BYD comercializa ya en España el Dolphin, su eléctrico más compacto y accesible

Cuando BYD desembarcó en nuestro país, allá por el mes de abril, lo hizo con tres modelos, todos eléctricos: el Atto 3, un SUV de 4,46 metros y cinco plazas; el Han, una berlina de lujo de 4,99 metros; y el Tang, un avanzado SUV de 4,87 metros y siete plazas. Y la marca china confirmó que, antes de finalizar el año, otros modelos eléctricos se sumarían a la gama: la berlina media Seal, rival directo del ahora renovado Tesla Model 3, y el compacto Dolphin. Y así se han ido dando los pasos, pues el último de ellos ya se encuentra a la venta en nuestro país. De hecho, hemos tenido ocasión de conducirlo de nuevo, tras probarlo brevemente en circuito y después de hacer una prueba de mayor duración en una ruta de ida y vuelta entre Madrid y La Rioja. Pero ahora ya conocemos tanto su precio definitivo como el equipamiento exacto del Dolphin, un nuevo eléctrico que llega para tratar de conquistar el mercado español.

Se trata del modelo de BYD que fija el acceso a la marca, con un precio que parte de 29.990 euros, factura a la que deberemos restar posibles descuentos o, incluso, los 7.000 euros del plan Moves III, que finaliza el 31 de diciembre, si podemos acogernos a él. Por lo tanto, se reduciría hasta los 22.990 euros. Y es que tanto el acabado Active como el Boost llegarán en el primer trimestre de 2024, y lo harán con un motor eléctrico de 70 kW (95 CV), batería LFP (litio y fosfato de hierro) de 44,9 kWh y autonomía media WLTP de 340 y 310 kilómetros, respectivamente.

Por encima se sitúan las versiones Comfort y Design, que ya están a la venta en nuestro país. En este caso, el Dolphin parte de 35.690 euros, pero hasta el 31 de diciembre, el fabricante ofrece una campaña de lanzamiento de 3.000 euros, que reduciría la cuantía a 32.690 euros. Y, si aplicamos la ayuda del Moves más la aportación que hace la marca, el resultado final serían 24.480 euros. Ambas variantes equipan un motor de 150 kW (204 CV) y batería de 60,4 kWh, también de tipo LFP, que eleva la autonomía media en ciclo WLTP a 427 kilómetros, con ayuda de un consumo medio de 15,9 kWh/100 km. Cabe destacar que, en nuestra prueba, de unos 45 minutos y que combinó autopista, carreteras secundarias y entornos urbanos, el consumo real fue de 16,6 kWh/100 km.

Respecto a la dotación del nuevo eléctrico de BYD, si tomamos como referencia el acabado Comfort, el equipamiento de serie es amplio, con elementos a destacar como llantas de 17 pulgadas bicolor, suspensión trasera multibrazo, cámara de 360 grados, asientos deportivos de cuero vegano o pantalla rotatoria central de 12,8 pulgadas. Mientras, el acabado más alto, Design, suma elementos interesantes como techo panorámico, cargador inalámbrico para móviles en la bandeja central, pintura exterior bitono, llantas tricolor y tecnología V2L (Vehicle to Load) de recarga bidireccional para dispositivos externos (puede alimentarlos hasta con 3,3 kW de potencia).

En cuanto a su recarga, los Dolphin de batería pequeña, que llegarán en el primer trimestre del próximo año que viene, admiten hasta 7 kWh en corriente alterna y hasta 60 kWh en corriente continua. En cambio, la batería grande permite recargar en alterna hasta 11 kWh, mientras en continua asciende hasta 88 kWh. BYD afirma que a la potencia máxima de carga, la batería puede pasar del 30% al 80% de la carga en unos 29 minutos, pero es cierto que la mayoría de rivales eléctricos alcanzan o superan los 100 kWh de potencia de carga. Un punto a favor del Dolphin es que equipa bomba de calor, que mejora la eficiencia de uso en invierno un 15%, según la marca, en comparación con las baterías que no montan ese sistema.

Volvemos a conducirlo

En este pequeño test hemos comprobado, de nuevo, que el BYD Dolphin sorprende por su buen tacto de conducción. Es fácil hacerse rápidamente a él, ya que el conjunto de dirección, cambio o potencia logra transmitir la sensación de fluir correctamente. De hecho, de los primeros kilómetros solo criticaríamos la presencia demasiado invasiva de algunos asistentes de conducción, como el asistente que controla la permanencia en el carril, ya que a nuestro juicio es demasiado riguroso, haciendo algún movimiento rápido del volante, que se convierte en desagradable, pese a la buena finalidad que tiene. Y sucede lo mismo con el asistente que lee las señales de tráfico, ya que si en algún momento superamos los 30 km/h o 50 km/h, por poner un ejemplo, aunque sea por un par de kilómetros, emite varios pitidos que terminan convirtiéndose en molestos.

Pero, como mencionábamos, el Dolphin es un coche noble, que se desenvuelve con agilidad. Los 204 CV de potencia mueven con soltura a este eléctrico compacto, con un paso de 0 a 100 km/h que se realiza en siete segundos, más que suficiente. Mientras, la velocidad está limitada electrónicamente a 160 km/h, cuando en la versión de acceso se reduce a 150 km/h. Además, disponemos de cuatro modos de conducción (Normal, Eco, Sport y Snow) para personalizar el manejo y la respuesta del coche. Y, puestos ya a personalizar, también hay dos niveles de frenada regenerativa: Standard y High, este último con mayor poder de retención en cada desaceleración.

Es importante matizar que se trata de un coche cómodo, pero la suspensión es blanda, ya que al pasar un badén o si la carretera no está en buen estado, notamos cómo hay un cierto balanceo en el interior, que sin llegar a resultar desagradable, se percibe con el paso de los kilómetros. En cuanto a la insonorización del habitáculo, es francamente buena, ya sea por el aislamiento de la rodadura o por el roce del aire, y en carretera es posible mantener una conservación sin elevar el tono de voz.

Si nos adentramos en el habitáculo, el puesto de conducción es cómodo, con asientos dotados de ajuste eléctrico. Unos asientos que son cómodos y recogen bien el cuerpo. El cuadro de instrumentos digital es pequeño, pero concentra de forma óptima toda la información necesaria. Mientras, a nuestra derecha tenemos la enorme pantalla multimedia, giratoria eléctricamente como en el resto de los BYD para elegir entre disposición vertical u horizontal. Bajo ella encontramos unos mandos para controlar algunas funciones que, de primeras, nos han resultados algo complicados en su funcionamiento, y por la forma en la que hay que girarlos para movernos entre los diferentes comandos.

En cuanto a dimensiones, el Dolphin es un coche del segmento compacto, con 4.290 milímetros de largo, 1.770 de ancho, 1.570 de alto y una distancia entre ejes de 2.700 milímetros. Si lo comparamos con el Opel Astra Electric, la cota de longitud es parecida, pues el alemán mide 4.374 milímetros, pero el Opel es mucho más ancho, con 1.860 milímetros, y bajo, pues el Astra tiene solo 1.460 milímetros de altura. Y su distancia entre ejes es de 2.675 milímetros. En lo que se refiere a espacio, el nuevo eléctrico chino es amplio, ya sea en las plazas delanteras como en las traseras. Y en cuanto a su maletero, tiene 345 litros de capacidad con las cinco plazas en uso y hasta 1.310 litros si abatimos por completo la segunda fila de asientos.