Porsche 911 GT3 R Rennsport: el último 'nueveonce' para circuito, limitado a 77 unidades

Durante la séptima edición de la Porsche Rennsport Reunion, que tiene lugar en el mítico trazado californiano de Laguna Seca, la marca alemana ha presentado su última creación: el 911 GT3 R Rennsport, con una potencia de 620 CV, basada en el 911 GT3 R de la actual generación y que no está supeditada a ningún reglamento de competición, pues esta radical versión se ha concebido para disfrutar en pista, pero al margen de las carreras. Y para hacer este modelo todavía más especial, Porsche solo fabricará 77 unidades, anunciando que su nuevo deportivo parte desde los 951.000 euros, a lo que habrá que sumar el IVA y las opciones específicas de cada país. Pero el fabricante de Stuttgart-Zuffenhausen no ha hecho referencia a que las unidades ya estén vendidas, como suele suceder con estos modelos tan especiales. Además, puede funcionar con una amplia variedad de carburantes, como e-fuel, bioetanol, los llamados ReFuel (combustibles regenerativos) o gasolina tradicional.

“El nuevo Porsche 911 GT3 R Rennsport ofrece la experiencia de conducir un coche de competición basado en el nueveonce de la forma más pura. Te pone la piel de gallina cada vez que lo miras y combina la mejor tecnología de las carreras con un lenguaje de diseño típico de Porsche. Se trata de una oferta exclusiva para nuestros clientes, que realmente solo conoce un límite: la edición de 77 unidades”, explica Thomas Laudenbach, vicepresidente de Porsche Motorsport.

Este 911 GT3 R Rennsport es todavía más especial por ir más alla de los estrictos requisitos de homologación de la FIA. Porque el objetivo de la marca ha sido crear un nueveonce de carreras dotado de numerosos refinamientos técnicos, con más potencia y un peso reducido, y presumiendo de un diseño espectacular y un sonido impresionante, similar al del 911 RSR. De este modo, el bóxer de seis cilindros y 4,2 litros del 911 GT 3 R, que alcanza las 9.400 revoluciones por minuto, se beneficia de la eliminación de las restricciones impuestas por el reglamento de las carreras, y alcanza los 620 CV de potencia, es decir, 148 CV por litro de cilindrada. Por tanto, es significativamente más potente que el propulsor original, que puede desarrollar 565 CV en el 911 GT3 R. Este motor de cuatro válvulas por cilindro, refrigerado por agua y dotado de inyección directa de gasolina, se ha concebido para funcionar con todos los combustibles antes mencionados, lo que incluye algunos con un balance casi neutro de emisiones de CO₂. Por eso los pistones y árboles de levas han sido desarrollados específicamente para que generen un mayor rendimiento cuando empleamos los llamados 'e-fuels', aunque también se pueda utilizar gasolina convencional.

En cuanto a la transmisión de la potencia a las ruedas traseras, incluida la caja de cambios secuencial de toma constante y seis velocidades, procede del 911 GT3 R, pero ha recibido pequeñas modificaciones. La selección de marchas se realiza mediante levas en el volante que activan un actuador electrónico. La relación de las marchas cuarta, quinta y sexta corresponde a la configuración Daytona del GT3 de competición; y en sexta marcha, a un régimen de 9.000 revoluciones por minuto, alcanza una velocidad máxima unos 20 km/h superior a la variante del GT3 R homologada por la FIA, de relación más corta. No obstante, el fabricante no ha revelado por el momento ni el tiempo de aceleración entre 0 y 100 km/h ni su velocidad máxima.

En la versión sin silenciador, el sistema de escape con salidas dobles situadas en el centro ofrece "un sonido auténtico y extremadamente emocionante", según Porsche. No obstante, la marca ofrece una variante equipada con silenciadores y catalizadores, ideada para aquellos circuitos que tengan restricciones de ruido.

En cuanto al chasis, es idéntico al del GT3 de carreras. Para el guiado de las ruedas hay una doble horquilla de última generación en el eje delantero y una suspensión multibrazo en el trasero. Los amortiguadores de competición, ajustables en cinco posiciones, están dotados de una función blow-off (apertura de la válvula principal para evitar una sacudida cuando la velocidad del pistón es muy elevada). Porsche Motorsport entrega el 911 GT3 R Rennsport con una configuración básica específica que se puede modificar mediante suplementos calibrados.

En cuanto a los neumáticos y los frenos, el GT3 R Rennsport monta neumáticos de competición Michelin, desarrollados específicamente, que poseen una carcasa asociada a un nuevo compuesto de la banda de rodadura para mejorar el calentamiento y la facilidad de conducción en comparación con los Michelin Pilot Sport M S9. Incorpora pinzas de freno monobloque de aluminio de competición, que trabajan con pastillas con placas de soporte de titanio. Otra característica curiosa, y que ayuda a aligerar peso, es la eliminación del sistema de aire acondicionado, y la climatización del piloto corre a cargo del sistema de ventilación del asiento. De este modo, los ingenieros han logrado dejar el peso en orden de marcha en 1.240 kilogramos, lo que equivale a una relación peso/potencia de 2,0 kg/CV.

Un diseño que evoca competición

Realmente, del GT3 R de serie solo hereda el capó y el techo. El resto de elementos de la carrocería se han modificado. De este modo, los diseñadores han puesto acentos visuales en la zona alrededor de las aletas y en los flics, las aletas laterales en el paragolpes, que han sido enmarcados y protegidos contra posibles daños causados por impactos. En la parte frontal destaca la forma modificada de las entradas y salidas de aire de los pasos de rueda y, como puede apreciarse en las imágenes, los convencionales retrovisores exteriores han sido eliminados y sustituidos por uno digital equivalente, compuesto por tres cámaras externas y monitores en el habitáculo.

Las miradas en la parte trasera van directas hacia el enorme alerón del 911 GT3 R Rennsport, inspirado en el legendario Porsche 935/77, que en 1978 logró la séptima victoria de Porsche en las 24 Horas de Dayona. Además, en la parte posterior, para garantizar que la carga aerodinámica se mantenga dentro de los límites definidos, se han añadido dos soportes verticales adicionales que, por su función, recuerdan al Porsche 962 de Le Mans. Además, una línea de luces compuesta por finas tiras de LED, con el nombre de Porsche iluminado, da personalidad a la zaga, más ancha en su conjunto. Mientras, y con el fin de reducir el peso, el faldón trasero prescinde de rejillas y difusores. De este modo, se pueden ver los componentes técnicos posteriores, como el sistema de escape, con sus salidas dobles en el centro.

Y es que, desde fuera, este nueveonce de carreras tiene múltiples detalles a destacar, como las llantas BBS de 18 pulgadas que incorpora. Cuentan con tuerca central y vienen de serie en color plata oscuro metalizado, personalizado por Porsche Motorsport. La marca alemana ofrece esta edición con pintura gris Ágata metalizada y carrocería de carbono, pero también está disponible en otros siete colores, entre los que se incluyen el clásico Ruby Star y el naranja Signal. Además, hay tres diseños exclusivos para una mayor personalización.

Respecto al interior, de un solo vistazo nos lleva a la competición por su diseño y configuración. Cuenta con los monitores de las dos cámaras exteriores situadas en las aletas, los gráficos especiales para la imagen de inicio de la pantalla central y el número de edición limitada, junto a la silueta del coche, en una placa sobre el salpicadero, mientras que la iluminación ambiental de color ajustable adopta el patrón de los grupos ópticos. Todos los elementos de seguridad, eso sí, cumplen las normas de la FIA. Pero el diseño especialmente rígido de la jaula de seguridad solo permite la instalación del asiento del conductor. Por tanto, y al igual que todos los 911 GT3 R, la edición limitada Rennsport es monoplaza.