Francisco Pérez Botello: "El señor que tiene un coche de 15 años no lo tiene por gusto"

Francisco Pérez Botello, presidente de Volkswagen Group España Distribución, habla claro y tiene fama entre los periodistas de dar titulares. Nos hemos citado con él en un restaurante de Madrid, y aunque la idea es repasar cómo les fue a las cuatro marcas que distribuye su compañía en nuestro país durante el pasado año, Pérez Botello es un magnífico referente en el sector para abordar temas mucho más allá. Y temas, desde luego, hay ahora para tocar.

El 2022, según su presidente, le fue bien a Volkswagen Group España Distribución, pues en el mercado de turismos, por ejemplo, su cuota creció hasta el 14,4%, correspondiendo exactamente la mitad, un 7,2% sobre el total, a la marca Volkswagen, mientras que Audi logró un 4,3% de penetración. En cuanto a Skoda, su cuota bajó hasta el 2,9% el año pasado, aunque Pérez Botello destacó que la marca checa despidió el 2022 con un diciembre en el que consiguió un 4% de participación, ya más en línea con los objetivos marcados, que pasan porque Skoda alcance en el futuro una cuota del 5% en nuestro país. Por su parte, Vokswagen Vehículos Comerciales se hizo con un 7,4% del mercado nacional de vehículos comerciales.

En todo caso, para el máximo responsable de esas cuatro marcas en España hay otros datos que le permiten estar satisfecho, como ese 9% de cuota (más de 3.200 unidades) en el mercado de vehículos totalmente eléctricos, en el que Volkswagen, Audi, Skoda y Volkswagen Vehículos Comerciales suman ya 13 modelos a la venta. Al respecto, Pérez Botello destacó que el grupo Volkswagen fue en 2022 el que más coches eléctricos vendió en Europa, y el segundo en Norteamérica. Y la apuesta del consorcio alemán en ese proceso es definitiva, pues en su día anunció una inversión de 52.000 millones de euros en electrificación hasta el 2026.

También destacó Pérez Botello el 8% de aumento en la facturación de la posventa durante el pasado ejercicio en nuestro país, y explicó que ya son 240.000 los clientes de sus marcas que pagan una cuota periódicamente que les permite despreocuparse del mantenimiento, lo que él valora como un signo de lealtad. Y señaló que la rentabilidad de sus concesionarios, en función de las marcas, estuvo entre el 2,5% y el 3%, estimando que en 2023 debería volver a situarse por encima del 2%. Al respecto, señaló que su empresa está tratando el nuevo modelo de distribución con la máxima transparencia con sus concesionarios: "Vamos a acometer la transformación de la mano de nuestra red, no tenemos otro plan, no hay plan B". En ese sentido, explicó que esta decisión responde a la necesidad de "ofrecer al cliente una auténtica experiencia omnicanal, integrando de forma consistente los canales online y offline".

Preocupante situación del mercado

Pero Francisco Pérez Botello no oculta en ningún momento su preocupación por la situación del mercado, pues asegura que "en 2023 no estaremos tampoco al nivel que merece España". Recuerda por eso la importancia de abordar las medidas propuestas por Anfac, la patronal de los fabricantes, con la 'Hoja de Ruta 2023-2025' presentada en enero, y que incluye fórmulas sobre fiscalidad, incentivos a la compra e infraestructura de recarga eléctrica. Sobre esto último, cree que sería una buena idea copiar a Portugal, que ha creado una ventanilla única de la administración para agilizar la gestión y ampliar más rápidamente la red de estaciones de acceso público. A su entender, "aquí el Gobierno ha hecho bien su trabajo, pero detrás hay una maraña administrativa que lo frena todo". Y entiende que deben acelerarse otras dos medidas, como la publicación de un mapa público actualizado con los puntos de carga de 150 kW o más, y la interoperabilidad de los puntos de carga.

El presidente de Volkswagen Group España Distribución sigue viendo una buena predisposición de nuestro Gobierno, pero cree que debería traducirse en acciones concretas. Y reconoce que fue un paso atrás que muchas de las medidas que se proponen desde el sector fueran rechazadas por los partidos que conforman el Ejecutivo al elaborar los Presupuestos Generales del Estado: "eso no ayudó precisamente".

Y en este punto entra en escena la futura norma ambiental Euro 7, que desde la publicación de su borrador en el pasado otoño amenaza como una espada de Damocles a la industria del automóvil en Europa, al pretender fijar nuevos límites de emisiones para óxidos de nitrógeno, monóxido de carbono, partículas, hidrocarburos, metano y amoniaco un 35% más bajas que las actuales, recogidas en la Euro 6. Eso en el caso de los turismos y los vehículos comerciales ligeros, porque para camiones y autobuses, la reducción sería del 56%. Sobre esa cuestión, Pérez Botello explicó que la propuesta de norma Euro 7 sobre emisiones "es inviable desde un punto de vista técnico y financiero, y además no pone el foco en el verdadero problema, que es la renovación del parque automovilístico". Y añade: "Nos obligará a desviar a la Euro 7 inversiones previstas para impulsar la movilidad eléctrica, encarecerá los coches y afectará especialmente a los modelos que se fabrican en España". Ese último es el motivo por el que, según el presidente de Volkswagen Group España Distribución, nuestro Gobierno debería oponerse a la implantación de la Euro 7.

Porque, según cálculos del grupo alemán, cumplir las exigencias de la nueva Euro 7 supondría un encarecimiento de unos 2.000 euros por coche, y eso afectaría especialmente a los vehículos más pequeños, a los que pone en riesgo, ya que su factura crecería en un porcentaje altísimo y, según Pérez Botello, "en el mercado suele cumplirse la norma del '3 a 1', de modo que si subes los precios de un coche un 1% sus ventas caerán un 3%, y si los subes un 10% la caída triplicaría esa cifra. Y en España fabricamos sobre todo coches pequeños y medianos".

El directivo se muestra especialmente preocupado por cómo envejece el parque español: "Aceptamos que hay un cambio climático, pero pedimos medidas científicas, no ideológicas; y lo que hay que hacer es atajar la antigüedad del parque, no implantar la Euro 7". Su principal argumento es que los vehículos actuales, que ya cumplen la Euro 6, contaminan mucho menos que los automóviles más viejos, y que se avanzaría mucho más en protección ambiental sustituyendo coches antiguos por coches nuevos que cumplen Euro 6. Sobre eso, Pérez Botello señala que hay que poner en marcha una cadena de renovación, en la que el usuario que tenga un coche de 15 años lo pueda sustituir por uno de siete años, el que tenga uno de siete años lo pueda reemplazar por uno de cuatro, y el que tenga uno de cuatro pueda comprarse uno nuevo. "El señor que tiene un coche de 15 años no lo tiene por gusto", opina.

Además, para el presidente de Volkswagen Group España Distribución, el problema es que "la inversión en Euro 7 no se podría amortizar, porque no da tiempo ya que dentro de unos años estará prohibido vender coches nuevos de combustión, y eso me obliga a hacer números y me conduce a plantearme dejar de fabricarlos". Y advierte: "No creo que haya riesgo de que se cierren fábricas, pero sí líneas de producción de fábricas, y ahí estaríamos hablando ya de miles de familias afectadas".

Eléctricos, chinos y crisis de los 'chips'

Metidos ya en el asunto de las fábricas, preguntamos a Francisco Pérez Botello si atisba el final de la crisis de los semiconductores; y en eso sí parece más esperanzado: "Creo que la situación se normalizará bastante en el segundo semestre de este año, aunque las previsiones no sean fáciles, ya que se ha producido un efecto acordeón. Si yo compro 5.000 asientos a la semana a un proveedor y por mis problemas de abastecimiento de chips le he dicho que ahora solo necesitaré 1.000 asientos, es lógico que el proveedor también se ajuste a ese ritmo, y que a su vez hable con sus proveedores. Y la situación es que ahora sí tenemos chips, pero justo lo que faltan son otras cosas porque todos los proveedores adaptaron sus ritmos y ahora necesitan un tiempo para recuperar el ritmo normal".

Preguntado por la llegada de nuevas marcas chinas a nuestro país, Pérez Botello opina que "tendrían que cumplir lo mismo que se exige a las marcas de aquí. A eso se le llama igualdad de condiciones, y me refiero también a que se les exija lo mismo a nivel industrial o sobre las condiciones de trabajo; porque proteger no es proteccionismo". En ese sentido, el presidente de Volkswagen Group España Distribución cree que la pandemia del Covid ya desveló muchas vulnerabilidades de Europa, y que la guerra de Ucrania ha sido un segundo aviso, de modo que "hay una corriente que aboga por la reindustrialización de Europa", explica Pérez Botello.

Le preguntamos también por el hidrógeno, una tecnología que Volkswagen Group parece dejar a un lado. "El hidrógeno tiene mucho futuro, y sin duda será muy útil en la industria o la movilidad de transportes pesados, como barcos, pero incluso en camiones creemos mejor el vehículo de batería, porque los camioneros tiene que hacer pausas de descanso obligatoriamente, y ese será el momento adecuado para recargar las baterías. Al menos hasta que lleguen en un futuro los robocamiones, ya sin conductor y que podrán hacer rutas ininterrumpidamente, y entonces el hidrógeno podría tener sentido", opina Pérez Botello, quien concluye dejando muy clara la línea que seguirá el consorcio alemán: "El futuro del coche es el coche eléctrico, punto... al menos desde el punto de vista del grupo Volkswagen".