El Lexus LBX Morizo RR lleva el nombre del presidente de Toyota... porque lo desarrolló él

En el Auto Salon 2024 de Tokio, un evento ya tradicional que gira en torno a los automóviles más prestacionales y dinámicos, Lexus ha estrenado el LBX Morizo RR, un prototipo que reinterpreta el nuevo SUV urbano de la firma japonesa bajo el prisma de la deportividad, hasta el punto de sustituir la eficiente mecánica híbrida 1.5 de 136 CV que incorpora el coche de calle, ya a la venta, por un motor de gasolina de potencia muy superior.

Además, este innovador LBX ha sido desarrollado con la intervención directa del presidente y Master Driver (piloto maestro) de Toyota Motor Corporation, Akio Toyoda, cuyo segundo nombre, Morizo, ha servido para bautizar esta nueva creación. El presidente de Toyota, un reconocido apasionado de la competición automovilística y piloto habitual en carreras de coches, explicaba recientemente su impresión personal sobre el proyecto en un video de siete minutos que ya acumula miles de visualizaciones.

El prototipo Morizo RR monta el propulsor tricilíndrico G16E-GTS, que gracias al turbocompresor y el intercooler alcanza una potencia máxima de 305 CV a 6.500 revoluciones por minuto, mientras que el par máximo, de 400 Nm, está disponible de manera constante entre 3.250 y 4.600 vueltas. Una fuerza salvaje para un vehículo de 4,19 metros de longitud que se distribuye al suelo a través de las cuatro ruedas, calzadas con neumáticos 235/45 R19, gracias a un sistema de tracción permanente de reparto electrónico, mientras que de la transmisión se encarga una caja automática de ocho velocidades Direct Shift.

Y las modificaciones se extienden al resto de elementos del vehículo, empezando por la propia carrocería y siguiendo por la suspensión, los frenos con discos ventilados delante y detrás, las llantas o la aerodinámica, optimizada con soluciones tecnológicas que los diseñadores e ingenieros han tomado de las carreras aéreas. Asimismo, la anchura ha sido incrementada 20 milímetros en comparación con el LBX de calle, mientras que la altura al suelo se rebaja 10 milímetros en busca de un centro de gravedad más próximo al suelo y, por tanto, de un paso por curva mejorado.

El prototipo que luce el segundo nombre de Toyoda tiene una carrocería gris bitono que se personaliza también con el color favorito de Morizo, un amarillo característico que encontramos en la moldura cromada que recorre la nueva parrilla de doble punta de flecha, en las pinzas de freno y en los cinturones de seguridad.