Migrantes centroamericanos que se habían quedado atrapados en la frontera entre México y EEUU han comenzado a cruzar la valla fronteriza, arriesgándose a una detención casi segura por parte de las autoridades estadounidenses pero con la esperanza de que su entrada ilegal les permita solicitar el asilo.
Este lunes, el Departamento de Defensa de EEUU aprobó prorrogar hasta el 31 de enero la misión de las tropas desplegadas en la frontera con México, en respuesta a la llegada de las caravanas de miles de migrantes, tal y como había solicitado el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).