Miles de personas han salido este jueves a las calles de las ciudades brasileñas de Brasilia, Río de Janeiro y Sao Paulo, así como en otros 23 estados del país, para manifestar su apoyo a la presidenta,Dilma Rousseff,y denunciar un presunto intento de golpe de Estado por parte de la oposición.
Rousseff podría verse forzada a abandonar la Presidencia en mayo si la Cámara baja del Congreso aprueba su juicio político. La mandataria ha prometido luchar contra las acusaciones de irregularidades en el presupuesto gubernamental, que -según la oposición- fue diseñado para ayudar a su reelección en 2014.
En Río de Janeiro y Brasilia, cerca de 50.000 manifestantes se reunieron en el centro de la ciudad para apoyar a Rousseff. La mayor parte de los gritos estuvieron dirigidos a la directiva nacional del Partido de Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que decidió retirar su apoyo al Gobierno, lo que podría precipitar la caída de la presidenta.