha reafirmado el compromiso de los socios atlánticos con el objetivo del 2% del PIB en gasto militar. Se han hecho grandes progresos desde que en 2014 la OTAN estableciera ese compromiso, pero sigue habiendo muchos países que se encuentran por debajo de esa meta. España es el segundo país que menos porcentaje de su PIB invierte, con solo Luxemburgo por delante.

El Ejecutivo ha reforzado su compromiso con la OTAN de incrementar el gasto en Defensa, de forma progresiva hasta 2019. Según Pedro Sánchez, tal y como ha recalcado esta mañana en una entrevista en TVE, se trata de un compromiso no negociable que incluirá en los próximos presupuestos, buscando para ello un "acuerdo de país" de todas las fuerzas parlamentarias. "Es la propuesta que voy a hacer a las Cortes Generales", ha explicado en referencia al aumento del gasto en Defensa en los próximos presupuestos. Sin esperar a negociar con sus socios, Sánchez subrayó que "tenemos que cumplir con ese objetivo" y por ello ha avanzado que "pediré que sea un compromiso de país a todas las fuerzas políticas".

“Histórica”, “pivotal”, “crucial”. Los líderes de la Alianza Atlántica han agotado los adjetivos para la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid estos últimos días. Se ha tratado de un encuentro en el que se ha confirmado la vuelta de la organización a un papel central en Europa como resultado del regreso de un mundo más peligroso e inestable en el que la vuelta de las grandes potencias, como Rusia, devuelve la necesidad de una política de seguridad en la que la OTAN siempre estuvo especializada: la defensa colectiva y la disuasión.

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