La ceniza volcánica expulsada por el volcán Sinabung, en Indonesia, ha creado una nube de ceniza de más de 5.000 metros de altura. El volcán ha entrado en erupción y es uno de los más activos del país. Ya despertó en 2010 y volvió a tener actividad en 2014 y 2016, con víctimas mortales.
En esta ocasión no se ha tenido que lamentar la pérdida de vidas humanas. Las consecuencias las están sufriendo las poblaciones de los alrededores y los vuelos desviados sobre la zona.