Así exprime Stellantis las baterías de sus eléctricos para que frío y calor no afecten a su autonomía

En Mirafiori, cerca de Turín (Italia), Stellantis acaba de inaugurar su primer centro tecnológico de baterías. Unas instalaciones de más de 8.000 metros cuadrados divididas en tres áreas, que han requerido de una inversión de 40 millones de euros, para que el grupo automovilístico desarrolle, ensaye y fabrique las baterías de sus actuales y futuros eléctricos, de todas las marcas que forman Stellantis. El Confidencial ha estado presente para conocer de primera mano cómo es este centro desde dentro y desgranar todos los avances que se utilizarán en él.

De entrada, el corazón del denominado Stellantis Battery Technology Center son las 32 cámaras climáticas de ensayos que posee, que le convierte en el mayor centro de tecnología de baterías de Italia y uno de los más grandes de Europa. De estas 32, en 24 de ellas se puede controlar la humedad y la temperatura en una escala que ronda desde 60 grados centígrados hasta -40 grados centígrados. Es aquí donde Stellantis prueba a fondo los paquetes de baterías, con posibilidad de ensayar con 47 baterías en paralelo, y cambiar la temperatura en hasta 20 grados por minuto. Mientras, las ocho restantes están destinadas a las celdas, y pueden probar hasta 96 en paralelo. De hecho, esta parte en concreto se dedicará principalmente a estudiar innovaciones en la química de las baterías y a caracterizar el comportamiento de las celdas para futuros desarrollos.

Y es que si hablamos de futuro, Stellantis dio algunas pistas interesantes. "Tenemos el objetivo de reducir en un 50% el peso de las baterías en 2030, y para ello, hay que pensar en materiales completamente nuevos y también en una nueva composición química", afirma Ned Curic, Director de Tecnología de Stellantis, en la inauguración del centro. Y es que, actualmente, las baterías de un coche eléctrico actual pueden oscilar entre los 400 y 700 kilogramos del peso total del vehículo. Al mismo tiempo, también se indicó que se sigue trabajando en las baterías de estado sólido, que prevén su llegada en 2026.

En este centro tecnológico de baterías trabajan más de 100 empleados altamente cualificados. Tal y como explica Stellantis, su cometido es realizar y supervisar ensayos de estrés climáticos y de vida útil, así como actividades de desarrollo y calibración del software del sistema de gestión de baterías, y de despiece de los paquetes y celdas para su análisis y evaluación comparativa.​ Ante estas pruebas y testeos, es inevitable preguntar a uno de los ingenieros del centro, cuánto tiempo requiere cada prueba o examen que hacen de las baterías. La respuesta es clara: "depende. Puede durar un día, una semana o meses, ya que contamos con baterías de diferentes tamaños y capacidades". Y es que si tomamos como referencia dos modelos de Stellantis, entendemos esta afirmación, ya que la versión básica del Fiat 500 eléctrico tiene una batería de 23,7 kWh brutos (21,3 kWh útiles) y puede cargar hasta los 50 kW de potencia en corriente continua. En cambio, el Maserati GranTurismo Folgore está alimentado por una batería de 800 voltios y 92,5 kWh de capacidad bruta (83 kWh útiles), y admite una recarga de hasta 270 kW.

Las primeras baterías en la que se está trabajando son las que montarán la nueva plataforma SLTA Medium de Stellantis, diseñada para turismos, crossover y SUV en los segmentos C y D, con la que se pretende fabricar unos dos millones de vehículos al año. Habrá dos versiones principales: un pack Standard, que ofrecerá más de 500 kilómetros de autonomía, y un pack Performance, que permitirá superar los 700 kilómetros de alcance. Por debajo se ubicará la SLTA Small, con autonomías de 500 kilómetros, y, por encima de la STLA Medium encontraremos la STLA Large y la STLA Frame, que se moverán en torno a los 800 kilómetros de alcance. Sin embargo, probar y testear cada una de las baterías que Stellantis produce sería una locura. Por ello, se utilizarán muestras, es decir, periódicamente se harán diferentes pruebas a las distintas baterías de los eléctricos de todas las marcas del grupo, y tras superar los test, viajarán a las fábricas correspondientes, como Villaverde o Vigo en nuestro país.

En cuanto al sistema eléctrico del centro, está diseñado para ampliar su capacidad con el paso del tiempo, ya que puede gestionar hasta 1,2 kilovoltios (kV) y 2,2 megavatios (MW) por celda de ensayo. "Nuestro nuevo Battery Techonology Center de Mirafiori reúne las herramientas y personas con talento que necesitamos para diseñar, probar, verificar y fabricar productos líderes que satisfarán las necesidades de nuestros clientes y acelerarán la llegada de vehículos eléctricos líderes a los mercados de todo el mundo", explica Curic.

Stellantis sigue sus objetivos

La inauguración de este centro es otro paso en la hoja de ruta eléctrica que Stellantis anunció en 2021 para alcanzar sus objetivos de plan Dare Forward 2030. Con él, el grupo quiere llegar en 2030 a una proporción de vehículos eléctricos de batería del 100% de turismos en Europa y del 50% de turismos y light-duty truck en Estados Unidos. Un camino que busca la consecución de cero emisiones netas de carbono para 2030, con un porcentaje de compensación de un solo dígito para el resto de emisiones.

Para ello, Stellantis está transformando sus instalaciones de ingeniería y producción en todo el mundo para hacer frente al cambio a la electrificación. Y no solo transformando, también abriendo, ya que a este centro tecnológico de Baterías de Mirafiori, le acompañará otro Battery Technology Center en Windsor, Ontario (Canadá), destinado a Norteamérica, como parte de una red mundial de desarrollo, que incluirá seis centros de fabricación de baterías, cuatro de ellos en Europa y dos en Estados Unidos. Con ello, la compañía se está asegurando una capacidad total aproximada de 400 GWh con sus baterías.