Probamos la V100 Mandello S, la entrada de Moto Guzzi en el siglo XXI

Hay determinadas configuraciones mecánicas que, por más que pasen los años o sean empleadas por diversos productores, se identifican inequívocamente con un determinado fabricante, como sucede con el motor bóxer y BMW, la distribución desmodrómica y Ducati, las mecánicas tricilíndricas y Triumph, o el motor en V a 90º transversal y Moto Guzzi.

En general, todos estos fabricantes han presentado y desarrollado alternativas a esos diseños, pero el motor de Moto Guzzi, creado hace más de sesenta años por el mítico ingeniero italiano Giulio Cesare Carcano, ha sido la piedra angular de la marca de Mandello del Lario, que lo ha empleado en todos sus modelos desde finales de los años sesenta del pasado siglo. Cuando el Grupo Piaggio adquirió Moto Guzzi, que languidecía superada por el paso del tiempo, desempolvó el viejo diseño para, a través de la marca, adentrarse sin necesidad de grandes innovaciones en el segmento Classic, que representaba una importante tendencia del mercado.

La puesta en el mercado de la Moto Guzzi V85 TT, la primera trail de la firma, marcó un cambio importante porque, aun manteniendo los cánones clásicos de Guzzi, suponía la implantación de una nueva plataforma, y se anunciaron cambios importantes, cambios que llegaron coincidiendo con el centenario de la marca en 2022, y así nació la V100 Mandello S, la Moto Guzzi del siglo XXI que establece una nueva referencia para el fabricante italiano.

Sin abandonar el concepto original, se ha procedido a una completa renovación. Sigue siendo un motor en V a 90º transversal, pero ya tiene refrigeración líquida, se ha mejorado la distribución, y aunque mantiene la transmisión por cardan, el efecto del par de conversión ha quedado neutralizado con un sistema más efectivo y suave. Estructuralmente se han reorganizado sus elementos: tiene doble árbol de levas en culata accionado por cadena, la caja de cambios está debajo del cigüeñal y detrás, el embrague contrarrotante. Esta configuración implica, como siempre, una compleja y reducida accesibilidad mecánica, aunque a las motos de hoy prácticamente ya no hay quien les meta mano, y hay que dejar cualquier mínima tarea en manos de profesionales.

Más tecnología

Manteniendo la esencia clásica de Moto Guzzi, esta V100 Mandello S viene cargada de tecnología para hacer su entrada en el siglo XXI por la puerta grande. Su imagen es moderna pero no vanguardista, conserva un estilo elegante, clásico, pero dotado del necesario toque contemporáneo. Su chasis tubular abraza el propulsor, y el basculante monobrazo, masivo y enorme, que comporta el cardan, deja el lado derecho al aire dando una sensación de fluidez al conjunto.

Cuenta con suspensiones Öhlins de regulación electrónica, asistente de cambio en ambos sentidos, plataforma multimedia a través de Bluetooth, pantalla TFT de cinco pulgadas, puños calefactables, un parabrisas regulable electrónicamente y una verdadera curiosidad (que también podríamos llamar extravagancia), como son los deflectores laterales situados en ambos lados del depósito, y cuyo objeto es desviar del conductor el flujo de aire.

Su motor de 1.042 cc alcanza una potencia de 115 CV a 8.800 rpm, valor que no resulta excesivamente llamativo para un propulsor de algo más de un litro, pero a cambio ofrece un par motor notable, 105 Nm a 6.750 rpm, que se manifiesta con un empuje constante siempre, en todo momento, independientemente de cualquiera de los cuatro modos de motor que elijas: Sport, Road, Tour y Rain. En modo Rain, los deflectores están preseleccionados y se despliegan siempre para desviar el agua de tu cuerpo, mientras que en los otros modos tú seleccionas la velocidad a la que quieres que se desplieguen.

En marcha

La estética es atractiva, sin duda, pero, una vez sobre ella, la sensación de estar subido en una moto antigua es indudable. Una dirección aparentemente dura, un tacto de embrague extraño y un peso elevado para moverla en parado no son el mejor recibimiento. Pero, afortunadamente, en marcha las sensaciones mejoran enormemente.

No es un motor que haya que revolucionar excesivamente para obtener respuesta, y basta con mantenerlo por encima de las 6.000 rpm para que este reaccione de inmediato cuando juegas con el cambio. Su gran virtud es que siempre empuja, siempre responde a la mínima solicitación del acelerador, sin baches ni ahogos.

El asistente de cambio hace que saltar de una marcha a otra resulte suave y preciso, y el nuevo cardan funciona a la perfección, no hay vibraciones ni saltos. Cualquiera que haya llevado una Moto Guzzi de las de antes apreciará la diferencia con el más leve toque de gas. La V100 no se retuerce ni vibra, y no se sacude cada vez que se cambia de marcha. Todo fluye con suavidad, y esas buenas sensaciones se transmiten al comportamiento general de la moto, pues se muestra estable y efectiva gracias a la acertada actuación de las suspensiones de ajuste electrónico.

La V100 Mandello S es una moto que pesa bastante, por encima de 230 kilos, y que no es cómoda ni fácil en maniobras a baja velocidad, pero no es peor en este sentido que otras motos de su peso y volumen. Cualquiera de las trail de moda que se mueven en pesos similares sólo se muestran más ágiles por la facilidad de manejo que les confiere su ancho manillar. El de la Moto Guzzi, por concepto, es más estrecho, pero en carretera la moto italiana se desenvuelve a la perfección, y es la moto ideal para un uso turístico/deportivo, con las limitaciones impuestas por su peso, obviamente

Si lo que quieres es viajar con ella, cumple sobradamente con todos los requisitos, por ergonomía y equipamiento. Es suficientemente confortable para consumir kilómetros y kilómetros del tirón, porque su depósito de 17 litros y su ajustado consumo (Moto Guzzi anuncia 4,7 l/100 km) le permiten disfrutar de una autonomía superior a los 350 kilómetros.

La ciudad no es su mejor escenario. Por peso; aunque se maneja con eficiencia entre el tráfico, pero el enorme calor que desprenden los cilindros y los escapes va directo a la entrepierna del piloto. En invierno puede ser llevadero, incluso agradecido, pero en verano llega a ser un tormento, incluso en marcha.

Su PVP es de 18.499 euros, aunque existen dos versiones más básicas: la V100 Mandello Aviazione Navale (17.499 euros) y la V100 Mandello (15.999 euros), que se distinguen por un equipamiento mucho más esencial que el de la versión S.

Ficha técnica. Moto Guzzi V100 Mandello S

Motor: Bicilíndrico transversal en V a 90º, DOHC, 4 válvulas, refrigeración líquida.

Cilindrada: 1.042 c.c.

Potencia máxima: 115 CV a 8.800 rpm.

Par máximo: 105 Nm a 6.750 rpm.

Distancia entre ejes: 1.475 mm.

Altura de asiento: 815 mm.

Peso: 233 kg.

Frenos: ABS de doble canal, doble disco de 320 mm delante, un disco de 280 mm detrás.

Neumáticos: 120/70-17 delante y 190/55-17 detrás.

Depósito de combustible: 17 litros.